El Roto: ¡°La naturaleza tiene tiempo, el hombre no¡±
Andr¨¦s R¨¢bago presenta 'El libro verde', recopilaci¨®n de vi?etas sobre el medio ambiente y su destrucci¨®n por el hombre
El Roto vuelve a la carga con su pincel y su capacidad para desmontar trampas que nos afectan a todos. La diana esta vez no es la crisis, ni la injusticia social, ni la manipulaci¨®n de la realidad por los medios de comunicaci¨®n. El libro verde, su ¨²ltima criatura, recopila un centenar de vi?etas publicadas en EL PAIS en los ¨²ltimos a?os que tratan el tema del medio ambiente y su incesante destrucci¨®n por el hombre, un asunto que, a su entender, ¡°est¨¢ oscurecido por la actual situaci¨®n de emergencia social y econ¨®mica¡±, pero que no es menos urgente. ¡°La naturaleza tiene tiempo¡ El hombre no¡±, dice en su estudio madrile?o Andr¨¦s R¨¢bago, el l¨²cido artista y analista social que est¨¢ detr¨¢s de El Roto y que antes -en el tardofranquismo- cedi¨® su talento a OPS.
El libro verde (Penguin Random House) comienza con dos dibujos sin palabras que van directos al ment¨®n del lector y al coraz¨®n del problema. En uno, el globo terr¨¢queo lleva un term¨®metro en la boca: la tierra, como un enfermo, se toma la temperatura rodeada de las estrellas del universo. En la otra vi?eta -que es adem¨¢s la portada del libro- un gran r¨ªo de agua azul corre por el cerebro del hombre. ¡°Es imposible limpiar la suciedad de afuera si antes no limpiamos la de adentro¡±, explica. El mensaje puede leerse tambi¨¦n a la inversa: "mientras dentro estemos llenos de basura, fuera habr¨¢ suciedad¡±.
Lo medioambiental es un asunto oscurecido por la actual situaci¨®n de emergencia social y econ¨®mica, pero no es menos urgente
El Roto considera que la ¡°mirada antropoc¨¦ntrica¡± del hombre sobre la realidad que le rodea tiene mucho de ¡°suicida¡±. Es un error, cree, que proviene de la Biblia ¡°mal le¨ªda¡± (¡°el hombre como centro de todas las cosas¡±), y que hace que se conciba ¡°la vida en funci¨®n de lo que sirve al hombre¡±, y no del valor que tiene en s¨ª misma.
¡°Hay una mirada puramente economicista y num¨¦rica de la realidad¡±, de ah¨ª las ¡°actuaciones econ¨®micas¡± que vemos, ¡°que dejan de lado al medio ambiente¡±: el fracking, la aceleraci¨®n de los procesos biol¨®gicos para aumentar la productividad, la manera en que tratamos a los animales, el modo en que acabamos con los recursos naturales por intereses incre¨ªblemente cortoplacistas¡ Todo eso est¨¢ en los dibujos de este libro.
¡°Recordad que os com¨¦is el maltrato que nos dais¡±, grita desde una vi?eta una vaca colgada por las patas traseras. En otra, bajo un puente y el cauce de un arroyo seco, se lee el siguiente aviso: ¡°Estoy en el golf¡±, y firma ¡°El r¨ªo¡±.
Hay que recuperar los valores de la vida frente a los valores de la econom¨ªa
Se sabe que al Roto no le interesa el humor sino la s¨¢tira (considera el humor ¡°desactivador¡±, mientras que la s¨¢tira, dice, profundiza m¨¢s en aquello que uno quiere llamar la atenci¨®n y ¡°lo deja dentro, en un lugar del que es dif¨ªcil escapar¡±). En este caso se trata de exponer que lo que debe preocuparnos no es la naturaleza, ¡°sino la propia subsistencia¡±.
¡°Hay que recuperar los valores de la vida frente a los valores de la econom¨ªa¡±, opina el Roto. Advierte sobre una de las muchas trampas del poder en este campo: hay que desconfiar ¡°cuando se saca el argumento de que la ecolog¨ªa es importante, pero que lo primero es comer¡±. A veces, afirma, ¡°cuando se quiere hacer una tropel¨ªa se monta de tal modo que son los propios trabajadores los que hacen el trabajo sucio a las empresas¡±.
Los vasos comunicantes entre la corrupci¨®n imperante y la agresi¨®n al medio ambiente est¨¢n ah¨ª. ¡°Cuando el aire est¨¢ sucio y el agua est¨¢ sucia, el pensamiento tambi¨¦n est¨¢ sucio¡±, dice. Por eso ve positivo ¡°que aparezcan nuevas formas de pol¨ªtica que vayan m¨¢s all¨¢ de los paradigmas econ¨®micos y sociales establecidos¡±. Habla de Podemos, que llegan ¡°limpios y menos contaminados¡±, aunque todav¨ªa son una inc¨®gnita. ¡°Lo que no puede ser es que se perpet¨²e un sistema en que siempre se sucedan los mismos¡±.
El Roto cree que es bueno que ¡°haya m¨¢s alternativas para elegir¡±. Al moverse el tablero -y el tablero se ha movido-, ¡°ahora las jugadas tienen que ser distintas¡±. Pero ¡°si al final se sigue jugando con las mismas reglas de poder, se estar¨¢ resolviendo poco¡±, observa.
A diferencia de sus tres ¨²ltimas recopilaciones de dibujos sat¨ªricos -Vi?etas para una crisis (2011), Camar¨®n que se duerme (se lo lleva la corriente de opini¨®n) (2012) y A cada uno lo suyo (2013)-, en El libro verde El Roto toca ¡°preocupaciones m¨¢s ¨ªntimas¡± y ¡°asuntos de m¨¢s largo recorrido¡±. Cree que la crisis pasar¨¢, pero no la vigencia de los problemas medioambientales; ser¨ªa bueno, entonces, que entendi¨¦ramos que ¡°la manera en que tratamos la vida es la manera en que nos tratamos a nosotros mismos¡±.
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