¡°Puede que el cine sea agua pasada, y nosotros, unos dinosaurios¡±
El realizador de ¡®La clase¡¯, Palma de Oro en Cannes en 2008, estrena ¡®Foxfire¡¯
Las v¨ªas de la promoci¨®n son infinitas. Viajan por el mundo e incluso por el tiempo. As¨ª, la raz¨®n de la visita de Laurent Cantet (Melle, Deux-S¨¨vres, 1961) a Madrid es Foxfire, un filme que present¨® en San Sebasti¨¢n hace dos a?os pero que se estrena hoy en Espa?a. De ah¨ª que mientras, al director franc¨¦s le haya dado tiempo a terminar otra pel¨ªcula, Regreso a ?taca, rodada en Cuba, con actores locales y guion de Leonardo Padura. De hecho, es posible que el nuevo largo acabe en Zinemaldia, aunque tambi¨¦n lo quiera Venecia.
Sea como fuere, la charla con uno de los directores m¨¢s aclamados del cine franc¨¦s permite matar dos pel¨ªculas de un tiro nuevas para el p¨²blico espa?ol. Y, adem¨¢s, est¨¢n los otros filmes de su aplaudido curr¨ªculo, del debut Recursos humanos a La clase, Palma de Oro en 2008. A esa ¨²ltima se parece Foxfire, ya que cuenta una vez m¨¢s con actores no profesionales y supone otro viaje de Cantet al universo de la juventud: ¡°Se mitifica la adolescencia y se olvida que es uno de los momentos m¨¢s tr¨¢gicos del ser humano. Es cuando te das cuenta de que nunca llegar¨¢s a ser el campe¨®n de baloncesto con el que so?abas de ni?o¡±. O que jam¨¢s bucear¨¢s por las profundidades marinas, la utop¨ªa del peque?o Cantet.
¡°Foxfire es la historia de un grupo de chicas que para resistir a la violencia de la sociedad intentan vivir juntas siguiendo un ideal que se acabar¨¢ pervirtiendo¡±, resume el director. En efecto, las j¨®venes lucharon a su manera ¡ªcada vez m¨¢s discutible¡ª contra el machismo de los Estados Unidos de los cincuenta. Sin embargo, medio siglo despu¨¦s, su batalla sigue siendo actual. ¡°Intentamos creer que las cosas van mejor porque hay m¨¢s directivas en las empresas, pero el d¨ªa a d¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil para una mujer que para un hombre. En Francia hay m¨¢s de una v¨ªctima diaria por violencia de g¨¦nero¡±, asevera el cineasta.
Lo que m¨¢s me interesa son las incoherencias del ser humano¡±
Ponderado y risue?o, Cantet cuenta que a esa historia lleg¨® gracias a una novela, Puro fuego. Confesiones de una banda de chicas, escrita en 1993 por Joyce Carol Oates. ¡°Cada vez que empiezo a escribir, dudo del principio de la historia. Tardo tres a?os en hacer una pel¨ªcula, as¨ª que necesito estar muy seguro para seguir adelante¡±, relata Cantet. En este caso, le ayud¨® el hechizo que le produjo el libro: ¡°Sent¨ª que tocaba conceptos que me interesan: el grupo, la violencia, la resistencia pero, sobre todo, el ideal y la desilusi¨®n¡±. No por nada, el ¨²ltimo t¨¦rmino es tambi¨¦n el pilar de Regreso a ?taca, su flamante creaci¨®n. Rodada en espa?ol y en 17 d¨ªas en una terraza de La Habana, retrata a un hombre que regresa a su casa y a los escombros del sue?o revolucionario.
El d¨ªa a d¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil a¨²n para una mujer que para un hombre¡±
¡°Es la historia de una desilusi¨®n, de una generaci¨®n que naci¨® con la revoluci¨®n y crey¨® en ella. Duele a los 50 a?os haber vivido algo en lo que tuviste fe y que ya no quieres ver¡±, defiende Cantet. El cineasta, famoso tambi¨¦n por sus posturas de izquierdas, asegura que la idea que se ha llevado de Cuba no difiere mucho de la de sus personajes: ¡°Fue una experiencia maravillosa que no lleg¨® a su plenitud¡±.
De La Habana Cantet ha tra¨ªdo tambi¨¦n cierto control del castellano. Tanto que pide que se le pregunte en espa?ol, aunque prefiera contestar en franc¨¦s por los matices. Al fin y al cabo, est¨¢ convencido de que ¡°la riqueza de una pel¨ªcula es no ir al grano¡±. ¡°Lo que m¨¢s me interesa del ser humano son las incoherencias¡±, relata sobre sus personajes.
Una pel¨ªcula nunca va a cambiar el mundo, pero hace reflexionar¡±
En el fondo, por mucho que retrate a ni?os violentos o tipos capaces de estafar a sus amigos, Cantet busca narrar sin juzgar. Y tratar ¡°temas importantes¡±. ¡°Una pel¨ªcula nunca va a cambiar el mundo, pero s¨ª puede hacer reflexionar. Es lo m¨¢ximo a lo que aspiro¡±, agrega. Un realismo sorprendente para alguien que se define como idealista. Aunque su an¨¢lisis del futuro de las pel¨ªculas certifica que su ilusi¨®n debe de estar en horas bajas. ¡°Quiz¨¢s haya que aceptar que el cine es agua pasada, y nosotros unos dinosaurios. Los j¨®venes ven pel¨ªculas en los m¨®viles y hay distribuidores o realizadores que piensan que, antes el riesgo de que no lo vea nadie, mejor estrenar un filme en Internet. Lo siento, yo prefiero darle la oportunidad de existir en una sala. Adem¨¢s as¨ª se abrir¨ªa a una guetizaci¨®n: habr¨¢ filmes que merezcan estar en sala y otros que no¡±, relata Cantet sobre su profesi¨®n, esa de la que se enamor¨® en la ¨²nica sala de su pueblo natal: ¡°Es lo ¨²nico qu¨¦ se hacer¡±.
Ni siquiera Francia est¨¢ a salvo de la tormenta. ¡°Es un para¨ªso en v¨ªa de perdici¨®n. El p¨²blico se concentra cada vez m¨¢s en las superproducciones, y lo mismo hacen los productores. Los distribuidores arriesgan cada vez menos. Y est¨¢n desapareciendo las pel¨ªculas medianas, las que cuestan entre dos y seis millones y que siempre nos han representado¡±.
Excelentes han sido tambi¨¦n las cr¨ªticas de casi todos sus filmes. Y eso que Cantet desvela cierta inseguridad: ¡°De cada pel¨ªcula pienso que es la ¨²ltima idea que jam¨¢s tendr¨¦¡±. Sin embargo, siempre llega la siguiente. A¨²n es pronto para la extinci¨®n de los dinosaurios.
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