Hermoso regresa al futuro
El rejoneador firm¨® ayer una obra de arte y el p¨²blico de Pamplona ni se enter¨®

Pablo Hermoso de Mendoza firm¨® ayer una obra de arte y el p¨²blico de Pamplona ni se enter¨®. Suele ocurrir en las mejores familias, pero triste guasa es que suceda cuando un torero a caballo se agiganta en su pueblo, se relaja, se siente inspirado, traza una faena sobrenatural y el tendido ni la aprecia ni la saborea porque un pinchazo precedi¨® a un rejonazo en todo lo alto. No es justo y tambi¨¦n triste que ni siquiera se le concediera la vuelta al ruedo a un artistazo que dibuj¨® el rejoneo del futuro.
Bien es cierto que Hermoso se encontr¨® con un toro de excepcional comportamiento. El animal se dej¨® la vida persiguiendo a los caballos y lo hizo siempre con una clase infinita, lo que permiti¨® el lucimiento del caballero y sus monturas; y la verdad es que Hermoso cuenta con una cuadrilla equina de arte supremo. Napole¨®n, Disparate, Viriato y Pirata le acompa?aron en ese primer toro, y todos ellos parec¨ªan conjuntados en un alarde de imaginaci¨®n y creatividad.
LORENZO / HERMOSO, GAL?N, ARMEND?RIZ
Toros despuntados para rejoneo de Carmen Lorenzo, bien presentados, nobles y de excelente juego; destac¨® por su clase y son el primero.
Hermoso de Mendoza: pinchazo y rej¨®n en lo alto (ovaci¨®n); pinchazo y rej¨®n en lo alto (oreja).
Sergio Gal¨¢n: pinchazo y rej¨®n trasero y bajo (ovaci¨®n); pinchazo y rej¨®n ca¨ªdo (oreja).
Roberto Armend¨¢riz: rej¨®n delantero y bajo (dos orejas); rej¨®n atravesado y un descabello (oreja). Sali¨® a hombros.
Plaza de toros de Pamplona. 6 de julio. Segundo festejo de San Ferm¨ªn. Lleno. Llovi¨® torrencialmente a partir del cuarto toro.
Qu¨¦ forma m¨¢s torera de recibir al toro, en un palmo de terreno, incansable el caballo en las medidas vueltas sobre s¨ª mismo mientras el toro parec¨ªa imantado a la cola que lo enga?aba y jugaba con ¨¦l una y otra vez. Con ese toro, que parec¨ªa un mecano fabricado para el ¨¦xito, se divirtieron un torer¨ªsimo Disparate, due?o del temple, y Viriato, valent¨ªsimo. La suavidad y la clase del portador de los pitones se complementaban con la inteligencia de un caballero en plenitud de gozo y el instinto torero de los caballos. Lo importante no era tanto que Hermoso intentara clavar seg¨²n mandan los c¨¢nones -eso importa poco en el rejoneo actual-, sino la sensaci¨®n de que estaba ofreciendo una clase magistral de lo que ser¨¢ el rejoneo del futuro: un toro henchido de bondad y una cuadra artista que templa, se pavonea y disfruta ante su oponente.
En fin, que la actuaci¨®n de Hermoso fue una delicia para los sentidos, pero, ?ay!, pinch¨® con el rej¨®n de muerte, y el toro tard¨® en caer, lo que fue motivo suficiente para que sus paisanos le pagaran con la indiferencia. All¨¢ cada cual, pero es de esperar que alguno cayera en la cuenta de que acababa de asistir a un espect¨¢culo sin igual. Le concedieron la oreja en el cuarto, cuya lidia se desarroll¨® bajo una lluvia torrencial que continuar¨ªa hasta el final del festejo, y en la que Hermoso volvi¨® a sobresalir, especialmente en un par de banderillas cortas a dos manos.
A Sergio Gal¨¢n le toc¨® la muy dif¨ªcil papeleta de salir al ruedo tras la cumbre de su compa?ero. Es un rejoneador de categor¨ªa, pero la obra de arte anterior no permit¨ªa comparaciones; quiz¨¢ por eso, su actuaci¨®n, siempre a gran altura, fue sobria y pulcra. M¨¢s animoso si cabe se comport¨® ante el quinto, cuando llov¨ªa con furia y los espectadores de los tendidos hu¨ªan despavoridos de la tormenta. Volvi¨® a templar muy bien, se dej¨® llegar muy cerca los pitones y culmin¨® su meritoria actuaci¨®n con un brillante par a dos manos.
El triunfador de la tarde fue Roberto Armend¨¢riz, menos placeado y con futuro, pero las tres orejas fueron un premio excesivo a su reconocido pundonor y total entrega. En su primero dio muchas carreras y pasadas en falso antes de templar con soltura y matar con habilidad de un feo rejonazo. El mismo p¨²blico que ignor¨® a Hermoso por un pinchazo le pidi¨® las orejas y el presidente, en un alarde de incompetencia, las concedi¨®. Tuvo la gallard¨ªa de lidiar el sexto cuando el ruedo era ya un patatal enfangado y persist¨ªa la lluvia. No decepcion¨®, se jug¨® el tipo de verdad y la oreja final, esta vez s¨ª, fue un merecido premio a su verg¨¹enza torera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
