¡°Mi vida, incre¨ªble, da para el argumento de una pel¨ªcula¡±
El tenor franc¨¦s acaba con once a?os sin disco y publica 'Una vida de ¨®pera'
Roberto Alagna recibe con la mejor cara posible. No se le nota que haya dormido tres horas por tener que estar pendiente de su hija peque?a, ya que su mujer, Aleksandra Kurzak, est¨¢ interpretando el rol principal en La fille du regiment de Donizetti en el Teatro Real. Se encuentra relajado y dice que ¡°antes ten¨ªa una vida de funci¨®n y hotel, una vida irreal¡±. Ahora, que se siente vivo de nuevo, disfruta de la tranquilidad de la familia, y cuenta que eso se nota en su nuevo disco, Una vida de ¨®pera.
Este es ya su decimoctavo disco, pero afirma que hasta ahora no se hab¨ªa sentido tranquilo con una grabaci¨®n. ¡°Ahora estoy m¨¢s tranquilo con mi carrera porque estoy m¨¢s tranquilo en familia. He sido demasiado exigente conmigo mismo, antes no pod¨ªa escuchar mi voz, era una tortura para m¨ª. Hac¨ªa m¨¢s de 10 a?os que no hab¨ªa grabado un disco de ¨®pera en estudio: este trabajo es como hacerte una foto sin haberte mirado al espejo en una d¨¦cada¡±, dice el tenor, que se fiaba de su hermano para aprobar o no cada una de las tomas y que no quiso escuchar el disco hasta que estuvo terminado.
En esta grabaci¨®n se escucha a un Alagna sereno, que aborda las partituras de su vida entre las que se encuentran Orfeo y Eur¨ªdice, La Reina de Saba, una tarantella napolitana, Pagliacci o Roberto Devereux. ¡°No me gusta hacer solo piezas conocidas que tengan mucha probabilidad de ¨¦xito, me gusta defender compositores y probar nuevas m¨²sicas. Cada aria es un poquito de mi vida, el disco es un resumen de ella. He cantado mucho Roberto Devereux de joven y he grabado varias veces el aria, pero nunca el dueto, y aqu¨ª tengo la posibilidad de interpretarlo con Aleksandra¡±, dice Alagna, que estar¨¢ en el Real en diciembre en la versi¨®n concierto de Romeo y Julieta de Gounod .
No me gusta hacer solo piezas conocidas que tengan mucha probabilidad de ¨¦xito, me gusta defender compositores y probar nuevas m¨²sicas"
Alagna comenz¨® a cantar en un nicho muy diferente, el del cabaret, cuando ten¨ªa 14 a?os. Luego se lanz¨® a la ¨®pera, con la que lleva m¨¢s de 30 recorriendo los teatros del mundo, pero sin olvidar de d¨®nde viene: la m¨²sica ligera. ¡°La m¨²sica ligera es m¨¢s dif¨ªcil que la ¨®pera. En la ¨®pera el sonido viene dado, pero en la m¨²sica ligera tienes que crear el sonido. No se trata solo de cantar la partitura, en la m¨²sica popular hay que crearlo todo de cero. Cuando los cantantes de m¨²sica ligera hacen un disco pueden tardar diez a?os. Mi diferencia es que intent¨¦ cantar la m¨²sica ligera como un cantante de m¨²sica ligera, con ese timbre siempre presente¡±, dice el tenor, que defiende que hay que cantar?Piensa en mi sin recurrir a la voz de l¨ªrica porque ¡°eso a la gente le cansa¡±.
Es hijo de familia siciliana nacido en Francia, ciudadano del mundo despu¨¦s de tantos a?os cruzando fronteras para subirse a las tablas de los teatros m¨¢s importantes del planeta. Una vida que considera realmente de ¨®pera, y en la que ha habido alegr¨ªa y fiesta pero tambi¨¦n tragedia. ¡°Hijo de inmigrante en una familia modesta que ahora tiene una vida incre¨ªble, mi vida es un argumento de pel¨ªcula. Todo lo que me ha sucedido en la vida: comenc¨¦ cantando en un cabaret, soy compositor, la tragedia de perder a mi primera esposa, tener una ni?a de 23 a?os y otra que acaba de nacer¡ Yo ya era profesional a los 15 a?os, y desde los 20 hasta hoy llevo cantando ¨®pera, ampliando el repertorio. A esto se suma que tengo un p¨²blico que me adora y que me sigue y otro bloque que me odia¡±, dice relajado el tenor, que defiende que el mayor baluarte de su voz es la sinceridad. ¡°Siempre intent¨¦ buscar la simplicidad en mi canto, algo que se ha convertido en una obsesi¨®n. No me gusta el truco, sino la sinceridad; y eso es lo m¨¢s dif¨ªcil de hacer. Todo aquello por lo que trabaj¨¦ mucho, ahora me sale sin hacer nada, sin construir el sonido de una manera artificial¡±, explica.
La m¨²sica ligera es m¨¢s dif¨ªcil que la ¨®pera. En la ¨®pera el sonido viene dado, pero en la m¨²sica ligera tienes que crear el sonido"
Su debut como tenor fue hace 30 a?os en el Festival de Glyndebourne, donde deb¨ªa cantar La Traviata. ¡°Llegu¨¦ al escenario del estreno sin haber ensayado con la orquesta. Yo ten¨ªa que terminar el Concurso Pavarotti, y me tuve que ausentar de los ensayos programados. Aquella primera funci¨®n fue en Plymouth y recuerdo que me pas¨¦ el d¨ªa en la playa con mi familia. Pero para m¨ª aquello era una cosa normal: yo cantaba en cabaret cada noche, y cantar era una cosa natural. Y sin haber ensayado, fue un ¨¦xito incre¨ªble. La cr¨ªtica cre¨ªa que hab¨ªa cantado siempre Alfredo, aunque me dijeron que la peluca no era buena. Pero no llevaba peluca: era mi pelo¡±, dice entre sonoras carcajadas.
Con porte y encanto propio de un divo que luego no resulta ser tal, el tenor considera que en un cantante ¡°lo m¨¢s importante es la voz, pero vivimos en la era de la imagen¡± y el p¨²blico quiere ver artistas completos con presencia y dotes de interpretaci¨®n. ¡°La voz es un milagro de la naturaleza, cuando eres Pavarotti no importa que descuides algo el personaje. Pero tambi¨¦n quiero defender que, aunque la gente dec¨ªa que Pavarotti no actuaba, toda su actuaci¨®n estaba concentrada en la cara, como se hace en el cine. Era un verdadero actor. Pero cuando tienes un poco de todo, incluyendo la actuaci¨®n, es maravilloso, aunque la voz sea lo b¨¢sico¡±. Su disco, en el que recorre toda una vida, sale este martes. Alagna se siente satisfecho con ¨¦l: es un recorrido musical por cinco d¨¦cadas de emociones y recuerdos: ¡°La cr¨ªtica dice que cantaba mejor antes, pero es con la voz de ahora con la que me siento contento conmigo mismo¡±.
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