Primera guerra mundial de la edici¨®n
La ley sobre el precio fijo de los libros hace casi imposible que llegue a Espa?a la guerra comercial entre Amazon y Hachette
El conflicto entre Amazon y Hachette podr¨ªa convertirse en la primera guerra mundial del libro pero es muy dif¨ªcil que llegue a Espa?a porque existe una muralla por ahora inexpugnable: el precio fijo. Todo el problema entre las dos multinacionales ¡ªesto no es un combate de David contra Goliat, sino de Goliat contra Goliat¡ª gira en torno a qui¨¦n pone el precio de un libro y a qui¨¦n paga el descuento que se ofrece al consumidor. En teor¨ªa, el precio libre y los descuentos siempre favorecen al que compra algo pero, como escribe este lunes el analista de medios de The New York Times David Carr, ¡°los libros son diferentes de los miles de productos que vende Amazon¡±. El ecosistema del libro es muy delicado y, ahora mismo, ser¨ªa imposible que llegase a sobrevivir en Espa?a en una selva sin normas claras: muchas veces el descuento no lo paga el que vende el libro m¨¢s barato, sino aquel que lo produce (desde el autor hasta el editor o distribuidor). Las grandes editoriales podr¨ªan tal vez sobrevivir a un conflicto de este tipo, las peque?as de ninguna manera.
El mercado estadounidense, donde no existe precio fijo, es completamente diferente del espa?ol, el franc¨¦s o el alem¨¢n. Uno de los efectos m¨¢s claros de la fuerza que ha cobrado Amazon en dos d¨¦cadas es que, poco a poco, ha ido comiendo el terreno de las librer¨ªas. Hace 15 a?os, cuando Internet balbuceaba, Nora Ephron contaba en Tienes un e-mail c¨®mo las peque?as librer¨ªas de barrio estaban siendo devoradas por las multinacionales tipo Barnes & Noble. Ahora mismo, son los Barnes & Noble los que est¨¢n desapareciendo, devorados por otro gigante que ofrece todav¨ªa m¨¢s ofertas. Con los e-books, la guerra de descuentos es todav¨ªa m¨¢s encarnizada. En Espa?a existe un debate sobre si la ley del precio fijo afecta a los libros electr¨®nicos, aunque de facto s¨ª porque no se ha producido una guerra de descuentos: es el editor el que sigue fijando el precio.
La moraleja que se puede sacar de esta guerra es que la posibilidad de pagar menos no es la ¨²nica forma de favorecer al consumidor porque el libro, de papel o digital, da igual, no es un producto m¨¢s: es la forma en que se ha transmitido la cultura, el conocimiento y el placer desde que un bardo ciego decidi¨® poner por escrito la historia de una guerra en Troya. Como dice un editor citado por David Carr, ¡°si estuvi¨¦semos hablando del precio que Sony pone a las televisiones, nadie dir¨ªa nada porque no tienen la carga emocional de los libros¡±. Por eso, la guerra entre Amazon y Hachette no es un conflicto comercial cualquiera: es una guerra emocional sobre el futuro de la transmisi¨®n de la cultura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.