Los ¨²ltimos poemas de Szymborska
'Hasta aqu¨ª' re¨²ne los 13 poemas p¨®stumos de la Nobel polaca Otro libro completa sus art¨ªculos en prosa publicados en la prensa de su pa¨ªs
Alma era una palabra-acertijo. Soy, su mayor problema. ?Y los mapas?, los mapas le encantaban por su don de mentir al desplegar un mundo ¡°no de este mundo¡±.
Fueron las ¨²ltimas revelaciones que Wislawa Szymborska (Polonia, 1923-2012) dej¨® escritas, de su pu?o y letra, en 13 poemas p¨®stumos. De ellos, quien es considerada uno de los grandes hallazgos que ha dado el Nobel en las ¨²ltimas d¨¦cadas, alcanz¨® a hablar a un grupo de amigos, pocos meses antes de morir, el 1 de febrero de 2012. Y all¨ª estaba el poema titulado Alguien a quien observo desde hace un tiempo, cuyo final es ella misma:
¡°Una vez encontr¨® en los arbustos una jaula de palomas.Se la llev¨®y para eso la tiene,para que siga vac¨ªa¡±.
Una estrofa que guarda una historia, mil historias. Recuerdos que no peregrinan y determinan el rumbo del pensamiento y la actitud ante la vida. Como la de ella, casi toda su existencia, bajo el r¨¦gimen comunista polaco en los a?os del tel¨®n de acero.
¡°Para que siga vac¨ªa¡±. Revolotea incesante el ¨²ltimo verso del primero de los 13 poemas reunidos bajo el t¨ªtulo de Hasta aqu¨ª, publicado en edici¨®n biling¨¹e por Bartleby, con traducci¨®n de Abel Murcia y Gerardo Beltr¨¢n. Ambos, una vez m¨¢s, ante esa mujer de alegre timidez que obtuvo el Nobel de 1996 por una poes¨ªa ¡°que con precisi¨®n ir¨®nica logra que pasajes de la realidad humana salgan a la luz en su contexto hist¨®rico e ideol¨®gico¡±. Se ve en obras como Por eso vivimos, Llamando al Yeti, Si acaso, El gran n¨²mero y Gente en el puente.
Verso y prosa en espa?ol
POES?A
El gran n¨²mero, Fin y Principio y otros poemas (Hiperi¨®n, 1997).
Instante y Dos puntos (Igitur, 2002 y 2005).
Paisaje con grano de arena . Antolog¨ªa (Lumen, 2005)
Poes¨ªa no completa (FCE, 2009)
Aqu¨ª y Hasta aqu¨ª (Bartleby, 2009 y 1014).
PROSA
Lecturas no obligatorias (2008), M¨¢s lecturas no obligatorias (2012) y Siempre lecturas no obligatorias ( Alfabia).
Trece a?os despu¨¦s del Nobel, Szymborska public¨® el que ser¨ªa su ¨²ltimo libro en vida: Aqu¨ª (2009). Y dos a?os despu¨¦s de su muerte, 2012, retorna para continuar el di¨¢logo con los lectores sobre los temas que le interesaban: el tiempo, la ni?ez, la memoria, la ¨¦poca que lo toc¨® vivir, las emociones, los detalles...
El legado ¨²ltimo para un universo completado en este libro con una entrevista del poeta y periodista Javier Rodr¨ªguez Marcos a los dos traductores. Tal vez la escritora era consciente de que ser¨ªan sus ¨²ltimos poemas, dicen ellos que la conocieron. De ah¨ª el t¨ªtulo: Hasta aqu¨ª. ¡°Cuando ella decidi¨® titular as¨ª y en las circunstancias en que se encontraba, parec¨ªa evidente de que ser¨ªa dif¨ªcil que hubiera nuevos poemas¡±, cuenta Abel Murcia, pero desliza otra sospecha: ¡°Digo nuevos porque lo que s¨ª parece es que hay poemas dispersos, no publicados en libro que es probable que acaben viendo la luz¡¡±.
Escritos siempre en Cracovia, la ciudad donde vivi¨® desde los 8 a?os y donde se har¨ªa miembro del Partido Obrero Unificado Polaco comunista, del que m¨¢s tarde se retirar¨ªa.
"Y al final dej¨¦ de saberqu¨¦ era lo que tanto buscaba¡±.
