Ralph Fiennes, en la piel de Dickens

Rapado y de negro, Ralph Fiennes (1962, Ipswich, Reino Unido), entra en la habitaci¨®n con la misma discreci¨®n que mostrar¨¢ despu¨¦s en la entrevista: silencioso y ¨Ccasi- cabizbajo, dejando largas pausas entre pregunta y respuesta en las que su mirada busca la ventana. Como actor alcanz¨® fama y fortuna gracias a El paciente ingl¨¦s y La lista de Schindler y huy¨® de su estrellato como alma que lleva el diablo: ¡°No encajaba en el mundo de las celebridades de entonces como no encajo en el actual. No soy un producto, y con esto no quiero decir que haya actores que sean productos, pero s¨ª que una gran parte de lo que hacen entra en unos par¨¢metros que no son los m¨ªos¡±.

El brit¨¢nico, quintaesencia del int¨¦rprete forjado en las tablas, entre Shakespeare y Chejov, ha logrado compaginar cine y teatro con igual fortuna y en su carrera como director ha demostrado una singularidad exquisita. ¡°Coriolanus [su primer trabajo en la direcci¨®n] es una pel¨ªcula que quise hacer durante a?os, probablemente por una obsesi¨®n personal con la obra. Tuve la suerte de encontrar la forma de hacerla sin renunciar a nada de lo que yo consideraba imprescindible, como la escenograf¨ªa y el lenguaje. La mujer invisible ha sido otra historia completamente distinta: alguien me hizo llegar el gui¨®n a pesar de mis reticencias y la verdad es que me enamor¨¦ de ¨¦l de inmediato¡±. La mujer invisible cuenta la historia de amor entre un Dickens en el apogeo de su fama y una jovenc¨ªsima aspirante a actriz, en un romance encadenado por las severas convenciones sociales de la ¨¦poca. ¡°Por extra?o que parezca no creo que eso hay cambiado demasiado: la diferencia de edad en las relaciones sigue siendo un tab¨². Ahora lo es menos, pero la prensa sigue incidiendo en ello, como si fuera algo inconcebible que siendo muy joven puedas enamorarte de alguien mayor¡±, dice Fiennes, que a?ade: ¡°Es como si trataran de decirte c¨®mo y cu¨¢ndo debes sentir algo por alguien. Eso es algo que va en contra de la naturaleza misma del amor, un ser que cambia, que muda de piel, que te sorprende y te atrapa. Es imposible planificar de qui¨¦n te vas a enamorar¡±.

El objeto amoroso de Dickens, una joven llamada Nelly (interpretada por Felicity Jones), obliga a Fiennes hacer una reflexi¨®n sobre el propio Dickens, interpretado por el propio actor: ¡°Si soy sincero debo reconocer que sab¨ªa muy poco de Charles Dickens. Hab¨ªa le¨ªdo obras sueltas, interpretado algunas otras, pero desconoc¨ªa los detalles de su vida. Por eso cuando le¨ª el gui¨®n y descubr¨ª a ese Dickens ¨ªntimo recuper¨¦ toda su obra y en cierto modo me sent¨ª feliz de haber descubierto a un autor tan brillante y comprometido¡±.

No s¨¦ si yo hubiera podido interpretar a James Bond. Me siento mucho m¨¢s c¨®modo con M"

Una mujer invisible, basada en la novela de Claire Tomalin, fue recibida en Toronto con cr¨ªticas entusiastas, alabando su condici¨®n de drama y su sensibilidad, y resaltando la delicadeza de Fiennes como director. ¡°Intent¨¦ mostrar ese momento en que negociamos con nosotros mismos para negarnos y as¨ª poder adaptarnos a una situaci¨®n que nos supera, que sabemos positivamente que va a llevarnos a un callej¨®n sin salida. No hay nada m¨¢s humano que esa sensaci¨®n y creo que Nelly lidia con ello con una fuerza descomunal, aunque la cicatriz sea imborrable¡±.

Fiennes vuelve a estar en la cresta de lo ola tras dejar atr¨¢s Harry Potter (donde interpretaba a Lord Voldemort) por su papel de M en la saga de James Bond, sustituyendo a Judi Dench. Personaje que repetir¨¢ en la pr¨®xima entrega de las aventuras del agente secreto, otra vez a las ordenes de Sam Mendes: ¡°Bueno, tampoco se puede decir que no a ciertos papeles [sonr¨ªe] y si todo va bien voy a interpretar a M durante algunas pel¨ªculas m¨¢s, una o dos m¨ªnimo. ?Paradoja? Ya s¨¦ por d¨®nde vas, pero la verdad es que no s¨¦ si yo hubiera podido interpretar a James Bond. Me siento mucho m¨¢s c¨®modo con M y el papel ha llegado en el momento justo. Espero que me dejen correr y disparar, con eso me dar¨ªa por satisfecho [r¨ªe]¡±. Tras El gran hotel Budapest y Grandes esperanzas, queda claro que prefiere el cine menos estridente: ¡°No dir¨ªa que no a algo que me interesase s¨®lo porque llega de Hollywood. Ellos hacen pel¨ªculas para conquistar a multitudes y esos filmes no siempre me parecen atractivos. Cuando me han propuesto proyectos interesantes no he tenido ning¨²n problema en aceptar, pero esto no pasa continuamente¡±.