Una llave inglesa y el rock imperecedero de Los Enemigos
Tras 15 a?os sin entrar a un estudio, el grupo madrile?o publica 'Vida inteligente' Escucha el nuevo ¨¢lbum en exclusiva en EL PA?S
Apenas transcurren diez minutos de entrevista en la planta baja de La F¨¢brica, el centro cultural cerca del cruce de los grandes museos de Madrid, cuando la grabadora se queda sin bater¨ªa. ¡°A eso nos referimos¡±, dicen un par de voces casi al un¨ªsono. ¡°Por eso nos gusta la idea de la llave inglesa¡±, se?alan. Los cuatro integrantes de Los Enemigos, una de las grandes bandas de culto de la historia del rock espa?ol, hablan de su nuevo disco, Vida inteligente (a la venta el 18 de noviembre), que lleva la ilustraci¨®n de una llave inglesa en su portada. ¡°Queremos ser un poco ir¨®nicos¡±, apunta Josele Santiago, cantante y guitarrista del grupo. ¡°Es algo que entendemos ante tanto m¨®vil y cacharro que hay ahora¡±. El baterista, Chema, indica algo m¨¢s, sin perder la iron¨ªa: ¡°Viene sin manual de instrucciones¡±. Y Fino, el bajista, lo explica: ¡°Este es un mundo muy inteligente pero parece que nada funciona¡±.
Una llave inglesa. Aparato sencillo, eficaz, resolutivo, imperecedero, como el arrollador rock¡¯n¡¯roll de Los Enemigos, el grupo que naci¨® a mediados de los ochenta en el agitado barrio madrile?o de Malasa?a y que llevaba 15 a?os sin meterse en el estudio de grabaci¨®n, aunque hace algo m¨¢s de dos volvieron para tocar en directo en una gira que se llam¨® Revuelta Enemiga. ¡°Nos ha juntado la falta de expectativas. Nos reunimos con la idea de tres bolos y cuando sali¨® un cuarto pues tiramos para adelante. Sin tener ning¨²n tipo de presi¨®n¡±, cuenta Josele. Para sus protagonistas, Vida inteligente es ¡°la guinda¡± tras dos a?os en la carretera en los que se han encontrado una respuesta excelente. ¡°Ten¨ªamos miedo de que la gente se olvidase de nosotros, pero nuestro p¨²blico no nos ha olvidado y adem¨¢s hemos notado que se ha incorporado nueva gente¡±, asegura Chema. Sobre el escenario, la banda ha mostrado tal vez la cara m¨¢s s¨®lida de toda su carrera, impulsando su cancionero cl¨¢sico con el oficio que da la experiencia y con la fuerza y la intensidad de sus mejores ¨¦pocas. ¡°Llevamos m¨¢s de treinta a?os defendi¨¦ndonos en esta profesi¨®n. Y seguimos igual. Estamos ahora en esto por romanticismo¡±, explica Fino, que recuerda que el nuevo ¨¢lbum les hace regresar al punto en el que lo dejaron: edit¨¢ndose ellos mismos y manejando todo el proceso de creaci¨®n.
Este es un mundo muy inteligente pero parece que nada funciona
Bajo la producci¨®n de Carlos Martos, ¡°nuestro George Martin¡± seg¨²n Josele, Vida inteligente es como si fuera un gran resumen de Los Enemigos. Suena a ellos de principio a fin. Hay una extraordinaria combusti¨®n rock, que convive con arrebatos de blues, de garage o incluso de pop. ¡°Pensaba mucho en las canciones para tocar con la el¨¦ctrica. Algunas est¨¢n pensadas a las cinco de la ma?ana¡±, r¨ªe Josele. Las guitarras de Manolo Ben¨ªtez y Josele se despliegan afiladas y potentes, el bajo de Fino sigue siendo pieza fundamental en esa tensa arquitectura instrumental y Chema impone su particular nervio. ¡°Nos conocemos mucho. Cuando Josele lleg¨® con el riff de la canci¨®n Vida inteligente a los cinco segundos nos echamos todos encima. C¨®mo sonaba¡±, cuenta Fino.
Llama la atenci¨®n la voz de Josele, que, con su punto castizo y tono descre¨ªdo, llena m¨¢s que nunca cada estrofa, pese a que tuvieron que parar la grabaci¨®n del ¨¢lbum por un p¨®lipo que se le detect¨®. ¡°La operaci¨®n te quita una capa de nicotina¡±, afirma con media sonrisa. Con el habitual sarcasmo de la l¨ªrica enemiga, en composiciones como Hombre que calla, Gur¨², Santos Inocentes, Ciudad sat¨¦lite o Caf¨¦ con sal, esa voz barrial reflexiona sobre la deriva de los actuales tiempos, consumidos por el desencanto existencial y el descr¨¦dito de los pol¨ªticos y los bancos. Firme aqu¨ª, por ejemplo, est¨¢ inspirada en la madre de Josele, que sufri¨® la estafa de las preferentes. ¡°Es un pop muy dulce. Entra muy bien. Est¨¢ pensado de forma perversa, como los banqueros vendieron a los abuelos y, bueno, a cualquiera¡±, explica el cantante. Aunque el grupo huya de lanzar mensajes determinados y defienda que cada canci¨®n puede tener ¡°nuevas lecturas¡±, en t¨¦rminos generales, se desprende una reflexi¨®n mayor: la que cada uno debe hacerse sobre su papel en una sociedad sujeta a h¨¢bitos deshumanizados y cada d¨ªa m¨¢s dependiente de una tecnolog¨ªa que no siempre es beneficiosa. Como reza uno de los versos de la canci¨®n que da t¨ªtulo al disco: ¡°En tu vida inteligente no sabr¨¢s nada de m¨ª¡±. Por eso, Josele recuerda, a modo de sentencia, el valor de una llave inglesa: ¡°Tanto bot¨®n y tanto aparato raro hoy¡ Con una llave inglesa aprietas una tuerca y, adem¨¢s, sirve hasta para golpear al jefe en un momento dado¡±.
¡®Rock and roll¡¯ visceral
Reconocieron que lo dejaron porque estaban aburridos y ahora vuelven con ganas de guerra. Han tenido que pasar 15 a?os para que la banda se?era de Malasa?a se vuelva a meter en un estudio de grabaci¨®n y publicar otro trabajo, aunque tardaron en despedirse un poco m¨¢s con dos directos abrumadores como Obras escocidas (2001) y Obras escondidas (2002). Con su habitual fuerza instrumental, Los Enemigos ofrecen un ¨¢lbum rebosante de las se?as de identidad que les hicieron un grupo de culto: rock and roll visceral, sin medias tintas, con guitarras tensadas ¡ªgran labor de Fino (al bajo) y Manolo y Josele como anta?o¡ª y reflexiones existenciales potentes. Y mucha actitud. Vida inteligente es un tratado de conciencia social que no se pierde en el panfleto, pero s¨ª incide en la indignaci¨®n civilizada con composiciones como Gur¨², Firme aqu¨ª, Hombre que calla o Caf¨¦ con sal, que est¨¢n a la altura de su mejor cancionero. La voz de Josele, tras su m¨¢s que plausible traves¨ªa en solitario, pega m¨¢s fuerte que nunca, en ese tono descre¨ªdo, socarr¨®n y fiero como en Santos inocentes, pero tambi¨¦n en un grado m¨¢s amable como en Estrella fugaz. Los Enemigos siguen sonando a Los Enemigos, y eso es todav¨ªa decir mucho.
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