Es uno de sus nuevos ¨²ltimos versos, de En sue?os. Donde lo cotidiano y corriente adquieren otra dimensi¨®n. ¡°Traducir a Szymborska no es dif¨ªcil, dificil¨ªsimo¡±, reconocen los traductores en el libro. Y la gran dificultad, a?aden, ¡°radica en esa aparente sencillez y claridad. La selecci¨®n l¨¦xica que hace es de una exactitud farmac¨¦utica, no hay nada casual, las palabras ocupan el lugar que ocupan porque otras palabras ocupar¨¢n a su alrededor tambi¨¦n un lugar preciso, y, sin embargo, la preparaci¨®n de esa sencillez ling¨¹¨ªstica tiene que haber significado un gran esfuerzo, esfuerzo que se traslada al traductor¡±.
Como ¡°el polvo de los escombros lavado por lluvias brillantes¡±.
Los temblores ante los asombros de la vida transmitidos al lector que, de repente, se sorprende con una sonrisa sigilosa en mitad de cualquier verso. Como en el reciente Confesiones de una m¨¢quina lectora, de r¨¢fagas autobiogr¨¢ficas y de todos:
"Lo reconozco, ciertas palabrasme crean problemas.Por ejemplo los estados llamados ¡®sentimientos¡¯no consigo hasta ahora explicarlos de forma exacta
Lo mismo con ¡®el alma¡¯, palabra-acertijo.De momento concluyo que es un tipo de niebla,en teor¨ªa m¨¢s duradera que los organismos mortales.
Sin embargo, mi mayor problema es la palabra ¡®soy'.Tiene la apariencia de una acci¨®n com¨²n,realizada de forma general, pero no colectiva,en un antetiempo presente,de aspecto imperfectivo,si bien, como se sabe, ya hace mucho perfectivo¡±.
¡°Soy¡±, ¡°Antetiempo¡±, ¡°Perfectivo¡±, es Wislawa Szymborska. La poeta de curiosidad sin l¨ªmite, como qued¨® demostrado al escribir durante varias d¨¦cadas en los peri¨®dicos polacos comentarios de libros y alrededores. Una prosa recogida en Espa?a en los libros Lecturas no obligatorias (2008), M¨¢s lecturas no obligatorias (2012) y, hace poco, Siempre lecturas no obligatorias (todos editados por Alfabia). Piezas breves llenas de sabidur¨ªa, humor, comprensi¨®n, emociones y toques de mucha iron¨ªa. All¨ª coment¨® a J¨¹ng, a Montaigne o a Verne. Tambi¨¦n libros de jardiner¨ªa y p¨¢jaros. Habl¨® de su querida Ella Fitzgerald. O de que ¡°a los ni?os les encanta asustarse con los cuentos. Sienten la necesidad natural de vivir grandes emociones¡±, por eso estaba segura de que ning¨²n ni?o le guardaba rencor a Andersen. O de las razones del amor ¡°inexplicable¡±, como el que sinti¨® Anna, la esposa de Dostoievski por ¨¦l: ¡°Al igual que un arbolillo en una ladera rocosa, uno nunca sabe c¨®mo crecer¨¢, qu¨¦ es lo que lo sostiene, de d¨®nde saca su sustento o qu¨¦ milagro es el que hace que broten esas verdes hojas. Pero ah¨ª est¨¢ su verdor; es evidente que ha hallado en ese lugar lo necesario para vivir¡±.
Y as¨ª hasta casi 300 postales de literatura-vida, puro talento.
Y desparpajo. Como el que mostr¨® al mundo aquel diciembre de 1996, cuando casi nadie sab¨ªa qui¨¦n era esa mujer polaca de nombre impronunciable, Wislawa Szymborska, al recibir el Nobel empez¨® diciendo: ¡°Parece ser que en un discurso lo m¨¢s dif¨ªcil es la primera frase. As¨ª que ya la he dejado atr¨¢s... Pero presiento que tambi¨¦n las que siguen ser¨¢n dif¨ªciles, la tercera, la sexta, la d¨¦cima, as¨ª hasta la ¨²ltima¡¡±.
Y las suyas fueron estas en Mapa:
¡°Me gustan los mapas porque mienten.Porque no dejan paso a la cruda verdad.Porque magn¨¢nimos y con humor bonach¨®n me despliegan en la mesa un mundo / no de este mundo¡±.
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