?Y el gato hidr¨¢ulico?

Estamos en 2048,13 a?os despu¨¦s del estallido de la Tercera Guerra Mundial que barri¨® del mapa ciudades enteras y envolvi¨® la Tierra con una nube radioactiva de la que sobreviven una docena de personajes de la novela, refugiados en un b¨²nker de Pek¨ªn bajo toneladas de hormig¨®n armado y aislados del mundo por una compuerta met¨¢lica en la ignorancia de lo que ocurre fuera y de la existencia o no de otros supervivientes de la cat¨¢strofe. El texto que tenemos entre las manos es el relato de la vida en el subsuelo por el narrador Marcelo: una convivencia forzada, un huis-clos asfixiante en el que la ¨²nica nota de frescura es la presencia de Thei, nacida justo antes del encierro y a cuya ni?ez y adolescencia asisten los dem¨¢s miembros de la comunidad reunidos all¨ª por el azar y la aniquilaci¨®n del planeta. Amores, odios, arrebatos de locura, suicidios se nos ofrecen de forma fragmentada con digresiones y saltos atr¨¢s a la feliz y despreocupada vida de antes, cuando Marcelo participaba como funcionario internacional en el ambicioso programa de reanimaci¨®n hist¨®rica destinado no a conservar el pasado sino a revivirlo con miras a su proyecci¨®n futura en el marco de la ficci¨®n, en el inevitable conflicto de ficciones que se sucede a lo largo de los siglos.

La utop¨ªa regresiva que nos ofrece Carri¨®n es la de un laberinto subterr¨¢neo en el que se pierde el lector: un b¨²nker con c¨¢maras de vigilancia, inventado por un narrador obsesionado a la vez por su proyecto de historia-ficci¨®n y las palabras del diccionario que desgrana a lo largo de la novela. Sus cautelosas relaciones con Cheng, exprofesor de la Universidad Popular de Pek¨ªn y l¨ªder de la peque?a comunidad atrapado en la c¨¢mara acorazada; con el enloquecido Anthony, preso en la celda del subsuelo y ejecutado e incinerado en ella; con el artero y odiado Karl, su rival en la seducci¨®n de Thei a la pubertad de ¨¦sta nos revelan un narrador poco fiable cuyas lagunas y contradicciones debe descubrir un lector ideal, avezado en el dominio de las posibilidades del mundo virtual, las tecnolog¨ªas planetarias, el ajedrez y la literatura (las referencias a Thomas Mann y los personajes de La monta?a m¨¢gica descubren las innumerables conexiones del libro con el bosque de las letras).

Tras las materializaciones y desapariciones neoyorquinas de Los muertos, esta segunda novela de Carri¨®n confirma los singulares dones y curiosidad sin l¨ªmites de un autor cuyos logros est¨¢n a la altura de su ambici¨®n. Los hu¨¦rfanos es en sus propias palabras un conjunto de ¡°textos e im¨¢genes pret¨¦ritos con notas a pie de p¨¢gina de un futuro en extinci¨®n¡±.

?Y el gato hidr¨¢ulico, tantas veces citado por Marcelo a lo largo de su manuscrito, se preguntar¨¢ el lector de estas l¨ªneas? El autor no nos lo aclara. Un enigma m¨¢s a a?adir a los interrogantes que nos plantea la incentiva lectura del libro.

Los hu¨¦rfanos. Jorge Carri¨®n. Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2014. 256 p¨¢ginas. 19,50 euros

Fe de errores: en la primera versi¨®n de esta rese?a el autor dec¨ªa que el personaje de Thei era un hombre.