Un asesino anda suelto en Sevilla

Hubo un tiempo ¡ªno tan lejano¡ª en que Manuel G¨®mez Pereira gritaba acci¨®n y media Espa?a se re¨ªa. Eran los a?os noventa, y el cineasta estrenaba un taquillazo c¨®mico tras otro. En el siglo XXI G¨®mez Pereira (Madrid, 1958) se ha transformado. Como la industria ¡ªsi es que existe¡ª espa?ola cinematogr¨¢fica. Ahora distancia m¨¢s sus pel¨ªculas, se ha abierto a otros g¨¦neros, como el thriller. Incluso pisa festivales. Su La ignorancia de la sangre inaugura el certamen de cine Europeo en Sevilla, antes de su estreno comercial el viernes que viene. Thriller con todas las letras, basado en la cuarta y ¨²ltima novela de las aventuras del inspector Javier Falc¨®n escritas por Robert Wilson. ¡°Es cierto. Con la comedia te invitan a pocos festivales. Una vez, con Boca a boca, fui al de Goteburgo. Estaba lleno de cine duro, duro. En nuestro pase la gente se parti¨® de risa, y a la salida, los organizadores nos dijeron: ¡®Es que nadie nunca nos env¨ªa comedias, no entendemos por qu¨¦¡¯. As¨ª que a lo mejor es parte culpa nuestra. Injustamente pensamos en comedia igual a cine comercial igual a cine fr¨ªvolo. Pero oye que tampoco he hecho este filme por los festivales¡±.

Este g¨¦nero es especialmente agradecido, siempre que no se levante la gente de sus butacas y se largue, claro. En comedia lo pasas mucho peor

No es su primer thriller ¡ªno hay m¨¢s que recordar su anterior largo, El juego del ahorcado¡ª, aunque reconoce que este es el primero con todos los elementos can¨®nicos. ¡°Ha sido un proceso largo, porque Gerardo Herrero (el productor) y yo llev¨¢bamos a?os queriendo trabajar juntos. ?l hab¨ªa heredado un guion que adaptaba la primera novela de la saga Falc¨®n. Pero ese libreto era muy telefilme, se hab¨ªa desprendido de los detalles profundos que me interesaban del libro y se hab¨ªa quedado con la acci¨®n de este asesino que aparece en Sevilla. Empec¨¦ a reescribirlo con Nicol¨¢s Saad, y de repente se nos cruz¨® la adaptaci¨®n que de ese libro hizo en miniserie Canal+¡±. As¨ª que G¨®mez Pereira propuso avanzar hasta la ¨²ltima novela, y as¨ª naci¨® La ignorancia de la sangre versi¨®n gran pantalla, con un Falc¨®n al que da vida Juan Diego Botto, Paz Vega como Consuelo y Alberto San Juan interpretando a Yacub. ¡°Wilson estuvo muy cerca del proyecto. Puede que su Falc¨®n no sea parecido a Botto, pero cuando se lo contamos le gust¨® la idea y tras ver el material estaba contento. Para m¨ª Juan estaba desde el principio, sab¨ªa que iba a darle el peso necesario. Es un hombre disciplinado, serio, me apetec¨ªa trabajar con ¨¦l y que ya tiene una edad para dar madurez. Paz Vega lleg¨® m¨¢s tarde: me gusta ese acento dulce, ese aire de misterio y trabajar con una actriz que era nueva para m¨ª, y juntos encontrar ese personaje de madre luchadora. Alberto lleg¨® casi al inicio del rodaje, porque el actor previsto inicialmente lo dej¨®. ?l se sum¨® a ¨²ltima hora y acept¨® el reto de hablar ¨¢rabe, de construir este confidente amigo de Falc¨®n, de que en pocas secuencias mostrar al espectador un personaje dif¨ªcil¡±. El resultado es dispar, y se hace complicado el c¨®ctel Botto-Vega.

G¨®mez Pereira no ha renunciado a la comedia. ¡°Tengo dos proyectos y uno se inscribe en este g¨¦nero¡±. El thriller le gusta ¡°porque permite un pasado y una complejidad a los personajes, porque a trav¨¦s de la acci¨®n puedes encontrar emoci¨®n¡±. Ahora est¨¢ abierto a todo. Que inaugure Sevilla le atrae especialmente. ¡°Primero porque se desarrolla aqu¨ª. Pero adem¨¢s porque me gusta ver las pel¨ªculas con p¨²blico. Y este g¨¦nero es especialmente agradecido, siempre que no se levante la gente de sus butacas y se largue, claro. En comedia lo pasas mucho peor. Recuerdo un pase a exhibidores y al distribuidor de Todos los hombres sois iguales como la peor de mi vida. Ni una risa. C¨¦sar Ben¨ªtez [productor], Joaqu¨ªn Oristrell [coguionista] y yo salimos hundidos. Como la secuencia de depresi¨®n de Cantando bajo la lluvia. Fueron dos d¨ªas muy malos. Afortunadamente lleg¨® el pase de prensa, hubo grandes carcajadas y eso nos dio vidilla¡±.

El panorama ha cambiado hasta para directores como ¨¦l. ¡°Antes ten¨ªas cierta certeza de que pod¨ªas filmar la siguiente pel¨ªcula. Ahora no, ahora dependes de las teles. Me sorprende que a Daniel Monz¨®n le haya costado tanto rodar El ni?o o que Enrique Urbizu no haya dirigido ya tras No habr¨¢ paz para los malvados. No tiene l¨®gica. Estamos luchando contra algo, contra un enemigo casi invisible, bueno, invisible no (estalla en carcajadas). Es surrealista, te desgasta mucho. Y eso va en contra de la obra que quieres levantar¡±. G¨®mez Pereira cree que deber¨ªan de haber hecho ¡°m¨¢s pi?a¡± los directores. ¡°Hubo un momento, con la asociaci¨®n ARPA, que logramos varios encuentros¡±. Todo se perdi¨® en esta crisis actual. ¡°Nos reunimos con mucha gente¡±, recuerda este exvicepresidente de la Academia de Cine. ¡°Pero todo fueron largas cambiadas. Te puede la desgana¡±. Cosa que al menos en Sevilla, entre risas, no es su sentimiento dominante.