TVEbola
En comparaci¨®n con la crisis de gesti¨®n del ¨¦bola o el desaf¨ªo del catalanismo separatista, el relevo en el canal p¨²blico carece del relieve dram¨¢tico de otros asuntos
Es posible que para el Gobierno espa?ol, la sustituci¨®n del presidente de RTVE sea el menor de los problemas entre los que anda sumergido. En comparaci¨®n con la crisis de gesti¨®n del ¨¦bola o el desaf¨ªo del catalanismo separatista, el relevo en el canal p¨²blico tras la dimisi¨®n airada del anterior responsable carece del relieve dram¨¢tico de otros asuntos. De hecho, derogada la ley anterior, su aprobaci¨®n parlamentaria se resuelve en un bostezo democr¨¢tico. A nadie le parece grave, pero la suplantaci¨®n del pacto parlamentario por la recuperaci¨®n del rodillo sent¨® las bases de una forma de gobernar que tiene que ver con la regeneraci¨®n pol¨ªtica tanto como la patada en la espinilla con el juego limpio. En d¨ªas donde est¨¢ en cuesti¨®n de nuevo la transparencia y la gesti¨®n de crisis suena hasta raro tener que hablar de estas cosas, pero cuenta y cuenta mucho de nuestro pa¨ªs.
Que un candidato a presidir la televisi¨®n p¨²blica diga que el canal Telemadrid, del que proviene tras una anterior etapa en TVE nada memorable, es un ejemplo mod¨¦lico tendr¨ªa que bastar para cuestionarse la idoneidad. Pero admitamos que en una comparecencia parlamentaria sin planes ni propuestas, sin el rigor de tener que someterse a un pacto general y con un discurso de presentaci¨®n de dos minutos, cualquier cosa que se diga carece de importancia. Puede ser cierto que el despido de personal es la ¨²nica prioridad del Gobierno en lo que respecta al canal, pero tambi¨¦n delata una dram¨¢tica carencia de banquillo para cargos de alta responsabilidad.
El control de la informaci¨®n suele ser una prioridad del poder. Se reiteran en la equivocaci¨®n, porque cuando estalla una crisis solo hay un camino derecho, que es el de la verdad y toda ocultaci¨®n alimenta la reacci¨®n contraria, la sensaci¨®n de estafa y enga?o. Para vencer esta sospecha, a la que el consumidor de los canales p¨²blicos es m¨¢s sensible que otros, nada mejor que primar un mecanismo transparente de poder profesional. Cuando Rajoy habl¨® en el Parlamento de la crisis del ¨¦bola solo acert¨® a se?alar que nuestros servicios de salud son de toda confianza. Exactas palabras que dejan ver la falta de confianza en todo lo dem¨¢s. As¨ª tambi¨¦n la televisi¨®n p¨²blica deber¨ªamos delegar al gesti¨®n en lo profesional.
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