Nick Cave

Se ha estrenado en cines 20.000 mil d¨ªas en la Tierra, algo as¨ª como una pel¨ªcula l¨ªrica centrada en el m¨²sico y escritor Nick Cave. Si en los documentales sobre estrellas de la canci¨®n siempre pesa demasiado la zarpa promocional, en este caso la lectura culmina en un autorretrato. Dirigido con enorme gusto por Iain Forsyth y Jane Pollard, la escritura de Cave vehicula la funci¨®n. All¨ª aparece nada m¨¢s levantarse de la cama, tecleando en su m¨¢quina de escribir, vestido con su coqueter¨ªa particular desde los anillos a las cejas y el pelo tintado de negro. Apto para quienes no tengan miedo a escuchar las reflexiones de un m¨²sico que se reconoce en el personaje ficticio inventado sobre el escenario al que es adicto, pero contraindicado para los que necesiten una dosis excesiva de compromiso social o de documento del mercado.

Desde el t¨ªtulo hay una descarada confesi¨®n de Nick Cave por declarar cada d¨ªa como nuestra ¨²nica patria. Nacido en Australia y viviendo bajo el clima p¨¦rfido de Brighton, sabe mucho del asunto. Para Cave, clima es estado de ¨¢nimo, pero en una de las declaraciones m¨¢s bellas de la pel¨ªcula, junto a la evocaci¨®n del encuentro con su pareja actual, sostiene que no tenemos un solo d¨ªa para desperdiciar, y las ideas solo alcanzan a revelarse cuando son puestas en pr¨¢ctica.

Es, pues, la historia de un hombre que hace cosas, que graba canciones, que las interpreta, que escribe y colecciona fetiches en un museo imaginario y barroco presentada a trav¨¦s de personajes cercanos que dialogan con el protagonista entre peque?os atisbos de la construcci¨®n de una canci¨®n.

Es una pel¨ªcula ejemplar, en medio de una procesi¨®n de ¨¦xitos c¨ªnicos y elaborados para el gusto reinante, que se declara no ya personal, sino intransferible. Pero lo mejor de ella es que transmite la m¨¢s alta categor¨ªa del artista, ese que se declara con sencillez como un tipo que hace cosas y en el intento transmite unas enormes ganas de hacer cosas a quien le mira. Su sombra prolonga a Johnny Cash y el mejor Lou Reed, pero se ha convertido en alguien ¨²nico por lo innegociable de su puesta en escena tras un empe?o que ya dura veinte mil d¨ªas en la Tierra.