La tradicional novedad

Quiz¨¢ lo primero que llama la atenci¨®n de Un tiempo nuevo, la apuesta de Telecinco para la noche de los s¨¢bados, es que es un programa tradicional. Presentadora, tertulianos, presentador de apoyo con el manejo de los datos..., una ronda de pol¨ªticos en atriles, sin duda el intento de distinguirse de laSexta Noche, el programa que motiv¨® a la cadena la realizaci¨®n del nuevo espacio, unas gotas de humor y un horario interminable (cuatro largas horas).

Si lo que se ofrece es m¨¢s de los mismo es evidente que los rasgos diferenciales tendr¨¢n que basarse en los contenidos, en la selecci¨®n de los temas y en el enfoque que se les de. No fue el caso. Crist¨®bal Montoro de superstar; la irresistible ascensi¨®n monetaria de los Pujol ¡ªcon Victoria ?lvarez, exnovia del mayor de los Pujol Ferrusola, de protagonista¡ª; representantes de los cuatro partidos nacionales m¨¢s Podemos... pocas novedades bajo el sol. A?¨¢danle que se incorporan como colaboradores nombres como los de P. J. Ram¨ªrez, Fernando ?nega, Luis del Olmo, Julio Anguita y Luis Mar¨ªa Anson (lo que un castizo de cierta edad podr¨ªa definir como el Frente de Juventudes), el toque ex¨®tico de invitar a Bert¨ªn Osborne para que analice la situaci¨®n actual m¨¢s unos comentarios humor¨ªsticos.

El ministro de Hacienda ocup¨® la mayor parte del programa y nos ofreci¨® una visi¨®n panor¨¢mica de la Espa?a actual en base a dos pilares fundamentales: la herencia recibida y el estamos saliendo de la crisis. El plantel de periodistas invitados fueron incisivos y directos en sus preguntas. Trataron de que aclarara, por ejemplo, ?c¨®mo se entiende que habiendo formado parte del Gobierno anterior del PP, compartiendo consejo de ministros con Acebes, Rato, Matas, ?lvarez Cascos... se hable de corrupci¨®n situ¨¢ndola en casos aislados e individuales?, o ?no cree que los 22.000 millones de euros que se aportaron a Bankia tambi¨¦n influyeron en el agujero negro de la econom¨ªa nacional? Montoro mostr¨® su trasmutaci¨®n en anguila: contest¨® a muy pocas cuestiones con la franqueza que se le ped¨ªa salvo, quiz¨¢, en calificar de "conducta inadmisible y lamentable, dicho con dolor" el comportamiento opaco de Rodrigo Rato.

Por su parte, los cinco pol¨ªticos que situados en sus atriles deb¨ªan contestar a las preguntas de los expertos analistas demostraron su fidelidad al guion preestablecido por sus dirigentes: unas respuestas a pi?¨®n fijo en las que los ¨²nicos momentos diferentes lo eran cuando hablaban todos a la vez en un divertido guirigay en el que los argumentos se entremezclaban. Lo dicho: un nuevo programa tradicional.