Una Espa?a descuartizada
Toni Amengual retrata una parte de la sociedad en un fotolibro con 120 instant¨¢neas hechas con el m¨®vil que hay que romper, literalmente, para poder ver
El fot¨®grafo mallorqu¨ªn Toni Amengual, descubrimiento en PhotoEspa?a 2010 presenta al lector 120 instant¨¢neas hechas con el m¨®vil con las que retrata la sociedad espa?ola en tiempos de crisis. El libro empieza a escupir sufrimiento seg¨²n se desgarran sus p¨¢ginas con la ayuda de un cuchillo. Con la mirada salpicada de gestos tristes se descubre el misterio fotogr¨¢fico que encierran estas 240 p¨¢ginas selladas dos a dos y que te?idas de rojo, amarillo y rojo suenan a provocaci¨®n.
Desde el t¨ªtulo, PAIN ¨Cdolor en espa?ol-, hasta la ¨²ltima fotograf¨ªa con la que sentencia su trabajo, todo est¨¢ estudiado para causar una reacci¨®n, ¡°da igual que sea positiva o negativa¡±, al autor le interesa que su p¨²blico discierna sobre un tema, ¡°Quiero que la gente piense¡±. Esta es la filosof¨ªa de su fotograf¨ªa con la que explora el ser humano y profundiza en aspectos del d¨ªa a d¨ªa desde su particular punto de vista.
Las personas an¨®nimas con las que Amengual retrata la sociedad pueden quedar ocultas para siempre si se decide no romper el ejemplar y guardarlo como objeto de dise?o, en cuyo caso lo ¨²nico que ver¨¢ el lector ser¨¢n planchas en rojo o amarillo que al cerrarse forman la bandera espa?ola. ¡°En PAIN es voluntario abrir las p¨¢ginas; si haces un esfuerzo podr¨¢s ir m¨¢s all¨¢, pero t¨² decides¡±. A la provocaci¨®n que supone tener que utilizar un cuchillo para disfrutar del contenido de PAIN, o una navaja suiza ¨C iron¨ªa que incide en el blanqueo de capitales que nos envuelve- como la que muestra el v¨ªdeo promocional.
Amengual une los colores de la bandera nacional, dif¨ªciles siempre por las connotaciones que llevan impl¨ªcitos. Pero para ¨¦l son s¨®lo colores, ¡°habr¨¢ quien vea una bandera y quien no la vea¡±- dice, aunque es consciente del efecto, cien por cien premeditado. Sin embargo, fue la casualidad lo que le llev¨® a utilizar por primera vez el m¨®vil como herramienta de trabajo a pesar de que su proceso habitual de creaci¨®n es desarrollar una idea en profundidad, consigo mismo, descubrir mundos, moverse en ellos y cuestionarlos. Se revela contra el ¡°esto es as¨ª¡± y se queda con el ¡°pong¨¢moslo en duda¡± como esencia de su fotograf¨ªa documental que utiliza para mover el pensamiento cr¨ªtico.
Entre los a?os 2010 y 2012, Amengual fotografi¨® casi compulsivamente a personas con el sufrimiento reflejado en su rostro. Es su manera de estudiar la situaci¨®n de crisis en Espa?a. Un d¨ªa cualquiera, en Barcelona, Madrid o Mallorca, da igual el lugar; unos ojos ocultos tras unas enormes gafas de sol, el luto en el abrigo, un pelo en blanco y negro y un gesto de tristeza llamaron poderosamente la atenci¨®n del fot¨®grafo que no pudo contenerse, necesitaba retratar a esa mujer que cruzaba la calle; no llevaba la c¨¢mara, sac¨® el m¨®vil y con un clic hizo el primer retrato que desencadena PAIN.
Despu¨¦s de dos a?os, con m¨¢s de 2500 personajes fotografiados y la idea clara de ver su trabajo impreso se presenta en el estudio de dise?o Atlas. ¡°Quiero hacer un libro¡±. A partir de ese momento Astrid Stavro y Pablo Mart¨ªn (Premio Nacional de Dise?o 2013) se convierten en colaboradores indispensables en el desarrollo de esta obra en la que dise?o y fotograf¨ªa forman una irresistible pareja.
