Una Motown despu¨¦s de la Motown
Holland, Dozier y Holland crearon una factor¨ªa propia de ¨¦xitos 'soul' tras desligarse de Hitsville. La aventura no sali¨® del todo bien, pero una caja de 14 discos recupera sus joyas
Los aficionados a la m¨²sica negra han estado pregunt¨¢ndose durante a?os por una enigm¨¢tica mujer de nombre Edith Wayne. Irrumpi¨® a finales de los sesenta en el sello discogr¨¢fico Invictus y figuraba como coautora de algunos de sus ¨¦xitos m¨¢s memorables, desde Give me just a little more time, de Chairmen of the Board, a Band of gold, por Freda Payne, la truculenta historia de un hombre que no logra consumar su matrimonio en la noche de bodas. Nadie aclar¨® nunca si conoc¨ªa en persona a la misteriosa Edith y no consta ninguna fotograf¨ªa suya, por lo que con el tiempo se ha llegado a la conclusi¨®n t¨¢cita de que esta dama era en realidad un pseud¨®nimo para la fabulosa tripleta de compositores que integraban Eddie Holland, Lamont Dozier y Brian Holland. Pero la pintoresca historia de la tal Wayne es solo un ejemplo m¨¢s de las muchas cosas at¨ªpicas y fascinantes que a estos magos de la m¨²sica soul les acontecieron cuando decidieron desvincularse de la factor¨ªa Motown.
Corre el a?o 1968 en los cuarteles generales de Hitsville, el chalecito de Detroit donde se cocina El sonido de la joven Am¨¦rica. Tres de los m¨¢s brillantes compositores de la casa se re¨²nen con el fundador y gran jefe del imperio Motown, Berry Gordy, para exponerle sus quejas. Los hermanos Holland y su amigo Lamont integran uno de los equipos de escritura de canciones m¨¢s memorables en la historia de la m¨²sica popular, a la altura de lo que Burt Bacharach y Hal David significan en el ¨¢mbito del pop ligero o Jerry Leiber y Mike Stoller rubricaron para el rock primigenio de Elvis Presley o The Coasters. La firma de H-D-H est¨¢ detr¨¢s de casi todo el cat¨¢logo de The Four Tops, incluye joyas para Martha Reeves (Nowhere to run), Junior Walker (How sweet it is to be loved by you) o Isley Brothers (This old heart of mine is week for you) y ha definido para siempre la f¨®rmula de los grupos femeninos con docenas de piezas para las Supremes de Diana Ross. Pero los creadores de todos estos t¨ªtulos se sienten infravalorados. Gordy, que conf¨ªa ciegamente en sus propias fuerzas (y en autores-int¨¦rpretes como Marvin Gaye o Smokey Robinson), desoye sus quejas. Y las sucesivas discusiones concluyen en divorcio.
Chairmen of the Board relegan en 1970 Patches a una cara B. Tema con el que a los meses, Clarence Carter gan¨® un Grammy
A partir de ah¨ª se desarrolla un episodio no siempre bien recordado entre los amantes del soul, el rhythm & blues, el funk y dem¨¢s latidos r¨ªtmicos negroides. El laureado tr¨ªo instaura The Creative Corporation con el objetivo expl¨ªcito de disputarle la supremac¨ªa a la mism¨ªsima Motown bajo dos denominaciones discogr¨¢ficas, Invictus y Hot Wax, a las que en 1972 se sumar¨¢ una tercera, Music Merchant. Los fundadores incluso se dotan de su propia base de operaciones en Detroit, un antiguo cine en Meyers y Grand River, con rutilantes m¨²sicos de estudio. Y ellos mismos escogen a los artistas llamados a convertirse en las estrellas que hagan sombra a Stevie Wonder, The Temptations o los Jackson 5. La aventura, qu¨¦ duda cabe, acaba en fracaso. Pero entre medias quedan una docena de grandes ¨¦xitos puntuales, centenares y centenares de canciones m¨¢s que solventes y unos cuantos artistas en ning¨²n caso merecedores del olvido.
Toda esta historia se documenta ahora en un proyecto editorial fabuloso, Holland-Dozier-Holland, The Complete 45s Collection, un artefacto de 14 discos, 288 canciones y casi 17 horas de m¨²sica que opta a figurar entre los fetiches m¨¢s adorables de la temporada para los coleccionistas discogr¨¢ficos. La caja (de precio razonable para sus dimensiones) incluye absolutamente todas las caras A y B que publicaron los ilustres extrabajadores de la Motown en sus nuevas formulaciones: 96 sencillos para Invictus, 44 para Hot Wax y 17 bajo la etiqueta de Music Merchant. Sum¨¦mosles varias rarezas y hasta 16 acetatos in¨¦ditos y nos encontramos, en efecto, ante una monumental org¨ªa para completistas.
Casi 17 horas de m¨²sica que opta a figurar entre los fetiches m¨¢s adorables de la temporada para los coleccionistas discogr¨¢ficos
Los l¨ªderes de la revoluci¨®n de H-D-H estaban llamados a ser Chairmen of the Board, con Norman Johnson y su enf¨¢tica dicci¨®n (a lo Jackie Wilson en Reet petite) al frente de la banda. La mencionada Give me just a little more time fue un ¨¦xito muy notable que se prolong¨® con otros dos t¨ªtulos fant¨¢sticos pero demasiado mim¨¦ticos, You¡¯ve got me dangling on a string y Everything¡¯s Tuesday. Freda Payne, Laura Lee o Eloise Laws fueron grand¨ªsimas solistas de trayectoria ef¨ªmera y el tr¨ªo femenino Honey Cone (One monkey don¡¯t stop no show) no ten¨ªa nada que envidiar a The Supremes. George Clinton enriqueci¨® la escuder¨ªa de Invictus con sus flam¨ªgeros Parliament y otras bandas, desde Flaming Ember a 100 Proof Aged in Soul, quiz¨¢s habr¨ªan merecido mejor fortuna. Incluso Lamont Dozier y Brian Holland terminaron publicando algunas espl¨¦ndidas grabaciones propias como Holland & Dozier.
?Por qu¨¦ Invictus y sus hermanas peque?as, Hot Wax y Music Merchant, no lograron el lugar que la historia le ha reservado a Motown, Stax o incluso Philadelphia International Recordings? Probablemente porque las demandas interpuestas por Berry Gordy les hicieron mucho da?o, ya que Holland, Dozier y Holland no pudieron firmar sus composiciones ni producciones hasta 1971. Y seguro que tambi¨¦n por errores propios, impensables en una f¨¢brica de ¨¦xitos tan met¨®dica como Motown. Hoy asombra comprobar, por ejemplo, que Chairmen of the Board relegasen en 1970 Patches a una cara B, un tema que pocos meses despu¨¦s le proporcion¨® un Grammy y el n¨²mero 1 a Clarence Carter. El tr¨ªo fundador tampoco supo adaptarse a los tiempos y Lamont Dozier acabar¨ªa deslig¨¢ndose de los Holland en 1972. Pero pese a todos los errores de c¨¢lculo, patinazos y frustraciones varias, impresiona el legado casi oculto de esta "segunda Motown" que aflora tantos a?os despu¨¦s con esta antolog¨ªa abrumadora.
Holland-Dozier-Holland, The Complete 45s Collection est¨¢ publicado por Harmless/Demon Music
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