Francotiradores en la vieja Alepo

Varios de los seis sitios de Siria declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco presentan da?os irreversibles por culpa de la guerra. Alepo ha sido el lugar m¨¢s castigado y Damasco el menos. La capital a¨²n preserva sus sitios hist¨®ricos casi intactos pero se teme por su futuro y por el de las insustituibles colecciones del museo nacional.

En el camino de Hama a Alepo uno se cruza con las ruinas saqueadas durante la guerra de las denominadas ¡°ciudades muertas¡±, 40 poblados de la antig¨¹edad tard¨ªa agrupados en ocho grandes parques arqueol¨®gicos y que incluyen la iglesia de San Sime¨®n el Estilita, el famoso anacoreta. Por las calles de la ciudad vieja de Alepo, durante siglos recorridas sucesivamente por hititas, asirios, ¨¢rabes, mongoles, mamelucos y otomanos, hoy solo transitan, o m¨¢s bien corren, soldados y rebeldes esquivando las balas de francotiradores. La impresionante ciudadela del siglo XIII solo puede ser avistada a lo lejos entre sacos de arena y soldados. La Gran Mezquita Omeya, datada en el siglo XII, no ha logrado sobrevivir al XXI. ¡°Parte de las paredes est¨¢n destruidas, el minarete de mil a?os ha volado por los aires y la fuente interna est¨¢ medio derruida¡±, asegura un militar apostado en la zona.

Parte de los 13 kil¨®metros con los que contaba el zoco medieval de Alepo, considerado el mercado cubierto m¨¢s extenso del mundo, est¨¢n hoy calcinados. En sus callejuelas uno apenas pod¨ªa colarse entre las tiendas y el gent¨ªo. Hoy el olor a p¨®lvora reemplaza el de incienso y especias que se mezclaba con el de los famosos jabones de Alepo.

Im¨¢genes recientes muestran varios muros y columnas con impactos de morteros en las ruinas de Palmira (siglo I), que fue uno de los centros culturales m¨¢s importantes del mundo. Cerca de la frontera con Jordania, se erige el magn¨ªfico teatro romano de Bosra, datado del siglo II, y anta?o capital de la provincia romana de Arabia. Tampoco ha escapado ileso a los bombardeos ni al fuego con artiller¨ªa pesada.

En 2010, 8,5 millones de turistas visitaron Siria. Sus ingresos contribuyeron con el 9% del PIB. Ya hace tiempo que se fue el ¨²ltimo y hoy apenas se avista un pu?ado de peregrinos camino a la mezquita de Sayeda Zainab, en Damasco, donde yace la tumba de la nieta del profeta Mahoma.