¡°Me gustar¨ªa que Cuba se convirtiera en un pa¨ªs normal¡±
El autor cubano opina que "el personaje hist¨®rico tiene, sin embargo, un problema muy grave para el escritor de ficciones"
Leonardo Padura (Mantilla, Cuba, 1955) est¨¢ en Madrid. En su Feria del Libro ha presentado su ¨²ltima obra, El viaje m¨¢s largo, editado por Ediciones NED / Futuro Anterior; es un conjunto de sus reportajes publicados en los a?os ochenta en distintos medios cubanos. El autor de El hombre que amaba los perros (Tusquets, como casi todos sus libros) explica aqu¨ª c¨®mo el periodismo influy¨® en su literatura y qu¨¦ visi¨®n tiene hoy de su pa¨ªs, qu¨¦ futuro querr¨ªa para ¨¦l.
Pregunta. Hay muchos personajes en sus novelas, y hay personas concretas, Hemingway, Trotsky, Mercader, Jos¨¦ Mar¨ªa Heredia, Stalin¡ ?Le ha ayudado el periodismo a tener esa relaci¨®n con la realidad desde la ficci¨®n?
Respuesta. Soy un escritor-periodista, o un periodista-escritor, mi carrera ha sido paralela. La creaci¨®n period¨ªstica ha sido una escuela. En El viaje m¨¢s largo, hay una serie de reportajes en los que se construyen personajes reales porque es periodismo, pero est¨¢n concebidos de forma literaria. El personaje hist¨®rico tiene, sin embargo, un problema muy grave para el escritor de ficciones. Y es que la vida no siempre es dram¨¢tica en el sentido literario. [El protagonista de La novela de mi vida], Heredia, por ejemplo. Su vida fue tr¨¢gica, pero si la cuentas de la forma en que ocurri¨® no funciona en la literatura de manera dram¨¢tica, tienes que intervenir y hacer las adecuaciones necesarias.
Hoy se mira al pa¨ªs con la perspectiva de qu¨¦ es lo que va a ocurrir
P. Todas sus novelas le sirven para hablar muy en primera persona de su pa¨ªs y sobre todo de La Habana.
R. Toda mi literatura est¨¢ escrita en funci¨®n de lo que ha sido y es Cuba, esto tambi¨¦n es parte del periodismo. Este libro de reportajes de los a?os ochenta y en toda una serie de trabajos que se remiten al siglo XVIII y XIX son una especie de b¨²squeda de los or¨ªgenes de lo cubano. Ese sentido de pertenencia a Cuba, a La Habana, a un barrio de La Habana que se llama Mantilla, es como una obsesi¨®n, es mi signo de identidad literario. He tratado de reflejar la vida de los cubanos, y sobre todo la vida de La Habana. Es una ciudad que me habla, que se comunica conmigo, en la que conozco c¨®mo reaccionan las personas, c¨®mo viven, cu¨¢les son sus aspiraciones y frustraciones.
P. Ha dicho que la contemplaci¨®n de los personajes reales o ficticios que crea le ha ayudado a interpretar por qu¨¦ esa isla es como es. ?C¨®mo es?
El verbo cubano m¨¢s practicado es resolver: encontrar los medios para arreglar tu vida
R. Cuba es un pa¨ªs desproporcionado, ha tenido una proyecci¨®n universal mucho mayor que sus dimensiones geogr¨¢ficas. Desde el siglo XIX, cuando ya comienza a ser una naci¨®n con caracter¨ªsticas independientes, empieza a tener una proyecci¨®n hacia fuera y una creaci¨®n interior muy importante. Primero est¨¢ la parte econ¨®mica, en el XIX se convierte en un pa¨ªs riqu¨ªsimo. Es el momento en que empieza a producirse una creaci¨®n literaria y cultural que desborda los m¨¢rgenes cubanos. Heredia es el primer caso, pero en el siglo XIX, entre los siete u ocho poetas m¨¢s importantes de la lengua hay tres cubanos, Heredia, Mart¨ª y Juli¨¢n del Casal. En el XX Cuba da autores como Alejo Carpentier, Nicol¨¢s Guill¨¦n, Eliseo Diego, Guillermo Cabrera Infante, de una gran proyecci¨®n. Alicia Alonso que es una de las grandes bailarinas del siglo; hay un campe¨®n mundial de ajedrez, Jos¨¦ Ra¨²l Capablanca, y eso hace que se vea una isla desproporcionada. Se produce una revoluci¨®n y Cuba se convierte en un referente para la izquierda universal, sobre todo para la latinoamericana y ha estado en el centro de la atenci¨®n. Ese sentimiento de grandeza, de desproporci¨®n, nos ha acompa?ado desde los or¨ªgenes hasta estos momentos.
