En presente precario

Antonio Hitos (Huelva, 1985) es el ¨²nico dibujante que desfilar¨¢ por esta serie que vive con sus padres. Hitos ha puesto el pie derecho entre los autores de c¨®mic profesionales ¡ªgan¨® el concurso de la FNAC-Salamandra Graphic que le report¨® 10.000 euros y la publicaci¨®n de su ¨®pera prima¡ª pero conserva el izquierdo entre j¨®venes como los que retrata en Inercia, veintea?eros preparados para comerse el mundo que han llegado a la fiesta cuando se racanean las migajas.

Todos los amigos de Antonio Hitos son licenciados. Todos est¨¢n en paro. O con trabajos precarios y salarios exang¨¹es que no bastan para vivir (pagar alquiler, comer, tener algo de ocio, incluso consumir con el patri¨®tico fin de reactivar la econom¨ªa y dem¨¢s). Antes de ser un autor con una oportunidad, el propio Antonio vendi¨® videojuegos en Sevilla y zapatos deportivos en Brighton (Reino Unido), donde ten¨ªa un contrato cero, esa modalidad que llena de misterio la jornada laboral (el empleado nunca sabe cu¨¢ntas horas trabajar¨¢ al d¨ªa siguiente ni, por tanto, cu¨¢nto tiempo ser¨¢ propio y cu¨¢nto de la empresa ni, en consecuencia, cu¨¢nto dinero cobrar¨¢). Un mes ganaba mil libras y al otro, 400.

Brighton empeor¨® las condiciones de Sevilla, donde se licenci¨® en Comunicaci¨®n Audiovisual y encontr¨® un trabajo a tiempo parcial. En Brighton ocurri¨® lo que a veces ocurre en los purgatorios: Antonio Hitos sali¨® huyendo. Pasado un a?o decidi¨® que era la hora de regresar a Huelva, a casa de sus padres, para concederse a s¨ª mismo la oportunidad de sacar adelante un c¨®mic con sus historias, un sue?o que le rond¨® desde siempre, alentado adem¨¢s por algunos dibujantes como Jos¨¦ Luis ?greda o Max. ¡°Me volv¨ª en 2012. Me lo tom¨¦ como un trabajo. Cada d¨ªa me sentaba con la idea de no estar dejando nada atr¨¢s, lo que hab¨ªa tenido era un trabajo de mierda, con un sueldo de mierda, y quer¨ªa quedarme tranquilo y no tener la espina de no haberlo intentado¡±.

Dibuj¨® y dibuj¨®. Entre 11 y 12 horas diarias. Las historietas de la vida corriente que hab¨ªa delineado por aqu¨ª y por all¨¢ tomaron el cuerpo de un libro, donde se vuelca toda la desaz¨®n de quienes intuyen que el futuro ser¨¢ peor que el pasado. ¡°Lo de ni-nis no se corresponde con la realidad. La mayor¨ªa de los j¨®venes de mi generaci¨®n tenemos formaci¨®n acad¨¦mica y mucho inter¨¦s en trabajar, pero hemos descubierto muy de repente, y no lo sab¨ªamos, que ¨ªbamos a vivir peor que nuestros padres. Eso requiere un reajuste¡±, reflexiona.

Este es el aroma de Inercia, la obra con la que gan¨® la s¨¦ptima edici¨®n del Premio Internacional de Novela Gr¨¢fica FNAC-Salamandra Graphic en competici¨®n con m¨¢s de 170 candidaturas. ¡°No es la voz de una generaci¨®n, es la voz de alguien de una generaci¨®n. Me gustar¨ªa que fuera una obra de su tiempo, con vivencias cotidianas de personajes que est¨¢n alrededor de los 25, sobreformados y con pocas aspiraciones, que viven en un entorno urbano impersonal, cuya ciudad puede ser cualquier ciudad¡±.

Antonio Hitos eligi¨® el t¨ªtulo ¡ªInercia¡ª por su doble acepci¨®n, como fen¨®meno f¨ªsico (que le ayudaba a retratar la mec¨¢nica del monopat¨ªn, que se desliza por todo el ¨¢lbum) y como sin¨®nimo de rutina y desidia (que tambi¨¦n vertebra la obra). A pesar de identificarse con los j¨®venes que han conocido el desencanto nada m¨¢s salir de clase, los colores son fr¨ªos y la narraci¨®n, desapasionada, de observador de laboratorio, tan atento al paisaje ¡ªdisecciona la arquitectura en varias p¨¢ginas¡ª como a las desventuras vitales de sus moradores. ¡°Aunque lo que cuento es muy com¨²n y mi generaci¨®n se pueda reconocer, la forma de explicarlo es fr¨ªa, con un dibujo t¨¦cnico y as¨¦ptico. Los personajes no tienen mon¨®logos interiores y los di¨¢logos pretenden ser muy neutrales, no hay una recreaci¨®n literaria del derrotismo¡±, explica en un peque?o restaurante japon¨¦s, pr¨®ximo a la estaci¨®n de tren de Huelva, donde se realiza la entrevista.

A las cinco de la madrugada de un martes de junio acab¨® el ¨¢lbum. Al d¨ªa siguiente, escribi¨® en su blog que le sorprend¨ªa no sentirse atravesado por la euforia, aunque el resultado final se parec¨ªa ¡°bastante a lo que ten¨ªa en mente mientras lo hac¨ªa¡±. Hitos es meticuloso. Antes de dibujar una hamburgueser¨ªa fotografiaba previamente la elegida como modelo para darle verosimilitud, aunque esto no debe alimentar equ¨ªvocos sobre su apego al realismo: en su escala de valores aprecia m¨¢s la originalidad que la correci¨®n y en sus vi?etas proliferan rostros espectrales que casi rozan el trazo de ciencia ficci¨®n.

Al d¨ªa siguiente de la charla ten¨ªa previsto viajar a Sevilla para asistir a un encuentro anual de Testigos de Jehov¨¢, que estar¨¢n presentes en su pr¨®xima obra. Unas semanas m¨¢s tarde Hitos se mudar¨¢ a Barcelona, a vivir con su novia, una fot¨®grafa que piensa cada mes en llegar a fin de mes. Ser¨¢ su primer espacio propio lleno de vida propia, aunque con sus gastos rebajados al kit b¨¢sico de supervivencia. ¡°Con el premio se me da la posibilidad de hacer lo que creo que s¨¦ hacer, que es lo que no se les concede a los de mi generaci¨®n. No voy a dejar de hacer c¨®mic, aunque tenga que compatibilizarlo con otros trabajos de ilustraci¨®n¡±. Ahora se siente entre los afortunados: ¡°Yo ya no tendr¨¦ la sensaci¨®n de ¡®y si...¡±.

Inercia se publicar¨¢ en noviembre en Salamandra Graphic.