Testigo comprometido
Gracias a ese despojamiento de las convenciones artificiosas del c¨®mic, Igort ha generado una recreaci¨®n veraz de hechos reales en 'Cuadernos rusos'
Como militante veterano de la vanguardia en ilustraci¨®n e historieta, se hab¨ªa distinguido por su trazo elegante y su gusto por los ambientes sofisticados, por lo que nada permit¨ªa presuponer la evoluci¨®n de Igor Tuveri hacia el c¨®mic period¨ªstico. Quiz¨¢s para entender la singularidad del d¨ªptico dolorido y solemne que conforman Cuadernos ucranianos ¡ªpublicado hace tres a?os por Ediciones Sinsentido¡ª y este reciente Cuadernos rusos conviene subrayar que su autor no tiene la formaci¨®n ni la vocaci¨®n de otros periodistas que han apostado por el c¨®mic de forma premeditada, como Joe Sacco. En estos ¨²ltimos a?os, Igort ha creado dos tebeos de no ficci¨®n monumentales, pero sus motivaciones eran ¨ªntimas, urgentes.
Fue durante un viaje a Ucrania cuando este dibujante italiano de ascendencia eslava sinti¨® abrir en su interior una nueva necesidad narrativa. Cuadernos ucranianos narraba diversas historias personales de ciudadanos de ese pa¨ªs pero, sobre todo, se articulaba en torno a la descripci¨®n del Holodomor, el devastador proyecto genocida de Stalin que provoc¨® varios millones de muertos y redujo dr¨¢sticamente la poblaci¨®n ucrania entre 1928 y 1934. En Cuadernos rusos, Igort traslada el foco de inter¨¦s del pasado al presente; de la represi¨®n totalitaria estalinista a la actual democradura de Putin. A partir del asesinato de la periodista Anna Politk¨®vskaya en 2006, Igort desenreda la madeja del conflicto interminable entre Rusia y Chechenia en un libro que tambi¨¦n podr¨ªa haberse titulado, en cierta forma, Cuadernos chechenos.
Los dos siglos largos de tensi¨®n entre ambos pa¨ªses, los delirios de grandeza de la gran Rusia y su pol¨ªtica imperialista, la identidad religiosa isl¨¢mica como hecho diferencial checheno o la importancia estrat¨¦gica de Chechenia como enclave rico en petr¨®leo e hidrocarburos son argumentos expuestos por Igort en los impactantes y breves cap¨ªtulos de Cuadernos rusos. Resulta evidente, al leer el libro, que su autor ha refinado la t¨¦cnica narrativa que desarroll¨® en Cuadernos ucranianos en favor de una mayor claridad expositiva, dosificaci¨®n efectiva de la informaci¨®n y b¨²squeda de respuesta emocional en el lector. Gracias a ese despojamiento de las convenciones artificiosas del c¨®mic, Igort ha generado una recreaci¨®n veraz de hechos reales y ha podido aportar la visi¨®n de un testigo comprometido.
La invocaci¨®n del esp¨ªritu moral de Anna Politk¨®vskaya que vehicula el libro est¨¢ imbuida de los dos referentes literarios y ¨¦ticos de la propia periodista, Le¨®n Tolst¨®i y Fi¨®dor Dostoievski. Igort se vale tambi¨¦n de una leyenda local muy expresiva para reflexionar sobre la capacidad del alma rusa de soportar padecimientos y privaciones. A pesar del cap¨ªtulo dedicado al purgatorio de los kulaks, las historias que realmente encogen el coraz¨®n del lector son recientes, de ayer mismo. La mayor¨ªa de las torturas, asesinatos, incursiones militares y violaciones de los derechos humanos de los que esta novela gr¨¢fica da testimonio ¡ªincluido el c¨¦lebre episodio del teatro Dubrovna¡ª se han desarrollado durante la pasada d¨¦cada de los dos mil. La t¨¦cnica fragmentaria del relato transmite la noci¨®n de una realidad inabarcable, que se explica mejor a trav¨¦s de las pinceladas r¨¢pidas sobre sus protagonistas ef¨ªmeros.
Cuadernos rusos. Igort. Traducci¨®n de Regina L¨®pez Mu?oz. Salamandra Graphic. Barcelona, 2014. 176 p¨¢ginas. 25 euros
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