Chirino: ¡°Soy un herrero del arte¡±
El escultor canario ingresa como miembro de honor en la Real Academia de Bellas Artes
Despu¨¦s de una vida dando forma al hierro, el artista Mart¨ªn Chirino L¨®pez (Las Palmas de Gran Canaria, 1925) recibi¨® ayer ¡°un gran honor, que en este trabajo son escasos y se demoran¡±, dijo poco antes de ingresar como miembro de honor en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Chirino traz¨® en su discurso, La f¨¢bula del herrero, ¡°una autobiograf¨ªa un poco fabulada¡±. Miembro del grupo El Paso, colectivo al que se incorpor¨® en 1958, destac¨® en sus palabras que ¡°la perseverancia¡± ha sido siempre su ¡°credo y norma de trabajo¡± porque es lo que ¡°hace al artista crear una obra s¨®lida¡±.
Propuesto para la Academia de Bellas Artes por los escultores Venancio Blanco y Juan Bordes ¡ªpaisano suyo que ley¨® el discurso de respuesta¡ª y el catedr¨¢tico de Historia del Arte Contempor¨¢neo Francisco Calvo Serraller, el autor rememor¨® su infancia: ¡°Sol¨ªa tumbarme en la arena dorada de la playa, mirando al horizonte a la espera de que este se moviera¡±. Aquel ¡°ni?o un tanto surreal¡± empez¨® a interesarse por la escultura mirando ¡°los cascos de hierro de los barcos varados en los astilleros¡± donde trabajaba su padre. ¡°No s¨¦ si fue definitivo, pero el hierro me deslumbraba¡±.
Chirino habl¨® tambi¨¦n de la relaci¨®n con su tierra, ¡°entre el amor y el rechazo¡± a unas islas a caballo ¡°entre Europa e Hispanoam¨¦rica¡± y tan cerca de ?frica. Este trotamundos ¡ªInglaterra, Par¨ªs, Nueva York¡ª subray¨®, sin embargo, que nunca ha olvidado su origen. ¡°Y ahora lo estoy reclamando¡±, se?al¨® antes del acto. Artista de obra abstracta, tuvo una menci¨®n especial para Julio Gonz¨¢lez y los constructivistas por la influencia que proyectaron en ¨¦l. De estos record¨® su lema ¡°Menos es m¨¢s¡±, que se traduc¨ªa en que ¡°con ideas m¨¢s simples se pod¨ªa llegar m¨¢s lejos¡±. ¡°Muchos de los artistas espa?oles contempor¨¢neos, partiendo de Goya y hablando de nuestras identidades, busc¨¢bamos entonces soluciones, quer¨ªamos la modernidad¡±. Eran los a?os del franquismo, ¡°de gran sequ¨ªa intelectual¡±, en los que una exposici¨®n suya en una galer¨ªa de Madrid fue mal vista por el r¨¦gimen, que la clausur¨® antes de tiempo. Era una ¨¦poca en la que adquir¨ªa en El Rastro madrile?o el material para su obra.
As¨ª fue como se forj¨® este ¡°herrero del arte¡±, cuya escultura est¨¢ ¡°hermanada con el arado y la reja, instrumentos populares que son prolongaci¨®n del hombre y que lo unen a la tierra en armon¨ªa¡±. Para acabar, Chirino mencion¨® una presencia constante en su obra: la espiral. De nuevo, la tierra: ¡°Desde los primeros vestigios de pobladores canarios, se descubri¨® que inscrib¨ªan formas circulares en basalto¡±. Sus espirales son representaciones aleg¨®ricas del viento isle?o y que, como el resto de su producci¨®n, ¡°est¨¢ recorrida por un hambre de belleza¡±.
Babelia
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