Paradojas del tiempo: ?Matar a la abuela o ganar el mundial?
Si alguien me invitara a un viaje en el tiempo, probablemente escogiera viajar a mi pasado
Viajar en el tiempo siempre ha sido uno de los sue?os del hombre, ya sea hacia delante, para ver los lienzos imposibles del futuro, o hacia atr¨¢s, para ver las obras ya terminadas del pasado. Supongo que por esa raz¨®n me entusiasm¨® tanto La m¨¢quina del tiempo, del escritor H. G. Wells, cuando la le¨ª con once o doce a?os. No me cuesta imaginarme cerrando la novela con manos temblorosas. Probablemente estaba convencido de que no tardar¨ªa demasiado en inventarse una m¨¢quina similar a la que describ¨ªan sus p¨¢ginas, un artefacto capaz de moverse por el tiempo como si se tratara de una dimensi¨®n espacial m¨¢s, gracias al cual todos podr¨ªamos visitar el futuro. Ansiaba viajar m¨¢s all¨¢ de nuestra existencia mortal, ver aquello que no me correspond¨ªa, como hac¨ªa el protagonista de la novela. Supongo que por eso soy lector de ciencia ficci¨®n.
Pero con los a?os, a medida que ese ni?o iba dejando paso al adulto que ahora soy, aquel deseo fue mudando. Hasta tal punto que si ahora alguien me pusiera delante una m¨¢quina del tiempo y me invitara a un ¨²nico viaje, probablemente escogiera viajar al pasado, aunque no para ver c¨®mo se construyeron las pir¨¢mides. Viajar¨ªa a mi propio pasado, para deshacer alguna de las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida. ?Qui¨¦n podr¨ªa resistirse a esa tentaci¨®n?
Sin embargo, como sabemos por las muchas ficciones al respecto, no es recomendable experimentar con el tiempo. Cualquier manipulaci¨®n del pasado acarrea toda una serie de cambios en cascada que alterar¨ªan completamente nuestro futuro. Por no hablar de las paradojas. ?Qu¨¦ pasar¨ªa, por ejemplo, si retrocedo en el tiempo y mato a mi abuela antes de que haya tenido descendencia? Yo no habr¨ªa nacido, y por tanto no podr¨ªa viajar al pasado con la aviesa intenci¨®n de matarla.
Para sortear esta conocida paradoja, se ide¨® la teor¨ªa de los universos paralelos. Seg¨²n dicha teor¨ªa, si yo viajara al pasado, a menos que mi abuela ofreciera una inesperada resistencia, podr¨ªa matarla sin problemas. Aunque, pese a su parecido con la original, no ser¨ªa mi aut¨¦ntica abuela, pues yo habr¨ªa aterrizado en un universo paralelo, id¨¦ntico al m¨ªo, salvo por un detalle: la presencia de un viajero del tiempo. Mi disparo escindir¨ªa el universo en dos l¨ªneas temporales: en una, mi abuela habr¨ªa sido vilmente asesinada; en la otra, la l¨ªnea de la cual yo me habr¨ªa fugado, siguir¨ªa viva.
Y es que seg¨²n la teor¨ªa de los mundos m¨²ltiples, tan fascinante o m¨¢s que los propios viajes temporales, los universos se ramifican cada vez que existen dos salidas posibles a un suceso cualquiera, por lo que no habr¨ªa que lamentarse de que Espa?a fuese eliminada en el pasado mundial, pues en algun otro de los infinitos universos fue campeona del mundo. Aunque su contrapartida es que el mundial de Sur¨¢frica tambi¨¦n lo perdimos.
F¨¦lix. J. Palma es un escritor sevillano best-seller del New York Times con su trilog¨ªa victoriana.
Babelia
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