Un rey de Broadway

Aunque muchos le recordar¨¢n por sus pel¨ªculas, Mike Nichols fue tambi¨¦n un gran hombre de teatro. Comenz¨® como actor en Chicago, a finales de los cincuenta, formando una recordad¨ªsima pareja c¨®mica con Elaine May, imbatibles en nightclubs, radio y televisi¨®n. Grabaron tambi¨¦n varios discos con sus shows y permanecieron un a?o en cartel, en el John Golden Theatre, con An Evening with Mike Nichols and Elaine May. Muchos a?os m¨¢s tarde, Elaine May escribir¨ªa para ¨¦l los guiones de Una jaula de grillos (1996), la estupenda versi¨®n americana de La jaula de las locas, y Primary Colors(1998).

En 1963, Nichols se lanz¨® a la direcci¨®n teatral y obtuvo un enorme ¨¦xito en Broadway con Descalzos por el parque, con Robert Redford y Elizabeth Ashley, que sobrepas¨® las 1.500 funciones. Acogido como el sucesor de George S. Kaufman, hasta entonces el Midas de la comedia, firm¨® las puestas de los grandes triunfos de Neil Simon en la d¨¦cada de los sesenta: La extra?a pareja (1965/66), con Art Carney y Walter Matthau; Plaza Suite (1968/70), con George C. Scott y Maureen Stapleton, y El prisionero de la Segunda Avenida (1971/73), con Peter Falk y Lee Grant.

En 1977 arrasa de nuevo (esta vez como productor) con el musical Annie, con Andrea McArdle y Dorothy Loudon, dirigido por Martin Charnin, en cartel hasta 1983, y vuelve a descollar, ahora en el campo de la comedia sofisticada, con The Real Thing (1984/85), de Tom Stoppard, protagonizada por Glenn Close y Jeremy Irons, y en el drama con Hurlyburly (1984), de David Rabe, que curiosamente coincidieron en dos escenarios de Broadway a pocas manzanas de distancia.

En la d¨¦cada de los noventa vuelve a llamar a Glenn Close para La muerte y la doncella (1992), de Ariel Dorfman, al frente de un tr¨ªo estelar que completan Gene Hackman y Richard Dreyfuss. En 2005 firma el montaje americano de Spamalot, de Monty Python, con un reparto encabezado por Hank Azaria, Tim Curry y David Hyde Pierce, que alcanzar¨¢ las 1.575 representaciones en el Shubert Theatre. En 2012 dirigi¨® un revival de Muerte de un viajante, de Arthur Miller, con celebrados trabajos de Philip Seymour Hoffman y Linda Eamond pero corta permanencia en el Ethel Barrymore Theatre, y algo similar sucedi¨® (esta vez por compromisos de sus protagonistas, Daniel Craig, Rachel Weisz y Rafe Spall) con la reposici¨®n de Traici¨®n, de Harold Pinter, de octubre de 2013 a enero de 2014 en el mismo lugar.

Hay que se?alar tambi¨¦n que Mike Nichols realiz¨® en 2003 una espl¨¦ndida versi¨®n televisiva, en formato de miniserie (que se llev¨® once emmys), de ?ngeles en Am¨¦rica, de Tony Kushner, con un repartazo encabezado por Al Pacino, Meryl Streep, Justin Kirk y Jeffrey Wright. Volvi¨® a la escena como actor en contadas ocasiones, pero siempre dejando huella: recuerdo ahora su escalofriante rol de sonriente desalmado en The Designated Mourner, de Wallace Shawn, que interpret¨® en el Cottesloe (NT) londinense en 1996, con Miranda Richardson y David De Keyser, a las ¨®rdenes de David Hare. (Vale la pena repescar ese trabajo, porque se edit¨® en DVD).