Ponce corta dos orejas en su vuelta a la plaza Monumental de M¨¦xico

El diestro espa?ol Enrique Ponce cort¨® dos orejas y sali¨® a hombros en la corrida inicial de la segunda parte de la temporada 2014-2015 en la Monumental Plaza M¨¦xico, mientras que el mexicano Juan Pablo S¨¢nchez obtuvo un trofeo en el s¨¦ptimo de regalo, y sus compatriotas Juan Pablo Llaguno y el rejoneador Emiliano Gamero fueron ovacionados.

Con una entrada de unas 18.000 personas, se lidiaron un toro de Rancho Seco para rejoneo, y siete, uno de ellos de regalo, del hierro de Te¨®filo G¨®mez. Todos estuvieron manejables en t¨¦rminos generales, pero destac¨® el segundo de la lidia ordinaria, que fue premiado con la vuelta al ruedo.

El caballero Emiliano Gamero, que abri¨® la sesi¨®n con el astado de Rancho, logr¨® una buena actuaci¨®n, tras arrancar el toreo con la garrocha. Sigui¨® con rejones de castigo, banderillas con quiebros, pero mat¨® de un pinchazo y rejonazo trasero. Salud¨® desde el tercio.

Llaguno, con el toro de la confirmaci¨®n del doctorado, tuvo una labor torera, solvente, tranquila y firme. Realiz¨® un toreo elegante y con clase, mat¨® de media y tres descabellos y escuch¨® una ovaci¨®n. Con el sexto, igualmente mostr¨® momentos elegantes con el capote y la muleta. Mat¨® de una magn¨ªfica estocada, y hubo una leve petici¨®n de oreja que qued¨® en saludos desde el tercio.

Ponce, que reaparec¨ªa en la plaza M¨¦xico, lo hizo con un triunfo que dej¨® satisfecho a sus seguidores. Su primer toro fue a menos, pero consigui¨® someterlo entre aplausos. Tras una estocada ligeramente desprendida consigui¨® dos orejas. Confirm¨® de este modo que, a pesar de sus veinticinco a?os como matador de toros, atraviesa un espl¨¦ndido momento de madurez, y mantiene el calor de los aficionados mexicanos. Con el cuarto astado, el m¨¢s dif¨ªcil del encierro, estuvo muy torero y profesional. Lo intent¨® todo, lo liquid¨® con habilidad y escuch¨® palmas.

Juan Pablo S¨¢nchez tambi¨¦n dej¨® constancia del sentido del temple que posee. Ante el tercer toro, que ten¨ªa poca fuerza, emple¨® todas sus armas para intentar sacarle el mayor partido, pero lo mat¨® pronto y escuch¨® silencio.

Estuvo mejor con el quinto, en una faena con sello propio, aunque lamentablemente lo mat¨® tras dos intentos y tres descabellos. Recibi¨® ovaci¨®n en el tercio. Regal¨® un s¨¦ptimo, confirmando que ya es un torero cuajado, que dar¨¢ mucho de si en un futuro inmediato. A este ¨²ltimo lo mat¨® de una magn¨ªfica estocada, y recibi¨® una oreja.

Ponce sali¨® a hombros y Gamero, S¨¢nchez y Llaguno fueron despedidos con aplausos.