Insuficiente ox¨ªgeno para el paciente

A las 11 de la ma?ana, Concepci¨®n Garc¨ªa, de 43 a?os, entr¨® a La Central de Callao (Madrid), con la intenci¨®n de aprovechar el descuento que en m¨¢s de 4.000 establecimientos de toda Espa?a, se ofrec¨ªa ayer a los clientes por ser el D¨ªa de las Librer¨ªas. Se dirigi¨® al ¨¢rea de los cuentos y, despu¨¦s de echar un vistazo a las novedades, cogi¨® El gran libro de los gigantes, de Denise Despeyroux.

No hab¨ªa mucha gente a esa hora en la librer¨ªa. No obstante, los libreros eran optimistas: ¡°Por la tarde vendr¨¢ m¨¢s gente. Cuando salgan del trabajo¡±. Luc¨ªa Cuenca, una estudiante de Sociolog¨ªa que curioseaba entre las estanter¨ªas, era m¨¢s esc¨¦ptica. ¡°No s¨¦ si esto del D¨ªa de las Librer¨ªas funcione. Un 5% de descuento no se nota mucho en el precio final del libro, ?no?¡±.

El Bar¨®metro de la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), correspondiente al segundo cuatrimestre de 2014, refleja un descenso del 7,4% en las ventas de libros. El sector, sin embargo, mantiene una facturaci¨®n anual en Espa?a que ronda los 700 millones de euros y unas ventas cercanas a los 45 millones de libros al a?o. Para amortiguar la ca¨ªda, las librer¨ªas se han ido transformando en los ¨²ltimos a?os. ¡°Est¨¢n surgiendo otros modelos de librer¨ªas combinadas con otro tipo de actividades: cafeter¨ªas, bares, salas de exposici¨®n, talleres¡­¡±, puntualiza Pilar Gallego, presidenta de la CEGAL y due?a de una librer¨ªa especializada.

A unos pasos de La Central, en la FNAC Callao, la afluencia de clientes en el ¨¢rea de libros tampoco era mayor a lo normal. ¡°Ya es el cuarto a?o que se celebra el D¨ªa de las Librer¨ªas, pero hay mucha gente que no lo sabe. Hoy tambi¨¦n es el black friday y hay m¨¢s descuentos, as¨ª que ojal¨¢ que esto ayude¡±, dice Mercedes Castro, responsable de libros de la tienda.

Pero si en las grandes (y bien ubicadas) superficies las ventas no marchaban esta ma?ana como se esperaba, en las librer¨ªas de barrio el panorama era m¨¢s desolador. A la una y media de la tarde, en la Librer¨ªa M¨¦ndez, en la calle Ibiza, muy cerca del Parque del Retiro, no hab¨ªa ni un solo cliente. ¡°Hoy no todav¨ªa no he vendido nada y mira: tengo el cartel que anuncia el descuento, pero¡­ Alguno se detiene, lo lee, mira el aparador, y sigue su camino¡±, dice en un extremo del lugar Antonio Hern¨¢ndez.

La rutina descrita por Hern¨¢ndez es bien conocida por Javier L¨®pez Y¨¢?ez, director de la Feria del Libro de Sevilla y secretario general de la Federaci¨®n Andaluza de Libreros. Cerr¨® la puerta de Repiso el 31 de octubre, la librer¨ªa que durante 30 a?os ha dirigido en el centro de Sevilla. A la ca¨ªda de las ventas de un 40% que producida en los ¨²ltimos dos a?os se ha sumado ¡°un descenso a¨²n mayor en el ¨²ltimo semestre¡±.

El librero sevillano est¨¢ convencido de que es la Administraci¨®n la que tiene que lanzarle un salvavidas a un sector clave para la cultura. ¡°No se trata de que nos den subvenciones, sino de que se activen las compras para las bibliotecas p¨²blicas, que con la crisis se han reducido dr¨¢sticamente¡±, apunta. Y a?ade la importancia de la implantaci¨®n del sello de calidad oficial, una garant¨ªa que est¨¢ tramitando el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte para diferenciar a las librer¨ªas de papeler¨ªas y otros establecimientos que venden libros de texto.

En Barcelona el D¨ªa de las Librer¨ªas pas¨® casi desapercibido. Los libreros coinciden en que si bien todo puede ayudar, aqu¨ª no funciona. En Catalu?a la jornada de promoci¨®n del libro es la festividad de Sant Jordi, el 23 de abril, y punto. Adem¨¢s de estar muy poco o nada publicitado y ser ajeno a la tradici¨®n catalana, el D¨ªa de las Librer¨ªas, ha ido a coincidir (como en toda Espa?a) con el black friday, en el que numerosas tiendas proponen descuentos de hasta el 20 %, con lo que la confusi¨®n era inevitable. En la Casa del Libro, que aplicaba el 20 % a diferentes productos, pero solo el 5 % estipulado a los libros, se advert¨ªa que los descuentos no eran acumulables.Librer¨ªas de la ciudad como Taifa o Alta?r pasaron ayer de la celebraci¨®n libresca.

¡°Se vive como un d¨ªa normal, de hecho a muchos de los clientes les informamos nosotros de que es el D¨ªa de las Librer¨ªas y hay descuento¡±, explicaba Llu¨ªs Morral en Laie (la de Pau Claris), uno de los establecimientos que s¨ª se apunt¨®, aunque discretamente, a la celebraci¨®n. Un letrero informaba junto a la caja del descuento del 5%; al lado figuraba una frase m¨¢s animosa que la propia rebaja: ¡°?C¨®mo sobrevivir¨¢ la ignorancia si est¨¢ rodeada de libros?¡±. En Laie decidieron no apurar la jornada hasta las 22 horas y cerrar como cada d¨ªa a las 21 h.

Ni en La Central del Raval ni en la de la calle de Mallorca se apreciaba a lo largo del d¨ªa m¨¢s movimiento del acostumbrado. Someras hojas de papel en las cajas informaban como en Laie de la jornada y el descuento. Los clientes no se fijaban y a menudo eran los cajeros los que ofrec¨ªan la informaci¨®n. A ¨²ltima hora de la tarde parec¨ªa haber un aumento de afluencia de clientes en La Central de la calle de Mallorca, pero no estaba relacionada con la celebraci¨®n. ¡°La gente no lo sabe, ahora ves a toda esta gente porque se aproximan las fiestas¡±, explicaban en caja.