Toronto, supermercado del Oscar
La 39? edici¨®n del festival canadiense cuenta con 285 largometrajes en 11 d¨ªas de proyecciones, un atrac¨®n cinematogr¨¢fico en el que participan 400.000 espectadores, 300 realizadores y 200 estrellas
El cine siempre se mueve en esa cuerda floja que separa el arte de una brutal ca¨ªda al vacuo comercio. Pero la situaci¨®n se agudiza cuando llega la cita anual de la industria con el Festival Internacional de Cine de Toronto. Traducida en n¨²meros, la 39? edici¨®n del festival canadiense que finaliza el d¨ªa 14 cuenta con 285 largometrajes en 11 d¨ªas de proyecciones, un atrac¨®n cinematogr¨¢fico en el que participan alrededor de 400.000 espectadores, 300 realizadores y 200 estrellas adem¨¢s de miles de periodistas y ejecutivos de Hollywood. Todo el que es alguien en la industria estadounidense del cine hace por estar en Toronto, especialmente si tiene algo que vender o comprar. Ya sea un filme que busca distribuci¨®n o un actor que quiere un oscar. En el supermercado cinematogr¨¢fico de Toronto hay de todo para todos los gustos.
American beauty (1999) fue la primera pel¨ªcula que asoci¨® su ¨¦xito en los Oscar con su debut en Toronto. Luego vendr¨ªan muchas m¨¢s como No es pa¨ªs para viejos, Slumdog Millionaire, En tierra hostil, El discurso del rey, El artista, Argo y as¨ª sucesivamente hasta llegar a 12 a?os de esclavitud. Todas ellas presentes en Toronto, festival que utilizaron como plataforma en sus campa?as. Una leyenda bien vendida aunque no necesariamente correcta. Con cerca de trescientas pel¨ªculas en su programaci¨®n, muy dif¨ªcil ser¨ªa que la futura ganadora del Oscar no estuviera en Toronto. ¡°El festival se ha vuelto de locos. Tendr¨ªan que dejar de programar tantas pel¨ªculas porque se les est¨¢ yendo de las manos¡±, asegur¨® al peri¨®dico el relaciones p¨²blicas Martin Marquet, encargado de uno de los contendientes m¨¢s comentados en esta edici¨®n, Miss Julie, filme que protagonizan Jessica Chastain y Colin Farrell bajo la direcci¨®n de Liv Ullmann.
Hay t¨ªtulos para todos los gustos. Todo vale en este festival donde el criterio de selecci¨®n es amplio y el ¨²nico premio que se concede es el del p¨²blico. ?Una de acci¨®n? Ah¨ª est¨¢ Denzel Washington con The equalizer ?Amor al arte? Mejor el paseo pict¨®rico de Mr. Turner, ganadora ya en Cannes del premio al mejor actor para Timothy Spall. ?Directores locales? El canadiense Jason Reitman estrena un a?o m¨¢s su ¨²ltimo trabajo, el drama generacional Men, women & children, en el teatro Ryerson de Toronto. Hay ¨®peras primas como la que presenta el humorista Jon Stewart, el docudrama pol¨ªtico Rosewater, que cuenta con Gael Garc¨ªa Bernal como protagonista. Tambi¨¦n es f¨¢cil encontrar tendencias. Filmes centrados en las vivencias de la gente sin hogar como es el caso de Time out of Mind o de Shelter. O de actrices sin maquillaje en busca de un drama muy serio que revalorice sus carreras. Este es el caso de Jennifer Aniston en Cake y de Reese Witherspoon en Wild. Tambi¨¦n hay viejas glorias dispuestas a la resurrecci¨®n aunque se la tengan que pagar de su propio bolsillo como es el caso de Kevin Costner y su autofinanciada Black & white. O filmes biogr¨¢ficos como The theory of everything ¨Csobre Stephen Hawking- o The imitation game ¨Ccentrado en el matem¨¢tico Alan Turing- que han colocado ya a sus protagonistas Eddie Redmayne y Benedict Cumberbatch en la l¨ªnea de salida al Oscar. Adem¨¢s de mucho actor metido a director ya sea Ullmann, Stewart, Chris Evans, Chris Rock, Alan Rickman o James Franco, entre otros.
As¨ª que entre este empacho de cine, donde a diario tienen lugar una media de cien proyecciones, lo ¨²nico dif¨ªcil es encontrar la aguja en el pajar, localizar ese largometraje que llegado el pr¨®ximo febrero se alce con el Oscar grande. Y al parecer es lo ¨²nico que importa. ¡°Es tan masivo que empieza a no tener sentido ir porque es imposible destacar del resto¡±, confes¨® a este diario otro de los relaciones p¨²blicas m¨¢s respetados en la industria, Toni Angelotti, que este a?o prefiri¨® quedarse en casa.
El que ya se sabe ganador aunque la estatuilla quede lejos es Bill Murray. El adorado c¨®mico estadounidense defiende hoy un nuevo largometraje, St. Vincent, que de o¨ªdo suena algo visto: hombre gru?¨®n al que le cambia la vida un hijo de padres divorciados que llega a la casa de al lado. La calidad de su trabajo est¨¢ por ver pero el reconocimiento a una carrera ya est¨¢ en la mesa ahora que el Festival ha hecho del 5 de septiembre el D¨ªa Bill Murray. Una festividad que celebrar¨¢ con la presencia del actor durante la gala de estreno de St. Vincent y posteriores pases gratuitos de tres de sus cl¨¢sicos, Atrapado en el tiempo, El pelot¨®n chiflado y Los cazafantasmas. Celebraci¨®n tan bien recibida que un error en el sistema de taquilla del festival hizo que se vendieran m¨¢s entradas que asientos hay para la gala.
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