La guitarra familiar de Tomatito llega a Sevilla

Tomatito (1958) viene a Sevilla con "un variadito". Y dentro de ese variadito, que se mostrar¨¢ esta noche en el Patio de la Monter¨ªa del Alc¨¢zar sevillano, sabemos que habr¨¢ algunas m¨²sicas dedicadas al gran Paco de Luc¨ªa y otras de sus trabajos con el pianista Michel Camilo, pero lo que s¨ª conocemos es que lo que quiere Tomatito que sea, ser¨¢. Y su deseo es ofrecerle a Sevilla una noche en familia como las que ¨¦l tiene de vez en cuando al amparo del cielo estrellado de Aguadulce (Almer¨ªa).

Fuente y caudal lleva por sobrenombre esta Bienal de Sevilla, encomendada a la memoria del mayor guitarrista de todos los tiempos, el gran Paco. Y quiz¨¢ nadie m¨¢s id¨®neo para rendirle tributo que Tomatito, que aprendi¨® de sus manos el arte de convertir la guitarra en un instrumento de culto. "Todos los d¨ªas que toco y que estudio me acuerdo de ¨¦l, ¨¦l me ha ense?ado a tocar y es un referente para la eternidad", dice Jos¨¦ Fern¨¢ndez Torres, aquel al que su dinast¨ªa bautiz¨® como Tomatito, y as¨ª se qued¨®.

Para ello se trae al Alc¨¢zar, donde anoche estuvo Marina Heredia, a los m¨¢s j¨®venes de su familia. "Lo que quiero es que cojan confianza conmigo, que la m¨²sica, al fin y al cabo, es universal. Les digo que hay que tenerle respeto, que hay que curr¨¢rselo, pero nunca tenerle miedo. Si t¨² disfrutas, el p¨²blico disfruta", confiesa el guitarrista que recibi¨® de Camar¨®n las llaves que abren todas las puertas del duende.

Estar en Sevilla no es cualquier cosa, incluso para alguien que ha recorrido tantos caminos como ¨¦l. "Sevilla es una ciudad flamenca, Sevilla es Sevilla, alegr¨ªa y un p¨²blico familiarizado desde siempre con el flamenco. Yo vengo de tocarle a Camar¨®n y ahora soy un t¨ªo moderno: quien le guste lo que hago, que venga a verme. Pero llevo toda la vida con la guitarra y me lo he trabajado mucho", dice el almeriense.

"Todos los d¨ªas que toco y que estudio me acuerdo de Paco de Luc¨ªa"

Si algo quiere dejarle claro a este elenco tan familiar que le acompa?a es que el flamenco no regala nada, ni basta un apellido o una buena compa?¨ªa para saltar a los escenarios. Esto requiere trabajo, sacrificio, estudio y seriedad. "Me da rabia la gente que dice que ser flamenco es un don y ya est¨¢. A ese don hay que sacarle partido, y por eso valoro mucho el trabajo y el esfuerzo. Un cantaor puede arrancarse, pero antes ha tenido que estudiar para conocer la tradici¨®n y lo que hicieron los que vinieron antes que ¨¦l", comenta.

Para esta noche en el Alc¨¢zar no se cuelga el cartel de "estreno absoluto". Tomatito viene a tocar la guitarra, y eso es suficiente. El que est¨¢ llamado a ser heredero de Paco de Luc¨ªa se presenta ante Sevilla sin artificios, porque el estudio y el trabajo bien hecho deben hablar por ¨¦l. Y lo hace desde la sencillez de querer transportar al aficionado al interior de su familia, a ese "universo en constante expansi¨®n" que es su casa.