El test de la 69
Afortunadamente, ninguna estrategia de marketing puede sustituir a la lib¨¦rrima, arbitraria e intransferible voluntad de cada lector.

Uno acude a una librer¨ªa y, si no va en busca de un libro concreto (la nueva novela de un autor al que sigue, la recomendaci¨®n de un cr¨ªtico del que se f¨ªa, el boca a oreja de una amiga muy lectora, la ¨²ltima bober¨ªa encuadernada de un famoso televisivo), sino para curiosear, hojear y decidir su pr¨®xima lectura, lo primero que experimenta es una bloqueante perplejidad ante la abrumadora oferta. A pesar de que la producci¨®n de libros ha descendido el 22% en los ¨²ltimos cuatro ejercicios (Panor¨¢mica de la edici¨®n del MECD), los 89.130 t¨ªtulos de 2013 siguen siendo una cantidad desmesurada para una poblaci¨®n cuyos h¨¢bitos de lectura no son precisamente escandinavos, y cuyos bolsillos est¨¢n esquilmados. En todo caso, cada cual termina sabiendo qu¨¦ es lo que le lleva a decidirse por un libro que carece de ese tipo de referencias a las que me refer¨ªa en el primer par¨¦ntesis. A veces es algo que le resulta llamativo en el t¨ªtulo o en el dibujo de la cubierta, una frase incitadora en los paratextos editoriales o, tal vez, la vitola que grita, como argumento de autoridad, el n¨²mero de ejemplares vendidos. Los departamentos de mercadotecnia siguen trabajando para conseguir que los indecisos compren "por impulso", pero, afortunadamente, ninguna estrategia de marketing puede sustituir a la lib¨¦rrima, arbitraria e intransferible voluntad de cada lector. Yo, si me disculpan la autobiograf¨ªa, sigo recurriendo, cuando carezco de referencias y, especialmente, cuando se trata de novelas policiacas (o "negras"), al test de la p¨¢gina 69, el mismo que utilizaba hace ya muchos a?os el atrabiliario Marshall McLuhan (1911-1980). El profesor de Toronto, autor de La galaxia Gutenberg: g¨¦nesis del homo typographicus (1962), un texto fundamental para mi generaci¨®n, recomendaba su m¨¦todo para lidiar con los demasiados libros: despu¨¦s de echar un vistazo a los paratextos y una ojeada al interior, ir a la p¨¢gina 69 y leerla cuidadosamente. ?Por qu¨¦ esa p¨¢gina y no la anterior o la siguiente? No me lo pregunten, pero supongo que tiene que ver con que, m¨¢s o menos a esas alturas, casi todos los libros ¡ªy, sobre todo, las novelas¡ª ya est¨¢n metidos en la arena de su argumento y en un punto estil¨ªstico de no retorno. La 69 hay que leerla como si a uno le fuera la decisi¨®n en ello: y a m¨ª me funciona. Al menos para ese tipo de libros de los que carezco de referencias. Si lo que leo en la p¨¢gina 69 me gusta, entonces decido leer el libro; si no, lo rechazo, un lujo que, desde luego, no puede permitirse ning¨²n cr¨ªtico literario que se precie (yo no lo soy). No quiero decir que el m¨¦todo resulte infalible; su funcionamiento es, mutatis mutandis, parecido al del I Ching, el c¨¦lebre or¨¢culo chino cuyos hexagramas siempre responden de un modo u otro a la pregunta que le hemos formulado. Y es que, cuando leo con atenci¨®n una p¨¢gina suelta de un libro desconocido, pongo en juego todo lo que me interesa (y soy) como lector. La ¨²ltima vez que puse a prueba el consejo de McLuhan fue con Los amantes de Hiroshima (DeBolsillo), de Toni Hill, autor de otras dos novelas que (entonces no lo sab¨ªa) ya han sido traducidas a otras lenguas. Me top¨¦ con el libro, fui a la 69 y hall¨¦ en ella un tono que me interes¨®, algo muy subjetivo, desde luego, que puede no experimentar otro lector de la misma p¨¢gina. De modo que empec¨¦ a leer la novela y la he acabado hace un rato. Personajes de vidas complejas y muy bien construidos, excelente dominio de la intriga, tel¨®n de fondo de Barcelona en dos tiempos de su historia reciente ¡ªen las vacas gordas de 2004 (F¨®rum de las Culturas) y en las secuelas del 15-M¡ª, abundantes subtramas que multiplican el inter¨¦s. Total, que ahora estoy deseando leer las dos primeras apariciones del estupendo inspector Salgado. Por lo dem¨¢s, si no les gusta la 69 cambien a la 74, por ejemplo, pero, elijan la p¨¢gina que elijan, l¨¦anla siempre cuidadosamente. Y decidan.
