Memorando

En la ceremonia de los Oscar del a?o 2003, en memorable competencia, el veterano director de documentales Errol Morris se alz¨® con el premio gracias a su pel¨ªcula The Fog of War. La cinta era una espl¨¦ndida conversaci¨®n con el arquitecto de la guerra del Vietnam, el secretario de Defensa Robert McNamara, a partir de su libro de memorias. Un tard¨ªo reconocimiento de errores, falta de previsi¨®n, crueldad innecesaria y exceso de orgullo pol¨ªtico con dram¨¢ticas consecuencias. Ahora la c¨¢mara de Morris y su talento para la entrevista biogr¨¢fica se han posado sobre Donald Rumsfeld y eso nos permite detenernos sobre el documental The Unknown Known (Certezas desconocidas), que parte tambi¨¦n de las memorias del secretario de Defensa de George W. Bush y por tanto uno de los arquitectos de la invasi¨®n de Iraq.

En este caso no hay lamentos ni reconocimiento de faltas. Tan solo un ejercicio de dial¨¦ctica inteligente para repasar los 20.000 memorandos que Rumsfeld escribi¨® durante su largu¨ªsima carrera en cargos p¨²blicos, que arranc¨® en los a?os sesenta y culmin¨® cuando Bush lo ces¨® acosado por las cr¨ªticas. Forjado en los a?os de Nixon y enfrentado al padre de Bush en la carrera para llegar a ser presidente de los Estados Unidos, fue con el hijo de su mejor enemigo con quien alcanz¨® las m¨¢s altas cotas de poder este hombre ambicioso, inteligente y agudo, que muestra durante la larga conversaci¨®n una sonrisa de incre¨ªbles valores literarios, donde el labio superior desaparece y los ojos se achinan mostrando un ni?o detr¨¢s del hombre que decide sobre la vida de cientos de miles de personas y cuyo mantra responde a la coerci¨®n y la amenaza armament¨ªstica.

Hay enormes mentiras en el discurso de Rumsfeld, pero lo que destaca es su capacidad para el telegrama pol¨ªtico, para la autoridad de pasillo en las altas instancias. Un doble lenguaje lleno de aforismos que cortan como cuchillas afiladas y que dan magnitud de un talento para la intriga al alcance de muy pocos. Nadie en la pol¨ªtica espa?ola se someter¨ªa, y m¨¢s tras el interrogatorio a McNamara, a una conversaci¨®n como la que sostienen Morris y Rumsfeld. El resultado es viscoso y espeluznante, pero de una enorme clarividencia sobre el poder pol¨ªtico y su rama militar.