¡®Wild Frank¡¯ se viste de Livingstone
La segunda temporada de la serie se estrena este domingo Discovery MAX El show seguir¨¢ los pasos del famoso explorador brit¨¢nico en el sur de ?frica
Frank Cuesta no es precisamente fan¨¢tico de los descubrimientos del conocido explorador brit¨¢nico David Livingstone. Lo de seguir sus pasos por ?frica en la segunda temporada de Wild Frank fue un plan elaborado por su equipo de producci¨®n. A ¨¦l lo que le gusta es "llegar y ver los bichos", seg¨²n lo cuenta al recordar las grabaciones de la producci¨®n que estrena este domingo (22.00) Discovery MAX. Aun as¨ª, lo que m¨¢s lo sorprendi¨® de sus dos meses en Namibia, Zambia, Botsuana y Zimbabue no fueron los animales, ni la geograf¨ªa. Fue la simpat¨ªa de la gente.
"En Zambia me dejaron alucinado. Eran muy amables. Si te pasaba algo la gente te ayudaba, es un pa¨ªs muy seguro", dice Cuesta, que pas¨® gran parte del tiempo compartiendo con peque?as tribus, esas con las que tambi¨¦n convivi¨® Livingstone. "Pasamos por donde te¨®ricamente est¨¢ enterrado su coraz¨®n, y donde dicen que se cay¨® al r¨ªo. La gente le respeta mucho porque es la historia de sus pa¨ªses. Esas zonas se dieron a conocer gracias a ¨¦l. En Zimbabue, Zambia... le aprecian". Y aunque las aldeas no estaban acostumbradas a recibir extranjeros, el televisivo Frank Cuesta asegura que su estilo gracioso, "de cachondeo", los relajaba. "As¨ª la gente te abre mucho m¨¢s las puertas que si vas en plan cient¨ªfico o explorador. Te metes m¨¢s en su vida y aprendes eso que no ves en los documentales".
Era justo lo que iba buscando: esa chispa que asegura que va a distinguir a su programa de los que t¨ªpicamente se emiten en televisi¨®n sobre ?frica. "Tampoco queremos mostrar a los animales de una manera cient¨ªfica sino que la gente vea c¨®mo es de grande, c¨®mo reacciona si se le acerca una persona. Mostraremos lo que un ni?o querr¨ªa ver".
Cuando describe la nueva temporada pasa de an¨¦cdotas divertidas, como la del jefe de una tribu que se emocion¨® por montar en bicicleta, a otras m¨¢s atrevidas, como el zarpazo que le dio un leopardo o el susto que pas¨® con un rinoceronte, al que dice se acerc¨® demasiado. Pero ten¨ªa que hacerlo. El reto de esta temporada era conseguir a los "cinco grandes": el leopardo, el le¨®n, el elefante, el b¨²falo y, justamente, el rinoceronte. "Esos son los que los antiguos cazadores ingleses consideraban trofeos. Ten¨ªan sus cabezas disecadas en la sala para demostrar que eran buenos. Ahora el inter¨¦s es m¨¢s de verlos y tomarles fotos", explica antes de agregar que ¨¦l no pod¨ªa irse solo con una foto.
Afortunadamente no sali¨® herido. Quiz¨¢s el ¨²nico animal que logr¨® hacerle da?o en la nueva temporada ha sido una serpiente escupidora, que le entumeci¨® la mano cuando unas gotas de su veneno le cayeron en una herida. "Es que los animales no te quieren hacer da?o. Te dan un aviso. Siempre hay que contemplar una distancia de seguridad, especialmente con animales que no puedes controlar, como un le¨®n". Habla con la experiencia porque tambi¨¦n se acercaron bastante a un ejemplar del rey de la selva.
A sus 43 a?os, Cuesta quisiera poder seguir recorriendo el mundo en busca de animales salvajes al menos unos cuatro a?os m¨¢s. "Luego quiz¨¢s est¨¦ muy cascarrabias", dice, con muy poca iron¨ªa, y vaticina que quiz¨¢s en cinco se retire.
Mientras tanto se divierte. Todav¨ªa no se ha estrenado lo nuevo y ya est¨¢ pensando en lo siguiente. "Estoy ilusionado, creo que es lo mejor que vamos a hacer ahora". Ha viajado mucho, pero dice que todav¨ªa le queda bastante. "Latinoam¨¦rica es muy grande, Asia tambi¨¦n. ?frica incluso. Aqu¨ª estaremos hasta que mi cuerpo aguante".
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