Los secretos que esconden los ramos de flores
¡®Loreak¡¯, la primera pel¨ªcula ¨ªntegramente en euskera que compite en el Zinemaldia, deja buen sabor
?Qui¨¦n deja las flores en los lugares en que, por ejemplo, ha habido un muerto en la calle? ?Qu¨¦ es m¨¢s importante, lo que desea quien regala flores o lo que siente quien las recibe? Con premisas parecidas, Jon Gara?o y Jose Mari Goenaga han levantado el guion de su nuevo largometraje, Loreak, en el que vuelven a indagar en el universo femenino como ya hicieron en 80 egunean (2010). A camino entre el drama y el thriller ¨C¡°quer¨ªamos ba?ar la pel¨ªcula con ambos tonos¡±, aseguran sus realizadores- Loreak es sencilla es su arranque: dos historias cruzadas de tres mujeres a quienes su d¨ªa a d¨ªa se ve tormentosamente alterado solo por la presencia de unos ramos. ¡°Las flores eran como un lienzo en blanco, porque cada uno proyecta en ellas sus deseos. Un elemento sin significado se convierte en algo muy profundo, con significado. Las dos tramas hacen que las flores sean a la vez ilusi¨®n y amenaza¡±, han contado esta ma?ana Gara?o y Goenaga, que funcionan como un director con dos cabezas. ¡°Incluso pensamos en lo interesante que pod¨ªan ser las flores como herramienta de promoci¨®n [risas]¡±.
Loreak es, en castellano, flores, pero el t¨ªtulo en euskera es obligatorio: la pel¨ªcula se ha filmado en esta lengua. Como confirmaron los directores, en 1989 en el Zinemaldia se proyect¨® D¨ªas de humo, de Antxon Eceiza, ¡°pero ten¨ªa partes dobladas, as¨ª que s¨ª, Loreak es la primera pel¨ªcula rodada ¨ªntegramente en euskera que concursa en el Zinemaldia¡±, comentaron sus realizadores, que despu¨¦s explicaron: ¡°Nuestro anterior filme quisimos rodarlo en dos idiomas, porque nuestra realidad es biling¨¹e, pero por problemas de financiaci¨®n no pudo ser y la hicimos en euskera. Esta ha nacido as¨ª¡ 80 egunean no nos fue tan mal en festivales y por ventas internacionales. La lengua dificulta su salida solo en Espa?a. Pero insistimos, nos sali¨® natural. El idioma de cada una de nuestras pel¨ªculas depender¨¢ de la historia que contemos, aunque s¨ª creemos que es importante que haya cine en euskera¡±. Su presencia hoy en el concurso les ha convertido en el buque insignia del cine vasco, que ayer celebr¨® su encuentro anual dentro del certamen, y premi¨® la larga carrera de Pedro Olea. ¡°A nosotros no nos da miedo ser los primeros en el concurso. Somos coherentes sencillamente con la historia. Por eso, en la pantalla cada familia habla su dialecto. El dilema se produjo al principio: ?ten¨ªan que usar el batua, el euskera unificado, o charlar en los diversos dialectos? Hay muy poca gente que habla en batua de forma natural, as¨ª que apostamos por los dialectos. Y para los actores fue incluso m¨¢s c¨®modo¡±.
Gara?o y Goenaga se han convertido en maestros del universo femenino: ¡°Es cierto que 80 egunean se centraba en una relaci¨®n l¨¦sbica entre dos se?oras mayores. Nosotros no actuamos de forma premeditada, consciente, ni nos planteamos a priori eso¡±, contaba Jose Maria Goenaga. Y se?al¨®: ¡°La pel¨ªcula anterior naci¨® de Jon, ¨¦l arranc¨® la primera versi¨®n, y luego entramos el resto del coguionistas. Ahora ha sido al rev¨¦s, la empec¨¦ yo. Insisto en que el protagonismo femenino es una coincidencia, no notamos un esfuerzo extra por ello. Escribimos sobre sentimientos universales, y puede que las mujeres y los hombres no estemos tan alejados¡±.
Loreak es tambi¨¦n una radiograf¨ªa emocional del car¨¢cter vasco, y Gara?o y Goenaga se han re¨ªdo analizando ese retrato: ¡°Tampoco hemos sido conscientes de ello, pero me gusta escucharlo porque qu¨¦ mejor que retratar nuestro entorno. Tanto en 80 egunean como en Loreak hablamos mucho de la incomunicaci¨®n. Por ejemplo, con los trabajos de los personajes en lugares muy aislados como una caseta de obra, la cabina de una gr¨²a o una caseta de peaje. Y decidimos para recalcarlo filmarlos desde fuera. En definitiva, las flores sirven para expresar cosas que no somos capaces de decir con palabras¡±.
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