La primera vez de Candela Pe?a

Miedo. Trabas personales y situaciones emocionales que le llevaron a decir no, cu¨¢ndo quiz¨¢s quer¨ªa decir s¨ª. Lo cuenta Candela Pe?a (Gav¨¤, Barcelona, 1973), que despu¨¦s de m¨¢s de dos d¨¦cadas de carrera ha aceptado subirse a un escenario. Una mujer que llega al madrile?o Teatro del Barrio con la melena libre, y molesta con su coche porque le ha dado problemas esa ma?ana.

¡°Este maldito tiempo¡±, dice mientras se sienta trayendo consigo el fr¨ªo de la calle y dejando un rastro helado que dura apenas unos instantes. Es incre¨ªblemente arrolladora y el desparpajo de su cuerpo y su lengua hacen recelar de esta afirmaci¨®n: ¡°Siempre supe que ten¨ªa que hacer algo de teatro, pero ten¨ªa mucho miedo. Y no uno, sino muchos. Pero cuando la vida te da una zorostrailla se quitan algunos de esos miedos¡±.

Muri¨® su padre y naci¨® su hijo. Fue en 2013 cuando la vida la zarande¨®. ¡°Esa frase que tu madre te suelta cuando eres peque?a, ¡®mucha tonter¨ªa es lo que t¨² tienes¡¯, pues esas son las que ten¨ªa yo y que se han ido yendo¡±.

Se r¨ªe con toda la amplitud de su caja tor¨¢cica, gamberra y libre. Asegura que esto es lo primero que ha hecho en teatro, pero que no ser¨¢ lo ¨²ltimo. La piel del huevo te lo da, la obra que la ha arrastrado a las tablas, es, seg¨²n ella, ¡°una chaladura con estructura¡±.

La int¨¦rprete afirma que la obra es "una chaladura con estructura"

Y tiene toda la pinta. Sobre el escenario ella, Sol Pic¨®, que dirige la obra, y la cantante y bailaora La Shica. Un tr¨ªo impresionante para una pieza totalmente desnuda de etiquetas. ¡°Hab¨ªa que empezar de alguna manera, y quiz¨¢s sea justo empezar por lo inconcreto. Lo que m¨¢s me anima es que yo no pinto nada en este espect¨¢culo, donde sobre todo se danza, y lo digo durante el espect¨¢culo. Siento que en esta ocasi¨®n no voy con una responsabilidad tan grande sobre mis espaldas, ellas son mi apoyo y yo el de ellas¡±, explica la actriz, que se encuentra en uno de los momentos m¨¢s importantes de su carrera.

El teatro le ha marcado un antes y un despu¨¦s. ¡°Sin que suene pretencioso, pero as¨ª ha sido. R¨ªete t¨² de Ch¨¦jov y de Shakespeare. Aqu¨ª estoy entre Ibsen y el fracaso¡±, ironiza.

A su lado, en un sof¨¢ rojo, Sol Pic¨® y La Shica se retuercen a carcajada limpia. As¨ª es Candela Pe?a y as¨ª son tambi¨¦n ellas, tres mujeres que disfrutan de forma continua. Detr¨¢s y delante de las bambalinas. Pe?a contin¨²a mientras palmea: ¡°Y Sol, Sol es un pib¨®n para que me desvirgue, y me refiero al teatro¡±.

Pic¨®, bailarina camale¨®nica con 30 a?os de melod¨ªas pasando a trav¨¦s de su cuerpo, es el g¨¦nesis de La piel del huevo te lo da. Una pieza que, seg¨²n la core¨®grafa, no se puede explicar de forma sencilla. ¡°Fue un encargo para el festival Ciutat Flamenco de Barcelona, una muestra de proyectos de flamenco que combina lo m¨¢s cl¨¢sico junto a propuestas alternativas¡±, advierte Pic¨®, que decidi¨® llamar a Elsa Rovayo, La Shica, que ha dejado su eco sin protocolos en antros, clubes modernos y grandes teatros desde hace m¨¢s de veinte a?os, cuando decidi¨® dejar su Ceuta natal. ¡°Con Elsa tuve un enamoramiento art¨ªstico instant¨¢neo, y personal tambi¨¦n¡±, bromea Pic¨® mientras le coge la mano a La Shica, enfundada en un plum¨®n corto bajo el que da alg¨²n tirit¨®n.

La m¨²sica la ponen Dani Tejedor, a la percusi¨®n, y Bernat Guardia, al contrabajo

¡°Y pens¨¦ tambi¨¦n en Candela, quer¨ªa hacer algo con ella y esta era una excusa para empezar. En un principio se trataba de juntarnos los d¨ªas que pudi¨¦ramos y presentar el producto que saliera de esos d¨ªas¡±, recuerda Pic¨®. Y lo que sali¨®, sin que se conocieran m¨¢s all¨¢ de un caf¨¦ antes de ese momento, les gust¨® y gust¨®. Arrasaron en Barcelona en mayo de 2014 con ese espect¨¢culo que suena a flamenco. Ellas, m¨¢s Dani Tejedor a la percusi¨®n y Bernat Guardia rasgando el contrabajo: ¡°Esos dos m¨²sicos son dos ¨¢ngeles ca¨ªdos del cielo que se han metido en esta pieza a la perfecci¨®n. Nos han seguido el rollo de una forma impresionante y han entrado muy bien a la densidad e intensidad femenina en este mundo de inconcreci¨®n¡±, sentencia Pic¨®.

Ninguna de las tres se atreve a decir qu¨¦ es exactamente La piel del huevo te lo da ¡ªt¨ªtulo que Pe?a asegura con un secretismo dram¨¢tico e impostado que explicar¨¢ cuando llegue el momento oportuno¡ª, que tiene tres funciones en el Teatro del Barrio este jueves, el viernes 9 y el s¨¢bado 10, con las entradas agotadas para ese ¨²ltimo d¨ªa.

La Shica, que en ese tri¨¢ngulo de naturalidad apabullante pone la voz, cuenta que seguir despu¨¦s de Barcelona con el espect¨¢culo fue una cuesti¨®n de pasarlo bien. ¡°Y gustar al p¨²blico. La idea era unir diferentes sinergias, disciplinas y personalidades y mostrar eso¡±. Sol Pic¨® apunta: ¡°Y el p¨²blico, al final, podr¨¢ reclamar lo que quiera y pedir cambios. Todo es flexible, y eso es lo estupendo¡±.

La Shica menea la cabeza en se?al de afirmaci¨®n: ¡°El mundo de la danza, del que Sol y yo venimos, aunque de formas distintas, es muy esclavo y muy estricto. Esto nos hace sentir libres¡±.

Tan libres que las tres se introducen en las disciplinas de las dem¨¢s. ¡°Todas hacemos un poco de todo, bailamos, hablamos, nos movemos. Y cualquier cosa puede ocurrir¡±. Las tres vuelven a estallar en risas en una especie de secreto profesional. Pic¨® lo explica: ¡°Hacemos muchas bromas con que esto puede gustar mucho o acabar con nuestras carreras. Somos algo as¨ª como un quinteto en el que ninguno termina de hacer las cosas bien. El fracaso sobrevuela un poco nuestras vidas¡±. Pe?a la mira y anuncia con voz y pose de vendedor ambulante: ¡°Y con este ¨¢nimo arranca ma?ana por la noche en el Teatro del Barrio, La piel del huevo te lo da¡±.

Una obra de piel, de encaje perfecto en sus piezas, de enriquecimiento mutuo. Una pieza que se siente, pero no se explica.