Concha de Oro a la perversi¨®n inteligente

La certidumbre de Jos¨¦ Luis Rebordinos de que la sobredosis de pel¨ªculas en la secci¨®n oficial obedec¨ªa a algo tan deseable como que todas ellas reun¨ªan un notable inter¨¦s, una vez finalizado el festival se convierte en una opini¨®n que como m¨ªnimo es discutible o negociable. Ha existido de todo en esa selecci¨®n, incluso unos cuantos t¨ªtulos transparentemente indefendibles objetivamente, pero bueno, todo puede convertirse en subjetivo, para gustos se hicieron los colores y no s¨¦ cu¨¢ntas frases comunes m¨¢s. Soy tan buen amigo que hasta celebro que Rebordinos se haya sentido en el para¨ªso programando lo que ¨¦l consideraba imprescindible, aunque yo flipara de hast¨ªo con algunas de esas propuestas.

Pero, afortunadamente en el palmar¨¦s del jurado no se han colado los dislates, sus premios son bastante razonables, es dif¨ªcil que cualquier espectador sensato acuse de marcianos o dada¨ªstas a sus galardones. Fernando Bovaira, presidente del jurado, es un productor con criterios inteligentes, no le debe de haber costado demasiado esfuerzo reconocer lo evidente, el talento que han demostrado los ganadores. Lo posee Carlos Vermut, que ha conseguido la Concha de Oro y el premio al mejor director con una pel¨ªcula tan desconcertante como hipn¨®tica titulada Magical girl. Presenta un universo muy oscuro, poblado por una mujer desasosegante, peligrosa y neur¨®tica que lleva desde su ni?ez ejerciendo implacable manipulaci¨®n sobre un hombre mayor, desgraciado y solo en el que intuyes viejas perversiones, un parado gris¨¢ceo que practica el chantaje para regalarle a su leuc¨¦mica hija algo que anhela, un psiquiatra que precisa tanta ayuda como la zumbada de su esposa, s¨¢dicos que conocen el precio del dolor ajeno, gestos, di¨¢logos y comportamientos que huelen a depresi¨®n incurable, a taras autodestructivas, a enloquecimiento sombr¨ªo. Lo cual no impide que a veces lo tr¨¢gico se torne c¨®mico, destellos de un sentido del humor maligno y surrealista. Sacrist¨¢n s¨®lo aparece a ratos, pero su excelente interpretaci¨®n permanece en la memoria. Y nadie se hubiera escandalizado si el premio a la mejor actriz hubiera sido para B¨¢rbara Lennie dando vida y un halo inquietante a un volc¨¢n de gesto helado.

Es probable que La isla m¨ªnima mereciera m¨¢s reconocimiento que el de su fotograf¨ªa, transmitiendo una atm¨®sfera malsana y el mod¨¦lico trabajo del actor Javier Guti¨¦rrez encarnando a un canalla integral pero con capacidad para el gesto ¨¦pico que rompe los esquemas de su mezquina personalidad. No han premiado a Alberto Rodriguez, al admirable creador de esas turbulencias oscuras y secretos peligrosos en las marismas del Gualdaquivir, pero eso no afecta para que cualquier cin¨¦filo con paladar est¨¦ deseando ver su pr¨®xima pel¨ªcula.

El premio especial del jurado a la francesa Vida salvaje no merece demasiado reproche. El director C¨¦dric Kahn sabe lo que quiere contar y c¨®mo hacerlo. Mi problema con ella es la alergia que me provoca el personaje que la protagoniza, un hippie muy desagradable empe?ado en que los hijos que ha raptado se eduquen por cojones en su err¨¢tico modelo de vida, en la comuni¨®n permanente con la naturaleza aunque a los ni?os les falte alguna vez el pan y un techo s¨®lido. Y sospecho que la mirada del director, aunque pretenda estar dotada de complejidad, siente demasiada complacencia ante ese radical de manual. Hay tres actrices en la intimista y dolorosa pel¨ªcula danesa Silent heart, una madre letalmente enferma que razonablemente quiere acelerar su viaje al otro mundo o a la nada, un hija que no se soporta a s¨ª misma y sigue sin encontrar su lugar en el mundo y otra que parece estar de acuerdo con la vida. Las tres actrices hacen cre¨ªbles a sus personajes. Han premiado a Paprika Steen, pero lo pod¨ªan haber compartido. A costa de B¨¢rbara Lennie. Y el guion que ha escrito Dennis Lehane para La entrega, como su literatura, como sus guiones en The wire, revelan un cerebro poderoso, una capacidad notable para captar matices, para combinar el blanco y el negro en el retrato de personajes y conductas.

Una gripe permanente en la cabeza me ha impedido fijarme en el ambiente que se respiraba este a?o en el festival. Pero sospecho que el p¨²blico y los cronistas estaban muy contentos con la proliferaci¨®n de estrellas nativas y for¨¢neas. Tambi¨¦n que los privilegiados que pueden elegir han disfrutado de un cine tan variado como interesante en las secciones paralelas, que el festival est¨¢ vivo, que est¨¢n haciendo bien las cosas. La secci¨®n oficial, a pesar de algunos horrores, ha tenido un nivel digno. O ser¨¢ que uno ya se conforma con que no le maten de aburrimiento.