Los ¡®freaks¡¯ llegan a la ciudad
La cuarta temporada de ¡®American Horror Story¡¯ est¨¢ ambientada en un circo ambulante Los nuevos cap¨ªtulos arrancan esta noche en Fox
Como dec¨ªa Goya, los sue?os de la raz¨®n producen monstruos. En el caso de Ryan Murphy, su imaginaci¨®n no necesita so?ar para producir algunas de las pesadillas m¨¢s populares de la televisi¨®n reciente. Fantasmas vestidos de l¨¢tex y tendencias sadomaso, psic¨®patas dise?ando m¨¢scaras de carne humana, minotauros revividos por el amor y el vud¨². Cada temporada de American Horror Story es una nueva pesadilla diferente de la anterior. Un viaje que lleva ahora a esta antolog¨ªa televisiva y a su tropa de actores a un nuevo universo: el de los circos de freaks. La mujer barbuda, el hombre forzudo, la se?ora de los tres senos, la de las dos cabezas o el joven cangrejo son algunos de los protagonistas de una nueva temporada que bajo el manto de Murphy y Brad Falchuk congrega al reparto habitual, con Jessica Lange al frente, Sarah Paulson como la mujer con dos cabezas; Kathy Bates, la m¨¢s barbuda, y Angelica Bassett, con tres pechos.
¡°No s¨¦ porqu¨¦ la gente se asombra de que sea un sentimental de los que llora con las comedias de Meg Ryan¡±, afirma a EL PA?S este showrunner y padrazo que acaba de recibir en casa a su segundo hijo, un beb¨¦ llamado Ford. Murphy est¨¢ convencido de que el secreto de American Horror Story radica en que el p¨²blico se siente seguro siendo asustado por el mismo reparto en situaciones diferentes. ¡°Somos una extra?a anomal¨ªa que mezcla sexualidad y violencia a la vez que da miedo¡±, explica de un fen¨®meno que ha tenido alcance internacional. Sea cual sea la raz¨®n, lo que es innegable es su ¨¦xito. En total la serie lleva defendidas 51 candidaturas al Emmy.
Pero la mente retorcida de Murphy parece haber contagiado a sus actores porque, como explica, para bien o para mal Jessica Lange es quien se merece todo el cr¨¦dito de Freak Show. ¡°Siempre sent¨ª una gran fascinaci¨®n por los carnavales, los freak shows de los tiempos de PT Barnum y de Coney Island, donde esta gente que algunos consideraban abominaciones de la naturaleza para otros eran verdaderas estrellas. Su exhibici¨®n nos puede parecer inmoral, pero para ellos adem¨¢s de fama les daba un sentimiento de familia¡±, explica Lange.
Las actrices Jessica Lange y Kathy Bates repiten en la nueva entrega
La fascinaci¨®n de la actriz entronc¨® f¨¢cilmente con el inter¨¦s de Murphy en los marginados. ¡°Si la segunda temporada, Asylum, fue un comentario sobre las instituciones mentales, esta se fija en un mundo lleno de prejuicios contra aquellos que son diferentes¡±, recuerda el tambi¨¦n guionista. Lo que s¨ª hizo Murphy fue trasladar la idea de Lange a una era m¨¢s cercana, la de mediados de los 50, cuando este tipo de carnavales comenzaron a desaparecer para dejar paso a otro tipo de circo, el televisivo.
Sin negar su pasi¨®n por el terror o su deseo de hacer un comentario social, Murphy reconoce que en Freak Show le interes¨® algo m¨¢s: el uso extensivo de los efectos especiales y el ingenio. Porque ni Bates tiene barba ni Basset tiene tres senos, ambos efectos fruto del departamento de maquillaje. M¨¢s delicado fue el rodaje de las dos cabezas de Paulson, donde Murphy utiliz¨® todos los trucos posibles de c¨¢mara, prost¨¦ticos y efectos generados por ordenador. Pero nada funcionar¨ªa sin la interpretaci¨®n de Paulson. ¡°Dot y Bette [nombres de sus personajes] controlan cada una un lado del cuerpo y mostrar este estado fue tan dif¨ªcil como darte palmaditas en la cabeza mientras te acaricias la barriga. Imposible¡±, admite ahora la int¨¦rprete. Los documentales sobre Abby y Brittany Hensel, las ¨²nicas siamesas bic¨¦falas vivas que existen, le sirvieron de ayuda.
Para otros en el reparto, Paulson o Lange fueron un gran apoyo, porque Murphy contrat¨® muchos de sus nuevos actores entre gente sin experiencia pero con peculiaridades f¨ªsicas. Jyoti Amge es la mujer m¨¢s bajita del mundo seg¨²n el libro Guiness de los r¨¦cords y ahora tambi¨¦n actriz. Rose Siggins naci¨® con espina b¨ªfida y le tuvieron que amputar las piernas, quedando convertida en un torso que acudi¨® a la premiere de la serie con orgullo montada en un skateboard que le decoraron con el logotipo de la serie. O Matt Frasier, el ¡°chaval foca¡± que naci¨® con los brazos enanos y que ahora ha pasado de un show de freaks en Londres al Freak Show de Murphy. ¡°Como nos recuerda la serie, todos somos unos freaks. Nuestras vidas, nuestras apariencias, nuestras historias. Todos cargamos con equipaje¡±, resume el actor Michael Chiklis de esta nueva y deforme pesadilla.
Borr¨®n y cuenta nueva
Una de las particularidades de American Horror Story es que cada temporada cuenta una historia distinta a las anteriores, a pesar de que buena parte del reparto repite a?o tras a?o. La primera entrega de la serie situaba a sus personajes en una casa encantada llena de fantasmas, mientras que la segunda, Asylum, traslad¨® a los protagonistas a un manicomio cat¨®lico de los a?os sesenta. Para la tercera temporada, sus responsables eligieron una historia de brujas en Nueva Orleans, mientras que los nuevos cap¨ªtulos tambi¨¦n viajan en el tiempo, a los a?os cincuenta, para centrarse en los protagonistas de un circo de rarezas.
Aunque cada parte se puede disfrutar de forma independiente de las anteriores, Ryan Murphy, cocreador junto a Brad Falchuk de la ficci¨®n, ha explicado que, en realidad, todas las entregas estar¨¢n vinculadas. Pero la historia de American Horror Story todav¨ªa no ha acabado. La serie ha sido renovada para una quinta temporada, entrega que, si Jessica Lange cumple con lo que adelant¨® el a?o pasado, podr¨ªa no contar ella, convertida ya en una de las actrices fetiche de esta ficci¨®n.
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