Amengual, hab¨ªa querido jugar con el t¨¦rmino S-PAIN en otras ocasiones y son los dise?adores quienes concretan el t¨ªtulo. PAIN es la palabra redonda para este fotolibro en el que no hay j¨®venes, ¡°est¨¢n fuera de Espa?a¡±, otro gui?o del fot¨®grafo a la situaci¨®n actual. Tampoco hay risas, aunque ¨¦l ofrece una sonrisa telef¨®nica para contestar al porqu¨¦ de esta cuesti¨®n. Durante la realizaci¨®n del proyecto no ha hecho ninguna foto de gente sonriendo. Su mirada las ha eliminado de su objetivo.
Influenciado por el movimiento Provoke, este Bi¨®logo y director del posgrado de fotograf¨ªa documental de IDEP Barcelona, deja ver en este trabajo la influencia de los fot¨®grafos japoneses de finales de los 60 principios de los 70 que crean la tendencia?, una fotograf¨ªa ¡°sucia¡±; im¨¢genes movidas, veladas que reflejan el sentimiento de la ¨¦poca de crisis econ¨®mica que vive el pa¨ªs oriental.
Seguir tirando del hilo es seguir descubriendo esos detalles que dan al libro un atractivo toque de autor. Un formato basado en las publicaciones Pulp, de encuadernaci¨®n en r¨²stica, barata y de consumo popular que aparecen durante la primera parte del siglo XX y llegan hasta finales de los 50. Un papel que sin encarecer el producto ayude a potenciar el concepto del libro. Todo ha sido un proceso de aprendizaje en el que las limitaciones del proyecto se han convertido en caracter¨ªsticas diferenciales.
Es el primer libro autoeditado por Amengual, quien s¨®lo puede pagar 500 copias: ¡°Me autoimpogo que la edici¨®n sea limitada¡±, dice. PAIN se convierte as¨ª en una serie numerada y firmada por el autor de la que no se publicar¨¢n m¨¢s ejemplares a pesar de que el libro se ha presentado a nivel internacional en la ¨²ltima edici¨®n de Paris Photo, la mayor feria de fotograf¨ªa del mundo celebrada en el Grand Palais de Par¨ªs.
Con PAIN se presenta al concurso de fotolibros iberoamericano de la editorial RM? y queda finalista. La edici¨®n y puesta en p¨¢gina del material tambi¨¦n fue un proceso complicado, Planos casi imposibles, miradas que se escapan de las p¨¢ginas o que se juntan en el coraz¨®n del libro como pidiendo auxilio, parejas arriesgadas y poco ortodoxas enfrentadas que imprimen a la historia un ritmo desacompasado. ¡°M¨¢s de 2000 im¨¢genes tienen multitud de posibilidades de emparejamiento y probablemente, cada lector abrir¨¢ las p¨¢ginas de PAIN aleatoriamente. No estamos ante una historia lineal ya que las fotograf¨ªas no est¨¢n disparadas para generar un di¨¢logo. Hay algo que te mueve por dentro y disparas¡±, se trata de ¡°armonizar lo consciente con lo inconsciente¡± como dec¨ªa el fil¨®sofo japon¨¦s Daisetz T. Suzuki.
Para potenciar el color como lenguaje que forma parte de la gram¨¢tica ha utilizado Photoshop, del que habla como si fuese su vieja ampliadora, una herramienta de trabajo con la que conseguir el tono deseado.
Por ¨²ltimo, Toni Amengual remata cada uno de sus trabajos con una reflexi¨®n que ancla sus fotos a su pensamiento, ¡°La lectura de las im¨¢genes es ambigua y subjetiva. Seg¨²n tu background percibes unas cosas u otras¡±, as¨ª encamina al lector para que entienda su trabajo como ¨¦l lo siente. En esta ocasi¨®n, una frase de Manuel Aza?a es la introducci¨®n perfecta ¡°La mejor forma de ocultar un secreto en Espa?a es escribiendo un libro¡±.
Con el ejemplar destrozado por el cuchillo y habiendo disfrutado del secreto fotogr¨¢fico oculto entre sus p¨¢ginas, uno puede pensar en lo bonito que era antes de ser atacado por el cuchillo, cuando era puro dise?o. En PAIN uno decide si caer en la tentaci¨®n. O no.
Babelia
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