El ¡®Fuego¡¯ de Gades sigue ardiendo
Se representa por primera vez en Espa?a la coreograf¨ªa del bailar¨ªn estrenada hace 25 a?os en Par¨ªs Su puesta en escena coincide con el 10? aniversario de su muerte
¡°En sus ¨²ltimos momentos, Gades ve¨ªa s¨®lo grabaciones de?Fuego, y me dec¨ªa que all¨ª hab¨ªa algunas escenas que eran las mejores de su carrera¡±. Eugenia Eiriz, la viuda de Antonio Gades, el bailar¨ªn y core¨®grafo que revent¨® el baile espa?ol, el hombre que populariz¨®, gracias a su colaboraci¨®n con Carlos Saura, el flamenco en los escenarios teatrales y en las pantallas, lo cuenta y lo repite, consciente de ser una de las portadoras del legado de uno de los grandes artistas del siglo XX.
Y a ese legado le faltaban algunos hitos. Como representar por primera vez en Espa?a?Fuego, que se estren¨® hace 25 a?os, el 26 de enero de 1989, en el parisiense teatro de Ch?telet, que estuvo de gira por Europa, Jap¨®n y Brasil, pero que jam¨¢s se hab¨ªa visto en un escenario patrio. Hasta ayer, cuando se levant¨® el tel¨®n en el madrile?o teatro de la Zarzuela. Fue, anoche tambi¨¦n, la primera vez que se hizo con m¨²sica en directo. El acontecimiento esconde adem¨¢s otro homenaje: la ¨²ltima de sus representaciones se celebrar¨¢ el 20 de julio, d¨¦cimo aniversario de la muerte de Gades (Elda, 1936-Madrid, 2004). Y Fuego, por si fuera poco, se convirti¨® en la ¨²ltima obra en la que trabajaron codo con codo Gades y Saura, cuya amistad y visi¨®n art¨ªstica com¨²n salt¨® por los aires tras este ballet inspirado en El amor brujo, de Manuel de Falla. As¨ª que adentrarse en este espect¨¢culo es tambi¨¦n indagar en la vida art¨ªstica y personal del genio de la danza espa?ola.
Fue la ¨²ltima obra en com¨²n de Carlos Saura y del agitador de la danza espa?ola
Fuego es la menos conocida de las grandes coreograf¨ªas de Antonio Gades, grupo que completan Don Juan, Carmen, El amor brujo, Bodas de sangre y?Fuenteovejuna. Y en su interior esconde la bomba que posteriormente estallar¨¢ en Fuenteovejuna: en Fuego hay flamenco, s¨ª, pero tambi¨¦n otras canciones tradicionales y villancicos. Y ese camino que se asienta en su versi¨®n del drama de Lope de Vega habr¨ªa sido la base de la gran obra anhelada, esbozada pero no acabada, por Gades: Don Quijote. ¡°Solo podemos intuir Don Quijote, aunque creo que Antonio la habr¨ªa construido con canciones cl¨¢sicas, habr¨ªa ido hacia atr¨¢s buscando esas ra¨ªces y a la vez hubiera roto moldes, sali¨¦ndose de lo que pudi¨¦ramos esperar de ¨¦l", cuenta Stella Arauzo, directora art¨ªstica de la Compa?¨ªa Antonio Gades, primera bailarina en vida del maestro, la ¨²nica protagonista, la ¨²nica Candela -su personaje- que hab¨ªa tenido Fuego hasta ayer. De sus recuerdos, de sus emociones, tambi¨¦n nace la obra. El viernes confesaba que por fin estaba disfrutando de ¡°ver este ballet en escena¡± tras los nervios y el esfuerzo de todos los ensayos previos. ¡°Luego quedar¨¢n los ajustes, la maduraci¨®n y el perfeccionamiento que solo se consiguen viendo c¨®mo reacciona el p¨²blico ante la obra¡±. Cambios, pocos, y siempre respetando la l¨ªnea del maestro. Arauzo asegura que Gades lo ha sido todo en su vida: ¡°Empec¨¦ a bailar con ¨¦l con 17 a?os, as¨ª que imag¨ªnate. Ahora llevo con orgullo poder transmitir su legado a las nuevas generaciones¡ Y por mucho que vea sus espect¨¢culos a¨²n me maravilla tanta magia, a veces me sorprende que algunos tengan tantos a?os¡±.