Genio
Cada vez que leo en los paratextos de una biograf¨ªa que es la "definitiva" me invade cierto desasosiego, sobre todo si el sujeto es alguien tan repetidamente biografiado como Michelangelo Buonarroti (1475-1564), que empez¨® si¨¦ndolo ya en vida. No me he enfrentado, sin embargo, a la muy recomendable Miguel ?ngel, una vida ¨¦pica (Taurus, 704 p¨¢ginas), de Martin Gayford, con la esperanza de encontrar all¨ª nada "definitivo", sino un competente y lo m¨¢s completo posible relato de su vida, algo que Gayford ya hab¨ªa demostrado saber hacer en sus otras biograf¨ªas de artistas (Constable, Hackney, Lucian Freud). Menos disuasoria para no especialistas que la biograf¨ªa Leonardo, el vuelo de la mente, de Charles Nicholl, que la misma editorial public¨® en 2010, en ¨¦sta el retrato v¨ªvido del artista m¨¢s vers¨¢til de su ¨¦poca y de las circunstancias en las que emprendi¨® y realiz¨® sus obras est¨¢n mejor integrados en el contexto de uno de los periodos m¨¢s turbulentos y creativos de la Edad Moderna: el Renacimiento, la eclosi¨®n del protestantismo, los conflictos religiosos, la Contrarreforma. Gayford no descuida nada: ni su formaci¨®n art¨ªstica, ni sus numerosos conflictos con los Papas que le hac¨ªan encargos (que no siempre pagaban), ni su relaci¨®n con los Medici y su extra?a fijaci¨®n con Savonarola ¡ªun apocal¨ªptico en un universo intelectual dominado por humanistas neoplat¨®nicos¡ª, ni sus pol¨¦micas con otros artistas (Leonardo, Rafael), ni su car¨¢cter bronco y arrogante, ni su taca?er¨ªa, ni su vida amorosa. Un relato brillante basado en una ingente documentaci¨®n que nunca abruma al lector.
Regalazos
Si est¨¢n buscando un libro para estas (entra?ables) fechas, hallar¨¢n bastantes sugerencias en la lista de los "mejores del a?o" de este mismo suplemento. Listas aparte, tambi¨¦n existen muchos otros libros que han llegado a las librer¨ªas recientemente y que parecen especialmente indicados para regalar a las personas que puedan apreciarlos. Destaco hoy cinco de contenidos y precios muy diferentes entre la abundancia de la oferta, bien entendido que nada sustituye la visita a las librer¨ªas. Ah¨ª van. Libro del caballero Cifar (Biblioteca Castro; edici¨®n de Anthony C¨¢rdenas-Rotunno), la primera novela de caballer¨ªas genuinamente espa?ola: lo real-maravilloso antes de que lo inventaran los cronistas de Indias (42 euros); La diosa Blanca (Alianza), de Robert Graves: nueva edici¨®n ampliada de uno de los ensayos de referencia sobre las culturas matriarcales y la diosa-madre (35 euros); Vel¨¢zquez, Obra completa (Taschen), edici¨®n actualizada (por Odile Delenda) en formato king-size del imprescindible cat¨¢logo de Luis L¨®pez-Rey sobre el gran "pintor de los pintores" (99,99 euros); Todo queda en casa (Lumen), de Alice Munro: 24 relatos compuestos a lo largo de toda su carrera y seleccionados por la autora tras el anuncio de que ya no volver¨¢ a escribir (29,90 euros); Poes¨ªa completa (Galaxia Gutenberg), de Jos¨¦ ?ngel Valente, la esperada edici¨®n en r¨²stica de la obra l¨ªrica de uno de los m¨¢s grandes poetas espa?oles de la segunda mitad del siglo XX (25 euros). Otro d¨ªa, m¨¢s.
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