Seis pel¨ªculas en un solo filme
El proyecto colectivo 'Blue lips' re¨²ne a un equipo realizadores que codirigen una historia ambientada en los sanfermines
Los labios azules a los que alude el t¨ªtulo hacen referencia a la tonalidad morada que deja el vino, y tambi¨¦n al color que adquiere un cad¨¢ver. Vida y muerte. Dos conceptos contrapuestos que acompa?an durante todo el metraje las peripecias de los seis personajes que protagonizan Blue lips, una pel¨ªcula coral y multicultural que aglutina seis historias rodadas por seis directores en seis ciudades de cinco pa¨ªses y en cuatro idiomas. Blue lips es una obra tan at¨ªpica como paradigm¨¢tica del cine actual: un proyecto colectivo financiado en parte a trav¨¦s de micromecenazgo y realizado gracias a las facilidades que brindan las nuevas tecnolog¨ªas.
Hoy se estrena en cines de Madrid, Catalu?a, Valencia, Pa¨ªs Vasco y Navarra tras presentarse en la ¨²ltima edici¨®n de la Seminci de Valladolid. Llega as¨ª a la gran pantalla un proyecto cinematogr¨¢fico gestado en 2011 por la navarra Maitena Muruzabal y la argentina Candela Figueira, ambas al frente de la productora Cronopia Films. Hab¨ªa pasado una d¨¦cada desde que Muruzabal y Figueira coincidieran estudiando cine en Los ?ngeles y la espa?ola recuerda: ¡°All¨ª nos reun¨ªamos a tomar unos vinos y se nos quedaban los labios azules. Nos llam¨¢bamos los blue lips¡±.
Tras un intento fallido de filmar otro proyecto, la navarra tuvo una revelaci¨®n: rodar una pel¨ªcula colectiva involucrando a sus antiguos compa?eros de clase para que cada uno dirigiera una historia en su pa¨ªs de origen y despu¨¦s todos coincidieran en los sanfermines. Dicho y hecho. Sus colegas se mostraron receptivos a la idea y el proyecto comenz¨® a rodar, con una producci¨®n deslocalizada para optimizar los recursos disponibles y con un objetivo com¨²n por parte de todo el equipo: ¡°Que no resultara una historia extra?a. Los guionistas escribieron una historia convencional, solo que despu¨¦s se han repartido seis personas la direcci¨®n¡±, confiesa Muruzabal.
Los protagonistas de esta coproducci¨®n hispano-argentina son Malena, una joven argentina, enferma cr¨®nica de nacimiento, que lucha contra su propia fatalidad; Vittorio, un fot¨®grafo italiano que carga con la responsabilidad de una tragedia y busca la redenci¨®n en el peligro; Kalani, bailarina hawaiana en busca de su propia libertad; Guido, estrella de f¨²tbol brasile?o que sufre una lesi¨®n irreversible en el momento cumbre de su carrera; Oliver, periodista de ¨¦xito norteamericano al que su vida perfecta no le llena; y Sagrario, una viuda espa?ola que se enfrenta con dolor a los recuerdos del pasado. Los seis se encuentran atrapados en una vida paralizada por rutinas y desazones. Y busc¨¢ndose a s¨ª mismos, todos viajar¨¢n a Pamplona en los sanfermines, espacio m¨ªtico de celebraci¨®n de la vida que representa un encuentro entre personas y que en Blue lips lo es en un doble sentido, ya que aglutina a los seis personajes en la ficci¨®n y a los seis directores del largometraje fuera de ella: las argentinas Daniela de Carlo y Julieta Lima, el brasile?o Gustavo Lipzstein, el peruano Nobuo Shima, el italiano Antonello Novellino y el espa?ol Nacho Ruip¨¦rez. Todos coincidieron en 2012 en Pamplona para codirigir las secuencias comunes. Y si ya se aventura complicado coordinar una direcci¨®n m¨²ltiple a doce manos, el equipo de rodaje opt¨® por el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa filmando en directo en pleno San Ferm¨ªn durante el chupinazo, los encierros o la salida de las pe?as. La dos socias de Cronopia, que ya hab¨ªan participado previamente en otro rodaje similar ¨CAmericano (Kevin Noland, 2005)¨C, asumieron este riesgo ¡°porque recrearlo es muy dif¨ªcil y muy caro. Prefer¨ªamos im¨¢genes reales aunque fuera un rodaje mas incontrolado¡±. Y es precisamente esa ausencia de control lo que ha aportado frescura al proyecto. ¡°Ha cambiado mucho con el tiempo porque ha estado abierto a nuevas aportaciones y ha tomado un camino distinto al de una pel¨ªcula convencional. Nunca hemos sido plenamente conscientes de su complejidad porque hemos preferido centrarnos en disfrutar con lo que hac¨ªamos: producir cine de una forma diferente. Al final, la frescura ha hecho que todo fluyera muy bien¡±.
