Chile llora a Pedro Lemebel, su revolucionario de las letras
El pol¨¦mico escritor, gran figura intelectual, muere a los 62 a?os en Santiago
En la madrugada de este viernes en Santiago de Chile muri¨® el escritor Pedro Lemebel a los 62 a?os. Pese a que sufr¨ªa un c¨¢ncer de laringe desde 2011, por el que tuvo que someterse a operaciones y tratamientos intensos, su c¨ªrculo ¨ªntimo inform¨® de que su muerte les tom¨® por sorpresa. No pudo participar en la ¨²ltima Feria del libro de Santiago en octubre, pas¨® las fiestas de fin de a?o en un hospital oncol¨®gico y ten¨ªa un pron¨®stico complejo. ¡°Pero estaba en manos de Pedro decidir el momento en que iniciar¨ªa la partida¡±, inform¨® su portavoz y amigo, H¨¦ctor N¨²?ez Gonz¨¢lez, que anunci¨® un velorio y funeral p¨²blico hoy en el Cementerio Metropolitano para que la ciudadan¨ªa pueda despedir masivamente al escritor.
Fue el propio Lemebel el que inform¨® sobre su enfermedad a sus seguidores en Chile, donde el escritor era tremendamente querido y se hab¨ªa convertido tambi¨¦n en un icono popular. Lo anunci¨® a finales de 2011, en una sala llena de sus admiradores en el centro cultural Estaci¨®n Mapocho, con esa iron¨ªa e irreverencia que lo caracterizaba. Luego agreg¨®: ¡°C¨®mo es la vida... Yo arrancando del sida y me agarra el c¨¢ncer¡±.
Creativo, contestatario, asertivo y l¨²cido, Lemebel fue un artista integral que cambi¨® la historia cultural de Chile, aunque inexplicablemente nunca se le lleg¨® a conceder el Premio Nacional de Literatura. La marginalidad fue el motor de su trabajo y de su lenguaje propio, que lo convirti¨® en uno de los autores chilenos de mayor proyecci¨®n internacional. Hijo de un panadero y nacido en una zona extremadamente pobre de Santiago, Lemebel salt¨® a las letras desde la seducci¨®n callejera. Profesor de Artes Pl¨¢sticas que casi no lleg¨® a ejercer el rechazo que despertaba, a finales de los ochenta fund¨® el colectivo art¨ªstico Las Yeguas del Apocalipsis, con el que mont¨® performance atrevidas y con alto contenido pol¨ªtico de izquierda en plena dictadura.
¡°Nos abri¨® un camino de libertad, rompi¨® el doble est¨¢ndar y nos oblig¨® a reconocer un Chile complejo y diverso. Su aporte literario es enorme, pero sobre todo vino a cambiarnos la cabeza. Pedro nos ha permitido tener una mirada piadosa y limpia sobre territorios de la condici¨®n humana, que han sido maltratados y excluidos¡±, se?al¨® la ministra de Cultura, Claudia Barattini, una de las decenas de autoridades que expresaron su pesar por la muerte del autor de Adi¨®s, mariquita linda.
Pese a su cuadro de salud, Lemebel pudo despedirse de su p¨²blico y su gente. El pasado 7 de enero, en el marco del Festival Internacional Santiago a Mil, el escritor logr¨® salir del hospital y llegar hasta el Centro Cultural Gabriela Mistral, donde se organiz¨® un completo homenaje a su obra bajo el t¨ªtulo Noche Macuca. Para los presentes fue una sorpresa verlo sobre el escenario al comienzo de la funci¨®n y, sobre todo, observarlo de pie mientras la sala se ven¨ªa abajo con los aplausos. ¡°Pedro, amigo, el pueblo est¨¢ contigo¡±, le cantaban. Entre la gente estaba la presidenta, Michelle Bachelet, que reaccion¨® conmocionada ante la noticia de su muerte: ¡°Pedro fue un creador incansable, un luchador social, un defensor de la libertad y una voz que nunca se apag¨® representando a los olvidados, a muchos que se sienten hu¨¦rfanos en un pa¨ªs que no los representa y no los acoge¡±.
Lemebel ha dejado obras in¨¦ditas, seg¨²n inform¨® su editora en Planeta, Josefina Alemparte, que tambi¨¦n se?al¨® que, con la enfermedad, el escritor hab¨ªa encontrado cierta tranquilidad: ¡°Se convirti¨® en alguien m¨¢s sano y dej¨® de estar en guerra con el mundo¡±. Uno de los libros que no han sido publicados es el de la colecci¨®n de cr¨®nicas, cartas y memorias sobre su amiga entra?able Gladys Mar¨ªn, secretaria general del Partido Comunista fallecida en 2005 a causa de un c¨¢ncer.
El autor de Tengo Miedo Torero, Loco Af¨¢n y H¨¢blame de amores era un hombre profundamente de izquierdas, aunque su rupturismo no siempre encaj¨®. En una reuni¨®n pol¨ªtica de la oposici¨®n a Pinochet en 1986, Lemebel lleg¨® vestido con tacones y maquillado con la hoz y el martillo cubriendo parte de su cara. En esa ocasi¨®n ley¨® su manifiesto Hablo por mi diferencia, un texto que mezcla cuento, cr¨®nica y poes¨ªa. ¡°No soy Pasolini pidiendo explicaciones/ No soy Ginsberg expulsado de Cuba/ No soy un marica disfrazado de poeta/ No necesito disfraz/ Aqu¨ª est¨¢ mi cara/ Hablo por mi diferencia/ Defiendo lo que soy/ Y no soy tan raro...¡±.
Babelia
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