Egipto se enfrenta a los arque¨®logos por la restauraci¨®n de la pir¨¢mide de Saqqara

Las arenas del desierto resguardaron durante siglos a la primera pir¨¢mide de la historia de claudicar ante el implacable juicio del paso del tiempo. La imponente construcci¨®n de mastabas erigida en la necr¨®polis de Saqqara bajo el mando del fara¨®n Z¨®ser (2635-2615), segundo rey de la III dinast¨ªa, sobrevivi¨® tambi¨¦n a la fascinaci¨®n que su construcci¨®n despert¨® entre las escuelas mas¨®nicas. Pero las ¨²ltimas d¨¦cadas se le han atragantado a los muros de hace m¨¢s de 4.600 a?os. Un terremoto en 1992 da?¨® la estructura, que hoy se ve m¨¢s deteriorada que nunca, pese a los esfuerzos de los modernos restauradores por recuperarla. De hecho, precisamente las ¨²ltimas obras para cuidar el monumento han contribuido a da?arlo m¨¢s a¨²n, al menos seg¨²n un grupo de expertos que ha lanzado la alarma sobre su estado.

Un r¨²stico entramado de andamios de madera reviste uno de los lados de la pir¨¢mide escalonada, que sin embargo no logra ocultar c¨®mo el segundo de los niveles se est¨¢ viniendo abajo. En los ¨²ltimos a?os, los trabajos se han trasladado desde la cara contigua, donde una hilera de piedras pulidas m¨¢s relucientes que las dem¨¢s refuerza la base de adobe.

Los obreros contempor¨¢neos no hacen sino reconstruir la gran obra de Imenhotep, considerado como el primer ingeniero de la historia. A este personaje, adorado incluso durante las ¨²ltimas dinast¨ªas de la civilizaci¨®n egipcia, se le atribuye esta verdadera revoluci¨®n en las construcciones funerarias. Bajo las ¨®rdenes del rey Z¨®ser, Imenhotep pens¨® en ir a?adiendo pisos a las mastabas tradicionales, hasta conseguir levantar una pir¨¢mide escalonada de 60 metros, para que su rey estuviera m¨¢s cerca de ascender a los cielos, donde deb¨ªa recibir audiencia de Ra, dios del sol y origen de la vida.

En los ¨²ltimos a?os, grupos de egipt¨®logos han denunciado el reemplazo de piedra nueva por la original. Algo que los trabajadores al servicio del Ministerio de Antig¨¹edades tratan de desmentir o minimizar. ¡°M¨¢s del 90% de los bloques que hemos utilizado proceden de la pir¨¢mide, despu¨¦s de recogerlos del suelo y adecentarlos¡±, se?ala Hasan Imam, ingeniero que ha participado en la reconstrucci¨®n. El experto sostiene que el monumento ¡°est¨¢ en un buen estado y s¨®lo un nuevo terremoto podr¨ªa provocar su derrumbe¡±.

Pero la pol¨¦mica ha ido a m¨¢s durante las ¨²ltimas semanas, despu¨¦s de que varios colectivos que se dedican a preservar el patrimonio denunciaran que el mal estado actual de la pir¨¢mide se debe a la negligencia de la empresa que se encarga de la restauraci¨®n. Amir Gamal, miembro del grupo Robos sin descanso denuncia en su p¨¢gina web que la ¡°empresa y los oficiales del Consejo Supremo de Antig¨¹edades est¨¢n cometiendo un crimen¡±. Seg¨²n sus afirmaciones, la ¡°firma nunca antes hab¨ªa restaurado un sitio arqueol¨®gico¡±.

Las obras en el ¨¢rea arqueol¨®gica de Saqqara comenzaron en 2002, pero la complejidad de la tarea y los problemas econ¨®micos han provocado que se paralizaran varias veces. Cuatro a?os m¨¢s tarde, la empresa egipcia Al-Shorgaby, dedicada fundamentalmente a la ingenier¨ªa y construcci¨®n, se hizo con el concurso para encargarse de la restauraci¨®n. Los trabajos continuaron hasta 2010 y, despu¨¦s de un intento fallido para recuperar la actividad, se volvieron a frenar tras la revoluci¨®n de 2011.

Hace un par de semanas, el recientemente nombrado ministro de Antig¨¹edades, Manduh al Damati, anunci¨® la continuaci¨®n de las obras en la pir¨¢mide de Z¨®ser, que deber¨ªan estar terminadas antes de finales del 2015. Varios peri¨®dicos locales se hicieron eco de las denuncias de los grupos encargados de velar por el patrimonio y el esc¨¢ndalo salpic¨® a las autoridades egipcias.

Para desmentir las informaciones, el Ministerio organiz¨® una visita para la prensa al sitio arqueol¨®gico. El propio titular de Antig¨¹edades se adentr¨® en el interior de la pir¨¢mide, donde fue explicando por turnos a los periodistas que el andamiaje colocado unos metros por encima de la c¨¢mara funeraria era ¡°un lugar completamente seguro¡±. Despu¨¦s, en rueda de prensa, Damati insisti¨® en que ¡°los trabajos de restauraci¨®n se est¨¢n llevando a cabo de forma correcta, bajo la supervisi¨®n de un equipo de la Unesco que ha venido a Egipto¡±, poco antes de que se enzarzara en un acalorado enfrentamiento verbal con dos de los periodistas que hab¨ªan publicado informes cr¨ªticos y a quienes no les fue permitida la entrada al coraz¨®n de la mastaba.