Museos y colecciones
El IVAM presta atenci¨®n a obras de principio del siglo XX que no se encuentran en otros centros
No es de extra?ar que las colecciones de los museos espa?oles del siglo XX dejen bastante que desear respecto a las de instituciones como el MOMA de Nueva York, la Tate de Londres o hasta el Pompidou de Par¨ªs, cuyas obras de base son muy anteriores a la construcci¨®n del propio edificio. No es de extra?ar, teniendo en cuenta la manera en la cual hemos estado completamente excluidos de la modernidad durante la dictadura, hecho que explicar¨ªa por qu¨¦ faltan en las colecciones del Estado representaciones de verdad contundentes de artistas incluso espa?oles como Picasso o Dal¨ª, hasta hacerse realidad la donaci¨®n que fue a construir, junto al Guernica, la esencia hist¨®rica del Museo Reina Sof¨ªa. De hecho, antes de que llegaran las citadas obras, era imposible contar la historia de la primera mitad del XX internacional ni como mera aproximaci¨®n. Lo moderno,entendido tambi¨¦n como contaminaci¨®n internacional, no era muy bien visto en aquellos largos a?os de oscuridad de la dictadura.
Esa exclusi¨®n resultar¨ªa ser mucho m¨¢s determinante de lo que podr¨ªa parecer a primera vista, dado que cuando por fin entramos a la modernidad era ya tarde para ponerse al d¨ªa: nada esencial estaba a la venta o era demasiado caro para poder acceder a ello. E, insisto, no me refiero s¨®lo a muestras de artistas pop cl¨¢sicos, tan presentes en los museos alemanes, o los expresionistas abstractos norteamericanos, sino a artistas espa?oles como el citado Picasso. ?C¨®mo plantear, pues, la tarea de construir una colecci¨®n, teniendo en cuenta esa idea tan local de ser posmodernos antes de ser modernos, fen¨®meno que se dio en los ¨²ltimos ochenta y primeros noventa y que llev¨® a la proliferaci¨®n en el Estado de museos de arte del XX, muchos de los cuales trataron de recuperar el tiempo perdido sin resultado del todo satisfactorio? ?Era necesaria esa incre¨ªble proliferaci¨®n de instituciones o hubiera sido mejor centrar esfuerzos para alcanzar logros m¨¢s contundentes? ?Es posible salir de la situaci¨®n de inercia y revisitar las f¨®rmulas narrativas de forma que se soslayen los huecos y se adquiera lo que se pueda adquirir a buen precio y en una buena oportunidad?
Desde este punto de vista, la del IVAM parece ejemplar dentro de las colecciones del Estado, ya que en sus inicios, hace ahora un cuarto de siglo, supo apostar por aquello que no estaba tan de moda. As¨ª, se empezaron a adquirir obras con una pol¨ªtica de compras impecable desde cualquier punto de vista, en especial en lo referido a la vanguardia de primeros del XX. Llama sobre todo la atenci¨®n el ¨¦nfasis en la fotograf¨ªa que otras instituciones han descuidado de forma notable, al menos en lo que se refiere a la vanguardia cl¨¢sica. Es una de las partes fuertes de la colecci¨®n del IVAM y se puede comprobar en la exposici¨®n que conmemora esos 25 a?os. Ha sido comisariada por Francisco Jarauta, una lectura singular y atractiva, muy po¨¦tica, que propicia, adem¨¢s, el di¨¢logo entre algunas piezas que dan el pulso de lo contundente y coherente de la colecci¨®n en los primeros a?os de vida del museo. Luego las cosas se volvieron a oscurecer, pero esto forma parte de otro relato, supongo. Ahora se abre una gran oportunidad de dotar a esta colecci¨®n de posibilidades de futuro. Ojal¨¢ vuelva a ser tan luminoso como en aquellos primeros a?os m¨ªticos del IVAM, el museo con una colecci¨®n que supo apostar muy tempranamente por lo viable y necesario cuando a¨²n estaba a su alcance.
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