Los cl¨¢sicos conquistan el verano

Aunque el teatro cl¨¢sico siempre fue un buen reclamo para llenar aforos, nunca se hab¨ªa detectado un fen¨®meno como el actual, capaz de generar un boyante circuito de p¨²blico y festivales alrededor de los grandes textos literarios. Los cl¨¢sicos asaltan las tablas con m¨¢s fuerza que nunca. Ya sea el grecolatino de M¨¦rida o el espa?ol de Almagro, estas citas se han convertido en un reclamo cultural y tur¨ªstico que por un lado ofrece un bal¨®n de ox¨ªgeno para muchas compa?¨ªas y por otro anima la vida de poblaciones como Olmedo (Valladolid), Alcal¨¢ de Henares, Olite (Navarra), C¨¢ceres o Niebla (Huelva). Todos ellos reunir¨¢n en apenas dos meses decenas de montajes y una ins¨®lita concentraci¨®n de unos 40 estrenos absolutos.

¡°El p¨²blico ha descubierto la riqueza de nuestro repertorio y eso se debe a muchos a?os de trabajo y esfuerzo que ahora empieza a dar sus frutos", afirma Helena Pimenta, directora de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC), que llevar¨¢ a Almagro la comedia de Rojas Zorrilla Donde hay agravios no hay celos y que es, junto a este festival manchego, punta de lanza del fen¨®meno. El teatro Pav¨®n, sede de la CNTC, suele tener las entradas agotadas y Almagro cerr¨® en 2013 sus puertas con una ocupaci¨®n del 90, 47%. Su directora, Natalia Men¨¦ndez, celebra el ¨¦xito pero lanza una cr¨ªtica: ¡°En el fondo el teatro cl¨¢sico es un valor seguro, y ahora mismo, sobre todo en cultura, lo que prima es la falta de riesgo¡±.

Seg¨²n la directora de Almagro, el espectador tipo del festival es una mujer ¡°independiente¡± cuya edad est¨¢ bajando de 41 a 39 a?os, de profesi¨®n liberal y asidua al teatro. El 8% de los espectadores va por vez primera al teatro y hay un creciente p¨²blico infantil y familiar. Pese a todo, el certamen (que incluye talleres para ni?os ciegos y 25 espect¨¢culos familiares) ha visto su presupuesto reducido un 60% desde 2009. Almagro, que funciona como gran plataforma de difusi¨®n de la que se alimentan los festivales m¨¢s peque?os, ha logrado un equilibrio entre excelencia y popularidad cuyos frutos son hoy indiscutibles.

Para Pimenta, si el p¨²blico ha evolucionado ha sido gracias a propuestas nuevas y arriesgadas: ¡°Lo cierto es que yo recuerdo escuchar hace nueve a?os en una cola a alg¨²n espectador reprochar que el vestuario no era de ¨¦poca. Eso hoy es impensable porque ya no hay resistencia a la apertura y a las nuevas formas. Ese p¨²blico es un fen¨®meno nuevo, que va m¨¢s all¨¢ de los aficionados de siempre a la palabra y a los grandes autores¡±. Para Pimenta existe una querencia ¡°intuitiva¡± al patrimonio. Y el teatro cl¨¢sico lo es. ¡°Pero requiere un esfuerzo mayor, por el verso y por las espadas, y ese esfuerzo ahora se entiende porque hay afici¨®n¡±.

M¨¦rida es un caso espec¨ªfico por la espectacularidad de su anfiteatro. Con sus 50 metros de boca, se trata de un monumento capaz de atraer espectadores de todo tipo. En 2013, 74.583 personas pasaron por el teatro romano, 21.191 m¨¢s que en la edici¨®n anterior y 32.002 m¨¢s que en 2011, seg¨²n datos del festival. Es decir, lograron una cifra que ronda el 70% de ocupaci¨®n. Para el productor y empresario teatral Jes¨²s Cimarro, su director, existe cada vez m¨¢s p¨²blico para un turismo cultural ¡°lejos de la playa¡± atra¨ªdo por una oferta teatral que incluye un men¨² gastron¨®mico-monumental. ¡°Alcazabas, monasterios, castillos, corralas, fortalezas¡­ La conjunci¨®n teatro-monumento es muy atractiva, aunque condicione y dificulte el trabajo. Sinceramente, pocas cosas me parecen mejor plan que una noche de verano en el teatro, con pareja o con amigos, un gintonic y una buena cena¡±. M¨¦rida celebra este a?o su 60? cumplea?os con una apuesta tachada de excesiva concesi¨®n a la taquilla. Para Cimarro, se trata de combinar los cl¨¢sicos con actores conocidos. ¡°Al final tenemos que llenar 3.000 localidades cada noche, es el teatro m¨¢s grande de Espa?a, y no es f¨¢cil¡±.

En este sentido, el festival de Olmedo incluso ha creado para este a?o un circuito de WhatsApp para que cada espectador valore el espect¨¢culo. Benjam¨ªn Sevilla, codirector del certamen, asegura que tras nueve a?os Olmedo cuenta con un buen n¨²mero de abonados y las entradas agotadas los fines de semana. ¡°Nuestro festival dura 10 d¨ªas y la media de ocupaci¨®n es el 70%. Es un espacio al aire libre, con unas vistas maravillosas. El teatro en verano tiene una magia muy especial que te lleva directo al siglo de Oro¡±, dice, y explica que este a?o y gracias a la colaboraci¨®n con otros dos encuentros, el de Chinchilla de Monte-Arag¨®n y del Getafe de Madrid, el Ministerio les ha ¡°recompensado¡± con 50.000 euros. ¡°Nos hemos puesto de acuerdo para hacer una exposici¨®n de entremeses, un ciclo de cl¨¢sicos c¨®micos corsarios y un Otelo¡±.

Lo cierto es que los cl¨¢sicos tienen una extra?a cualidad para interpretar el presente, o quiz¨¢ para conformarse con ¨¦l. ¡°Nos hacen ver que hemos avanzado muy poco en la historia, que los problemas siguen siendo los mismos¡±, apunta Cimarro, mientras Natalia Men¨¦ndez echa mano de un ejemplo m¨¢s pr¨¢ctico: ¡°Son como un buen regalo, duran toda la vida, perduran porque hablan del ser humano y eso ahora mismo es un valor importante¡±.