Un ¡®reality show¡¯ muy negro

Una concursante de un reality show aparece colgada de una de las campanas de la iglesia de Sant Feliu de Alella. La han torturado y sacado los ojos. Pero el espect¨¢culo debe continuar. Jos¨¦ Sanclemente (Barcelona, 1957) dirige su mirada al mundo televisivo en su nueva novela, Esta es tu vida (Roca Editorial). Un universo, el de los medios de comunicaci¨®n, que no le es ajeno y que ya reflej¨® en sus anteriores creaciones, Tienes que contarlo, centrada en la prensa escrita, y No es lo que parece, con la radio y los gabinetes de comunicaci¨®n como foco. Tambi¨¦n recupera a sus dos protagonistas, el inspector Juli¨¢n Ortega y la periodista Leire Castell¨®, que sirven a este economista con amplia experiencia en el mundo de los medios de comunicaci¨®n para reflexionar sobre un mundo televisivo en el que, seg¨²n cuenta, la realidad puede llegar a superar a la ficci¨®n.

Sanclemente elige el g¨¦nero negro, aquel en el que afirma sentirse m¨¢s a gusto, para ofrecer otra perspectiva de los medios de comunicaci¨®n y las empresas comunicativas, un universo perfecto para los cr¨ªmenes que centran sus historias. "Es un mundo que, m¨¢s que oscuro, es muy duro. Hay una crisis tremenda, sobre todo en la prensa escrita, por el cambio de costumbres de los ciudadanos, a la que se ha sumado la crisis econ¨®mica. Lo que intento pintar es que el periodismo, aunque con dificultades, siempre termina venciendo por encima de los medios de comunicaci¨®n". Los periodistas de sus novelas, especialmente su protagonista, Leire, sufren las consecuencias de las presiones que el poder ejerce frente a los medios. "Todos los medios sufren esas presiones, pero en el caso de la televisi¨®n, la manipulaci¨®n es m¨¢s evidente", explica Sanclemente.

La p¨¦rdida de la intimidad es una realidad, y sobre todo por dinero o fama. Pero, ?por qu¨¦ no hacerlo?

El autor de Esta es tu vida sabe de lo que habla. Entre su experiencia en el campo medi¨¢tico figuran puestos como el de consejero delegado del Grupo Zeta o consejero de Antena 3 TV, adem¨¢s de haber sido presidente de la Asociaci¨®n de Editores de Diarios Espa?oles. Su tercera novela tiene como punto de partida un crimen cuya protagonista es una de las concursantes de un reality (ficticio) de una cadena (ficticia). A la trama polic¨ªaca se unen reflexiones sobre la mezcla de g¨¦neros televisivos o la falta de escr¨²pulos de algunos altos ejecutivos del mundo de la televisi¨®n. "La cadena decide que es su propia muerta y su ¨¦xito, y que tiene que explotarlo hasta el final para tener audiencia. Mezclan el espacio informativo y el reality, y la periodista tiene que trabajar con la presentadora del reality en un programa especial que quiere ahondar en sus intimidades, lo que genera morbo al espectador. Como si no hubiera suficiente morbo con lo que tenemos en los informativos cada d¨ªa", argumenta.

Una historia que no parece demasiado alejada de la realidad. Sanclemente pone un ejemplo. "Viendo realities, en uno que en Per¨² se llama Confesiones, una chica que se prest¨® al concurso acab¨® confesando delante de su novio y sus padres que estaba ejerciendo la prostituci¨®n. Apareci¨® muerta a los 15 d¨ªas, la mat¨® su novio. La cadena que emit¨ªa el reality entrevist¨® al novio en la c¨¢rcel. Entonces vi que cualquier cosa que escribiera en la novela estaba superado", explica.

Cuando un programa funciona en una cadena, otra trata de emularlo

En ese programa que el autor ha imaginado, los concursantes tienen que ceder las contrase?as de su correo, las llaves de su casa, el pin de su m¨®vil, sus cuentas corrientes... todo para que el programa investigue sus vidas y demuestre cu¨¢n enga?ados han estado. "Gana el que ha tenido la vida m¨¢s irreal. Esa p¨¦rdida de la intimidad es una realidad, y sobre todo por dinero o fama. Pero, ?por qu¨¦ no hacerlo?".

Esta es tu vida no pinta un panorama televisivo demasiado amable. "Todo lo que se traga el espectador hay que cebarlo para engordarlo", asegura uno de los personajes, el m¨¢ximo responsable de la cadena que emite el reality y en la que trabaja la protagonista. Un lema que Sanclemente extrapolar¨ªa a la realidad televisiva espa?ola. "Cuando un programa funciona en una cadena, otra trata de emularlo. Por ejemplo, las tertulias, ya son uniformes, y en ellas te encuentras este formato de hiperrealidad. Necesitas competir con el otro. ?Funcionar¨ªa una tertulia pausada? Ser¨ªa minoritaria". Sin embargo, esos personajes que pueblan esa cadena ficticia no tienen nombre y apellidos en la vida real. "Est¨¢n inspirados en personas reales, pero desvirtuados. Igual me imagino la cabeza de uno, el cuerpo de otro y los pies de un tercero".

Adem¨¢s del mundo de la televisi¨®n, una orden religiosa con tent¨¢culos en grandes empresas internacionales est¨¢ implicada en la historia, lo que ha obligado al autor de la novela a investigar sobre el tema. "Me he tenido que documentar m¨¢s que en otros libros, pero me he sentido c¨®modo con la trama, con los intereses detr¨¢s de los medios, la orden religiosa que est¨¢ implicada... Toda la documentaci¨®n de esta ¨²ltima novela est¨¢ vivida, he estado en los sitios, es como haber hecho una fotograf¨ªa en mi cabeza de cada sitio en que se ambienta. Es una novela de im¨¢genes".

?Volver¨¢n Leire Castell¨® y Juli¨¢n Ortega? "Depende de ellos. Me gusta escribir. Soy economista pero me gusta el periodismo y siempre he estado en el lado de la gesti¨®n de las empresas period¨ªsticas. No he tenido tiempo para escribir hasta ahora y me siento bien haci¨¦ndolo. Puede que vuelvan, pero no s¨¦ en qu¨¦ situaci¨®n. Espero que no sea en una situaci¨®n m¨¢s dram¨¢tica para los medios de comunicaci¨®n o el periodismo".