P. ?C¨®mo se manifiesta el car¨¢cter desproporcionado de Cuba?
R. Todav¨ªa se le mira en el mundo con una lupa muy especial; tambi¨¦n ha tenido un reflejo en proyecciones concretas, en Am¨¦rica Latina, en pa¨ªses como M¨¦xico o Argentina, con gran tradici¨®n literaria tienen un grupo de escritores instalados en la referencia universal europea o norteamericana; la otra es Cuba. Hoy creo que se mira a Cuba con la perspectiva de qu¨¦ es lo que va a ocurrir en ese pa¨ªs.
P. ?Qu¨¦ va a ocurrir?
R. Es lo que no s¨¦, es muy dif¨ªcil hacer predicciones de futuro.
P. ?A usted qu¨¦ le gustar¨ªa?
R. Me gustar¨ªa que se convirtiera en un pa¨ªs m¨¢s normal, en el que las personas trabajaran y tuvieran un resultado de su trabajo que les permitiera vivir dignamente. Para que llegue esa normalidad hay que resolver problemas econ¨®micos muy profundos. Hubo un periodo de excesivo romanticismo pol¨ªtico y deficiente preocupaci¨®n por lo econ¨®mico y creo que se est¨¢ entrando en otro de un mayor pragmatismo econ¨®mico y tambi¨¦n pol¨ªtico. Ra¨²l Castro ha anunciado que termina su mandato en 2018 y ah¨ª se abre la gran interrogaci¨®n, c¨®mo continuar¨¢ siendo Cuba cuando ni Fidel ni Ra¨²l est¨¦n al frente del pa¨ªs.
P. Dice en el pr¨®logo a El viaje m¨¢s largo que la ¡°mediocridad oficializada¡± hab¨ªa marginado a grandes figuras. ?Qu¨¦ consecuencias ha tenido esa marginaci¨®n oficial de la realidad cultural y literaria de la isla?
R. Se puede marcar 1971 como el principio de ese periodo, aunque dos o tres a?os antes se ven¨ªa gestando lo que se ha llamado el quinquenio gris o el decenio negro de la cultura cubana, la ¨¦poca de la marginaci¨®n de un grupo de importantes figuras de la literatura, la pl¨¢stica, del cine o el teatro por razones religiosas, sexuales o de otro tipo porque eran inc¨®modos para los c¨®digos de aquel momento. Eso se sum¨® a la marginaci¨®n que ya exist¨ªa de los artistas que sal¨ªan a vivir fuera de Cuba, pr¨¢cticamente considerados cad¨¢veres literarios. De Cabrera Infante y de muchos otros que salieron no se volvi¨® a publicar nada en Cuba. A finales de los a?os ochenta, principio de los noventa empez¨® la recuperaci¨®n de una parte de las grandes figuras de los a?os setenta que estuvieron marginados. Pintores como Servando Cabrera o escritores como Lezama y Virgilio Pi?era. El rescate de estas figuras fue algo tan necesario que se convirti¨® en un culto¡ Por otra parte los escritores iban teniendo acceso a esa literatura que no se publicaba en Cuba. Una de las educaciones est¨¦ticas fundamentales de toda mi generaci¨®n literaria estuvo en la lectura de Cabrera Infante porque es imposible escribir en cubano sin haber le¨ªdo su obra, es el creador del idioma habanero literario.
P. A Hemingway le dijo un d¨ªa el redactor jefe que le mandara verbos. ?Cu¨¢les ser¨ªan los verbos cubanos de hoy y los que usted escucha?
R. El verbo cubano m¨¢s practicado es resolver. Resolver en Cuba significa encontrar los medios legales, semilegales o ilegales de arreglar tu vida cotidiana, resolver lo abarca todo, no se puede entender la vida cubana sin entender lo que para los cubanos significa el verbo resolver.
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