Debate: Para un ma?ana mejor, mala leche en los libros
Babelia.com enfrenta a literatura, pol¨ªtica y periodismo con su responsabilidad como escultores de la sociedad venidera
Para empezar, Stendhal. Una cita de Rojo y negro (1830) le¨ªda por Luis Magrinya (Mallorca, 1960) en la que el narrador de¨ªfico del siglo XIX se toma un par¨¦ntesis: "¡ªLa pol¨ªtica ¡ªobjetaba el autor¡ª es algo as¨ª como una piedra de molino atada al cuello de la literatura, que la sumerge y ahoga en menos de seis meses. La pol¨ªtica, en una obra de imaginaci¨®n, es un pistoletazo en medio de un concierto". Y como pistoletazo ha servido Stehdhal para el segundo debate de Babelia.com en esta Feria del libro de Madrid, una detonaci¨®n no seguida por silencio, sino por centenares de palabras sobre el complejo tr¨ªo periodismo-pol¨ªtica-literatura, la deserci¨®n de los lectores, la ausencia de mala uva cultural o lo que deber¨ªa leer el Pr¨ªncipe de Asturias ahora que va a ser rey.
Para resolver estas cuestiones, am¨¦n de Magrinya, otros dos escritores, Patricio Pron (Rosario, 1975) y Marta Sanz (Madrid, 1967), un periodista como moderador, Javier Rodr¨ªguez Marcos, y Berna Gonz¨¢lez Harbour como anfitriona. Y tambi¨¦n para tirarse de la oreja de tanto en tanto, como cuando Sanz se?al¨® que "antes EL PA?S serv¨ªa de voz a las reivindicaciones de la izquierda, algo que ha ido desapareciendo". O cuando la responsable de Babelia, Gonz¨¢lez Harbour, record¨® a los escritores que criticaron el papel de la prensa que "sin los diarios B¨¢rcenas no estar¨ªa en la c¨¢rcel".
El par¨¦ntesis de Stendhal
El autor hubiese querido estampar a continuaci¨®n una p¨¢gina entera de puntos, pero se opuso fieramente el editor, alegando que una p¨¢gina entera de puntos tiene muy poca gracia, y que la poca gracia es la muerte de las obras tan fr¨ªvolas como la presente.
¡ªLa pol¨ªtica ¡ªobjetaba el autor¡ª es algo as¨ª como una piedra de molino atada al cuello de la literatura, que la sumerge y ahoga en menos de seis meses. La pol¨ªtica, en una obra de imaginaci¨®n, es un pistoletazo en medio de un concierto. Produce un estruendo que, sin ser en¨¦rgico, desgarra el o¨ªdo. No est¨¢ a tono con ning¨²n instrumento. Una p¨¢gina pol¨ªtica ofender¨¢ a la mitad de los lectores y matar¨¢ de aburrimiento a la otra mitad.
¡ªPero si los personajes no discuten temas pol¨ªticos ¡ªreplicaba el editor¡ª, diga usted que no eran franceses del a?o 1830, y que su libro no es un espejo, como pretende usted que sea.
La mala leche, sin perder por ello el guante blanco, ha sido invocada, practicada y reivindicada por los contertulios. "No solo en la cultura en la espa?ola, sino en la mundial. Lo veo todo muy institucionalizado y se ha conseguido ya que no se sepa distinguir lo bueno de lo malo", ha apuntado Magrinya. Sanz ha sido la m¨¢s cr¨ªtica, porque aunque tambi¨¦n cree que falta iron¨ªa, pero que sobran "Torquemadas". Pron ha repetido la idea de lo que cree que vertebra su trayectoria art¨ªstica la lucha contra "lo hegem¨®nico", cuestionar aquello que damos "por asumido" en todas las facetas de nuestra vida. Esto es, buscar la incomodidad y el incomodar, para lo que siempre viene bien la mala uva.
El meollo de la cuesti¨®n no es si la literatura puede cambiar el mundo ¡ªaunque Magrinya ha recordado que pocas an¨¦cdotas hist¨®ricas hay en el recuerdo que lo demuestren lo ha hecho¡ª sino si hay o¨ªdos para el cambio. El ouroboros de la transgresi¨®n, la pescadilla que se muerde la cola, es constatar que lo experimental y arriesgado hace desertar a los lectores. "Siempre he dicho que mi objetivo era que me leyeran los que ven S¨¢lvame, pero creo que me morir¨¦ sin conseguirlo", ha admitido Sanz. La autora de Los mejores tiempos o Fr¨ªo cree que la mejor manera de sobrellevar esta paradoja es pensar que se escribe a la larga distancia y que tal vez en el futuro se vean los efectos de las reflexiones lanzadas desde el pasado. Pron ha sido cr¨ªtico con el papel del escritor complaciente, llevado por las mareas del mercado: "Es dif¨ªcil pensar que una literatura que no se cuestiona a s¨ª misma sea capaz de cuestionar la sociedad a la que se dirige".
Como colof¨®n, recomendaciones literarias a Felipe de Borb¨®n. Magrinya le recomend¨® un libro para recordar "las ¨¦pocas de esplendor en las que se ten¨ªan pececitos en los estanques".. Sanz dijo que m¨¢s que libro, lo que tiene que recomendarle es "convocar el refer¨¦ndum ya, si le queda un poquito de dignidad". Y Pron tir¨® de sentido del humor: "Uno que me acaban de regalar, El peque?o patito. Tiene dibujos y cosas que se levantan y te explican. Creo que supondr¨ªa una ampliaci¨®n sus conocimientos". Pr¨®xima cita, qui¨¦n debe ser prescriptor cultural en el Siglo XXI. Sal¨®n de actos de la Feria del libro de Madrid, martes 10 de junio, 20.00.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.