Tras el rodaje en Pamplona, y hasta enero de 2013, cada director film¨® las secuencias de su personaje en sus lugares de origen: Matera (Italia), Los ?ngeles, Oahu (Hawai), Rio de Janeiro y Buenos Aires. Y en ese proceso las tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n jugaron un papel fundamental: ¡°Han sido nuestras aliadas en todo el proyecto, incluso desde la misma elaboraci¨®n del guion¡±, asegura Muruzabal. Y as¨ª, tras muchas horas de Skype ¡ªincluso a seis bandas¡ª, cientos de mensajes en redes sociales, miles de correos electr¨®nicos y casi a?o y medio despu¨¦s, la pel¨ªcula culminaba en Barcelona su posproducci¨®n de la mano de Fosca Films.
Durante todo este tiempo, el objetivo de los creadores de Blues lips ha sido convertir una enorme amalgama de elementos en una sola pel¨ªcula. Porque no estamos ante una suma de cortometrajes, sino ante un ¨²nico relato con continuidad narrativa y visual. Para lograrlo, la productora explica. "Cont¨¢bamos con un solo director de fotograf¨ªa, el norteamericano Robert Webb, que ha homogeneizado a trav¨¦s de su mirada la columna vertebral visual y narrativa de la pel¨ªcula y ha permitido a todos los directores impregnar sus distintos gustos personales en cada una de sus historias, pero con un elemento com¨²n para todos: la luz¡±. Junto a Webb tambi¨¦n ha trabajado un ¨²nico director de arte, el espa?ol Abd¨®n Alca?iz. Ambos han buscado la coherencia est¨¦tica a partir de un tratamiento visual diferente en funci¨®n de los personajes que evoluciona con ellos a lo largo del metraje. Al principio, el ego de Guido se nos muestra con primeros planos; la desaz¨®n de Kalani, con planos fijos; la sociabilidad de Oliver, con movimientos de c¨¢mara y planos en los que se busca su relaci¨®n con otros personajes; el malestar de Malena, con planos cerrados; la soledad de Sagrario, con tiros de c¨¢mara tras ventanas y puertas, como si alguien la observara; y el anclaje de Vittorio al pasado, con movimientos muy pausados. Y cuando la pel¨ªcula les lleve a Pamplona y les veamos por las calles, entre la multitud, la c¨¢mara en mano resaltar¨¢ la inestabilidad que viven los propios protagonistas de esta historia.
Pobres de nosotros
BLUE LIPS
Direcci¨®n: D. de Carlo, J. Lima, A. Novellino, N. Ruip¨¦rez, N. Shima, G. Lipsztein.
G¨¦nero: drama. Espa?a, 2014.
Duraci¨®n: 85 minutos.
Coproducci¨®n colectiva entre cinco pa¨ªses, codirigida por seis personas (que llegaron al cargo por concurso) y ambientada en los sanfermines, Blue lips podr¨ªa servir como carta de defunci¨®n a las pel¨ªculas de vidas cruzadas. No la hay peor. Desastrosa en su esp¨ªritu cursi, maltratadora de personajes (la madre por su hija, y por los guionistas; la chica con c¨¢ncer) e incomprensible en sus motivaciones, pese a su sencillez (el choque de culturas), s¨®lo contiene algo de verdad en el ambiente de Pamplona, en las miradas de la gente an¨®nima, en el chupinazo, los encierros y las borracheras, personas que por suerte ni siquiera sab¨ªan que acabar¨ªan saliendo como figuraci¨®n de una pel¨ªcula tan mala.
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