Salto en el tiempo. Cinco lustros atr¨¢s. Enero en Par¨ªs. Arauzo encarna a Candela, la protagonista de Fuego. Pero sus vivencias no son la ¨²nica base, ni la principal, del reestreno hoy de la obra. ¡°El ballet se ha reconstruido con las grabaciones del momento. De ah¨ª la seguridad de que respetamos su legado. Yo ya no voy a ning¨²n lado sin mi ordenador. A m¨ª cuando empiezan con ¡®Yo es que yo me acuerdo, yo es que dije¡¡¯ siempre respondo: ¡®Yo no me acuerdo, yo no dije, yo no s¨¦ nada¡¯. Dejadme de l¨ªos. Voy al ordenador: consulto, veo los pasos, reflexiono, saco mis conclusiones¡ Es el trabajo as¨¦ptico, y luego le doy el color de lo que me contaba Antonio. Yo era muy joven, sin embargo absorb¨ª su forma de trabajar porque me apasionaba su manera de hacerlo: con solo dos palabras, dos tonter¨ªas dichas a un bailar¨ªn cambiaba por completo a ese artista. Solo me dedicaba a bailar, aunque como no era ni repetidora ni ayudante ten¨ªa tiempo para observar y escuchar a Antonio. Se me qued¨® todo grabado. Y por supuesto, lo m¨¢s importante, lo que me transmiti¨® bailando con ¨¦l¡±. En?Fuego, Gades encarnaba a Carmelo, el novio de Candela, una pareja cuya posible boda puede verse truncada por el espectro de un hombre, Jos¨¦, asesinado al inicio de la obra en un duelo a navaja. En Par¨ªs, aquellas nueve escenas ¨Cocho m¨¢s el pr¨®logo de la pelea, que suponen una hora y seis minutos- tuvieron tal ¨¦xito en su estreno que esa noche, tras 15 minutos de aplausos, Gades tuvo que repetir tres n¨²meros. Est¨¢ la m¨²sica de El amor brujo y el fuego fatuo, pero tambi¨¦n el Roc¨ªo, la Navidad, las risas, las bromas, la vida y la muerte, Francisco de Goya y El Greco (eso escrib¨ªan los cr¨ªticos franceses hace dos d¨¦cadas y media)... Supuso la tercera y ¨²ltima colaboraci¨®n Gades-Saura tras?Bodas de sangre y?Carmen. Y comienzan las leyendas que rodean a Fuego. Para algunas de ellas Arauzo tiene respuestas, para otras reconoce que era muy joven y que hace 25 a?os no estaba al tanto de aquellos detalles. Por ejemplo, ?es cierto que hab¨ªa parte del vestuario prestado para aquel estreno en Par¨ªs? ¡°No, por favor. Gerardo Vera y sus ayudantes plasmaron perfectamente c¨®mo es un poblado gitano y buscaron ropa adecuada con la que jugaron con tintes especiales. No hay rojos intensos, sino degradados¡±. En escena se ve a los hombres casi todos en tonos ocres y grises, cenizas de las hogueras que son las mujeres, vestidos, faldas y chaquetas naranjas, amarillas y rojos tenues. ¡°El vestido de novia se compr¨® en Cornejo. Hemos recuperado todo aquel trabajo, buscando un aspecto setentero, chabolista¡ Respetando la labor de Gerardo Vera, que adem¨¢s opt¨® por una escenograf¨ªa sencilla. Convenci¨® a Antonio de que la danza era tan bella que no necesitaba m¨¢s adornos. Hay s¨¢banas, canastos y sillas. Poco m¨¢s, no hay que distraer de la esencia, del ballet, contaba Gerardo¡±.
Para Arauzo, la principal raz¨®n de que?Fuego no llegara a Espa?a la tiene Carmen. ¡°Hac¨ªamos 100, 120 representaciones al a?o, como locos. Muchas giras. Y Gades, que era un gran estratega de los debuts, de c¨®mo vender sus espect¨¢culos, supongo que quer¨ªa un gran evento en torno al estreno de Fuego, y nunca pudo ser. Se juntaron muchas circunstancias. Se muri¨® Enrique Ortega, el hijo de Manolo Caracol, y para ¨¦l fue muy doloroso¡ Es tambi¨¦n momento en que personalmente decide parar, necesita un descanso, y yo aprovecho para quedarme embarazada [risas]. Fue un poco de todo. En Jap¨®n en 1991 comprendi¨® que no pod¨ªa m¨¢s, y cuando reanud¨® su trabajo ya estaba con?Fuenteovejuna, que se convirti¨® en un gran ¨¦xito. Despu¨¦s lleg¨® su enfermedad¡±. ?Es cierto que hubo tiranteces entre los herederos de Manuel de Falla, de ideolog¨ªa ultraconservadora, y Antonio Gades, librepensador, comunista, un hombre que dec¨ªa que viv¨ªa para pensar, un bailar¨ªn intelectual y tan comprometido con la situaci¨®n pol¨ªtica que en 1975, como protesta ante los ¨²ltimos fusilamientos de la dictadura franquista disuelve su compa?¨ªa y se retira temporalmente? ¡°Yo era muy joven. No es que no te quiera decir, es que no estaba atento a eso¡±. Su viuda apunta otra l¨ªnea: el gran cambio musical que se abre en?Fuego se desarrolla en Fuenteovejuna. Una pisa a la otra. "Fuego supone una transici¨®n, Gades ya tiene la cabeza un paso m¨¢s adelante, pensando en los bailes populares". Al igual que la directora art¨ªstica, Eugenia Eiriz, directora general de la Fundaci¨®n Antonio Gades, que preside su hija Mar¨ªa Esteve -era un hombre rodeado de mujeres, y as¨ª ha ocurrido con su herencia-, cree que varios malos momentos personales marcaron Fuego: "Tambi¨¦n murieron su padre, su hermano... Todo eso est¨¢ detr¨¢s de Fuego".
