Nueva York se llena de estrellas

Concluye el a?o en la escena de Nueva York y la saturaci¨®n de estrellas de cine no remite, para bien de alguna taquilla o para mal de alg¨²n buen texto oscurecido por el relumbr¨®n de sus protagonistas. Tal vez por ello la primera y ¨²nica obra que ha podido anunciar beneficios en esta temporada es It's Only a Play, la s¨¢tira de Terrence McNally que ofrece el Gerald Schoenfeld Theater de Broadway. Famosos que interpretan a famosos que hablan de famosos es la f¨®rmula del ¨¦xito de It's Only a Play, que lleva m¨¢s de 3,2 millones de euros recaudados (1,1 s¨®lo en una semana), mucho m¨¢s que cualquier otro cartel de los que pueblan los alrededores de Times Square. Sus protagonistas son Matthew Broderick y Nathan Lane, aunque este ser¨¢ sustituido en breve por Martin Short.

?Los nombres se suceden y el recuerdo de estupendas interpretaciones queda relegado por nuevas astros y sus vicisitudes. Si los cr¨ªticos quedaron entusiasmados con Daniel Radcliffe (el chico que encarn¨® a Harry Potter en la saga cinematogr¨¢fica) en The Cripple of Inishmaan, ya retirada de c¨¢rtel, ahora andan tras la pista de Bradley Cooper (el guapo de Resac¨®n en Las Vegas y dem¨¢s secuelas) en The Elephant Man, que puede verse en el en el Booth Theater. Cooper hace un esfuerzo enorme en este drama victoriano sobre un monstruo de la naturaleza, pero a los analistas les ha llamado m¨¢s la atenci¨®n su compa?ero de reparto, el bostoniano Alessandro Nivola, en el papel de un atormentado cirujano.

Peor le ha ido a Sting, que se ha tenido que unir al elenco de su primer musical en Broadway ante las p¨¦rdidas en taquilla. The Last Ship, un musical basado en los astilleros de la ciudad natal del m¨²sico, Wallsend, en el noreste de Inglaterra, es una producci¨®n de 12,3 millones de euros que se estren¨® en septiembre. Desde entonces ha perdido 61.600 euros cada semana. Los productores conf¨ªan en que el ex de Police anime las ventas hasta el 10 de enero en el papel de un capataz portuario. El actor y cantante brit¨¢nico Jimmy Nail ha cedido ¡°feliz¡± el papel a su amigo Sting. Todo por el bien del espect¨¢culo del Neil Simon Theater. A la fuerza ahorcan, habr¨¢ pensado el bueno de Nail.

La habitual presencia de textos y rostros brit¨¢nicos en Broadway no decepciona este a?o. Ewan McGregor hace lo que puede en The Real Thing, de Tom Stoppard, una obra sobre el bloqueo emocional que aqueja a no pocos escritores. A decir de los cr¨ªticos, no hay qu¨ªmica entre McGregor y Maggie Gyllenhaal sobre las tablas del American Airlines Theater.

Tambi¨¦n importada de Londres, y precedida de un enorme ¨¦xito, The Curious Incident of the Dog in the Night-Time es una de las sensaciones de fin de a?o. La adaptaci¨®n de la famosa novela de Mark Haddon es conmovedora. El p¨²blico acude al Ethel Barrymore Theater dispuesto a lagrimear viendo el mundo a trav¨¦s de los ojos de un chico autista (Alex Sharp) que intenta averiguar qui¨¦n mat¨® al perro de su vecino.

Constellations tambi¨¦n llega a Manhattan tras su ¨¦xito en Londres. Dos actores de gran tir¨®n, la brit¨¢nica Ruth Wilson (estupenda asesina en la serie de televisi¨®n Luther) y el estadounidense Jake Gyllenhaal (Brokeback Mountain), se dan la r¨¦plica mientras exploran un intenso romance. Constellations puede verse en el Samuel J. Friedman Theater.

La n¨®mina de conocidos rostros no termina aqu¨ª. Los infalibles John Lithgow y Glenn Close encarnan en el Golden Theater a un matrimonio maduro en A Delicate Balance. La llegada de la hija de ambos y de una pareja dispara tensiones que parec¨ªan dormidas en el hogar.

De la n¨®mina de musicales, tres t¨ªtulos llaman la atenci¨®n. Side Show, en el St. James Theater, provoca sensaciones encontradas. Es la historia de los sue?os y deseos de las gemelas siamesas Daisy y Violet Hilton, protagonistas de un espect¨¢culo circense que recorri¨® el Reino Unido, Australia y Estados Unidos en la primera mitad del siglo pasado.

On the Town, m¨¢s conocida en Espa?a por la pel¨ªcula Un d¨ªa en Nueva York (Gene Kelly, Frank Sinatra y Jules Munshin), es un atrac¨®n de bailes y canciones conocidas (New York, New York) con un cierto olor a naftalina que hace las delicias de casi todos (Lyric Theatre). Leonard Bernstein escribi¨® el libreto para su estreno en 1944. En una onda distinta est¨¢ Hedwig and the Angry Inch, en el Belasco Theater. Michael C. Hall, el protagonista de la sangrienta serie Dexter, hace el papel principal, de sexo indefinido.

El Off Broadway no defrauda. A Particle of Dread, del ubicuo Sham Shepard, es una recreaci¨®n del mito del rey Layo de Tebas y su muerte a manos de su hijo Edipo. Stephen Rea (The Crying Game) es un forense que intenta esclarecer el crimen. Puede verse en el Pershing Square Signature Center.

Menos trascendente es Here Lies Love, de David Byrne (Talking Heads). En esta opereta pop sobre Imelda Marcos, p¨²blico y actores participan del espect¨¢culo sobre una pista de baile (Public Theater). Pero si lo que se busca es intensidad, Every Brilliant Thing es ideal: un mon¨®logo de un hijo que busca razones para vivir pese a su madre suicida (Barrow Street Theater). ¡°Sentimentalismo sin verg¨¹enza¡±, dijo de ella la cr¨ªtica de The New York Times.