En su estreno en Par¨ªs, Gades dec¨ªa: ¡°Siempre me han tirado mucho las tradiciones. Estudi¨¦ profundamente todos los aspectos de la danza, el folclor, el flamenco, el academicismo, el cl¨¢sico, y luego poco a poco fui yendo hacia atr¨¢s. Teniendo esa cultura que tenemos, esas tradiciones, esas m¨²sicas, esos mitos, pens¨¦: ¡®?por qu¨¦ no aprovecharse de ello?¡±. Eiriz considera que puede que Gades pensara que el espect¨¢culo era la transici¨®n hacia otra cosa, y que a?os m¨¢s tarde se percatara de la belleza de algunos momentos.
Su mezcla de canci¨®n popular y flamenco anuncia la revoluci¨®n de ¡®Fuenteovejuna¡¯
Fuego arrastra otro lastre, el de haber sido la ¨²ltima colaboraci¨®n entre Antonio Gades y Carlos Saura, que dio lugar a tres espect¨¢culos ¨Clos ya mencionados- y tres pel¨ªculas:?Bodas de sangre (1981),?Carmen (1983) y El amor brujo (1986). ¡°Recuerdo a Carlos desde el patio de butacas dando su punto de vista cinematogr¨¢fico, muy importante, aunque creo que eso se ve m¨¢s en?Carmen y ah¨ª noto ese ojo de la c¨¢mara. Para m¨ª,?Fuego es m¨¢s teatral. Gades le gustaba rodearse de mucha gente. Maduraba mucho sus cosas, les daba vuelta durante a?os antes de explicarlas, y aun as¨ª ped¨ªa su visi¨®n a artistas que incluso no tuvieran que ver con la danza para completar el resultado¡±. El mismo artista dec¨ªa que en realidad viv¨ªa ¡°para pensar¡±. Tanto Arauzo como Eiriz aseguran que, a pesar de ¡°ese final fr¨ªo¡±, se han intentado poner en contacto con ¨¦l desde la Fundaci¨®n en diversas ocasiones, la ¨²ltima para?Fuego, pero no ha habido acercamiento. "Lo que hicieron", resume la viuda, "queda ah¨ª para las generaciones posteriores. Ojal¨¢ viniera un d¨ªa y lo disfrutara".
De aquel estreno en Ch?telet quedan m¨¢s compa?eros involucrados en su representaci¨®n en Espa?a. ¡°A m¨ª me impresionaron mucho¡±, rememora Arauzo, ¡°las luces de Dominique You, que supon¨ªan el 60% de?Fuego. Hoy es nuestro director art¨ªstico. De la primera noche recuerdo mucho estr¨¦s, que Antonio casi se olvida de alguna coreograf¨ªa¡ Se hab¨ªa creado en tan solo cinco semanas, aunque es cierto que es una representaci¨®n corta, de 66 minutos. Por ejemplo, con?Fuenteovejuna estuvimos tres meses de creaci¨®n¡±.
Ya han pasado 10 a?os de su muerte. "Nadie ha hecho evolucionar el baile espa?ol como Gades", dice Eiriz. "Ni como core¨®grafo ni como bailar¨ªn, porque ten¨ªa una presencia f¨ªsica poderosa y su ingente capacidad de trabajo. Cada uno de sus ballets fueron referentes en Espa?a. Y ahora sacamos esta cajita del desv¨¢n y encontramos un regalo escondido durante 25 a?os, reluciente, sin usar, que nadie ha visto. Hay momentos de Fuego que van a marcar".
Babelia
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