Antonio Manzini: ¡°La rabia domina las relaciones en Italia¡±

Antonio Manzini es un tipo amable, alto, bien parecido, actor de televisi¨®n ¡ªaunque tambi¨¦n de cine y de teatro¡ª durante los ¨²ltimos 20 de sus 50 a?os. Llega puntual a la cita ¡ªuna virtud nada despreciable trat¨¢ndose de un romano¡ª y confiesa enseguida que su faceta de escritor no es nueva: ¡°Siempre escrib¨ª, no solo guiones, pero me avergonzaba decirlo. Tal vez porque he crecido en una casa llena de libros importantes, Shakespeare, Calvino, Pavese, y la literatura me impon¨ªa mucho respeto, me parec¨ªa algo inalcanzable¡±. As¨ª que, si bien por el aspecto f¨ªsico Manzini podr¨ªa parecerse al subcomisario Rocco Schiavone ¨Cel protagonista de Pista negra¡ª, el pudor no forma parte del registro emocional de ese polic¨ªa con alma de delincuente gracias a cuyas peripecias, siempre al borde de la ley, el antiguo actor es ahora un autor de ¨¦xito en Italia.

¡°Rocco Schiavone¡±, seg¨²n el perfil que traza Manzini, ¡°es un polic¨ªa que naci¨® en el Trastevere en los a?os sesenta, cuando todav¨ªa no era el barrio tur¨ªstico y bullicioso que ahora es, sino un lugar popular donde tambi¨¦n habitaban bandidos y gente de malvivir. Rocco creci¨® y aprendi¨® las reglas de la calle, y mientras sus amigos se convert¨ªan en ladrones, ¨¦l, casualmente, se hizo polic¨ªa. Por eso se comporta todav¨ªa como un medio delincuente. Las cosas que hace est¨¢n en el l¨ªmite de la legalidad. Y a menudo traspasa la frontera¡±. Mientras Manzini retrata los or¨ªgenes de su personaje, el hilo musical de la cafeter¨ªa del Chiostro del Bramante destila una de esas sinton¨ªas que no llevan a ning¨²n sitio. Su relato, en cambio, estaba pidiendo a gritos aquella canci¨®n de Francesco de Gregori, Il bandito e il campione, que tambi¨¦n narra los destinos cruzados de dos muchachos separados por la ley y unidos por su pasi¨®n por la bicicleta. Una historia real ¡ªla de Costante Girardengo e Sante Pollastro¡ª de aquellos tiempos en que se corr¨ªa ¡°por rabia o por amor¡±.

Si le quitas la dignidad a la gente se cabrea con raz¨®n. No s¨¦ cu¨¢ntos a?os se necesitar¨¢n para que este pa¨ªs vuelva a ser civilizado¡±

Y de rabia, precisamente, est¨¢ llena la literatura de Antonio Manzini. Aunque en sus libros no falta el humor ¡ª¡°amo el cine de Mario Monicelli y de Ettore Scola y en mi familia siempre hemos mirado todo a trav¨¦s del filtro de la iron¨ªa¡±¡ª, el autor de Pista negra reconoce que los personajes que prefiere retratar son ¡°los ¨²ltimos, los olvidados¡±, aquellos a los que la sociedad tiende a dejar atr¨¢s. ¡°Su rabia¡±, explica Manzini, ¡°se convierte en el objeto de la narraci¨®n. Porque yo veo que la rabia se ha convertido en Italia en la ¨²nica v¨ªa de comunicaci¨®n entre las personas, domina las relaciones entre unos y otros, y eso es muy triste. Siempre hemos sido un pueblo abierto, sonriente, y en cambio ahora somos un pueblo cabreado, desilusionado, embrutecido, que ha perdido la dignidad. Y, cuando se quita la dignidad a las personas, la gente se cabrea mucho y con raz¨®n. Lo que ha pasado en los ¨²ltimos 20 a?os ha sido mortal para mi pa¨ªs. No s¨¦ cu¨¢ntos a?os se necesitar¨¢n para que este pa¨ªs vuelva a ser civilizado, porque ya no lo es. Los sueldos est¨¢n congelados desde hace a?os y hay unos ¨ªndices de desocupaci¨®n terrible, sobre todo en los j¨®venes. Y todo esto provoca rabia, disgusto y puede llegar a ser peligroso. Un pueblo que es tratado as¨ª puede dar la oportunidad a expresiones de totalitarismo que me dan mucho miedo. Y tanto en Italia como en Espa?a hemos visto ya qu¨¦ sucede cuando se quita hasta la esperanza¡±.

Por esa Italia que se resiste a perder la belleza y la iron¨ªa es por la que transita, a veces a mamporros y otras con la sutileza del mejor investigador, el subcomisario Rocco Schiavone. Manzini ha querido que las tres novelas publicadas ya en Italia con el polic¨ªa romano de protagonista ¡ªPista nera, La costola di Adamo y Non ¨¨ stagione, todas en la editorial Sellerio¡ª tengan como trasfondo la incapacidad actual de Italia para abordar la inmigraci¨®n o los asesinatos de mujeres. El escritor se desespera al comprobar que el racismo y el machismo, lejos de desaparecer, est¨¢n cada d¨ªa m¨¢s presentes en una sociedad anestesiada. ¡°Es el resultado¡±, se lamenta Manzini, ¡°de dos d¨¦cadas con Silvio Berlusconi en el poder. Se perdi¨® el inter¨¦s por la seriedad y la reflexi¨®n. Berlusconi, pero sobre todo el berlusconismo, ha aplanado este pa¨ªs bajo el m¨ªnimo com¨²n divisor. No hay ninguna voluntad de elevaci¨®n intelectual. Ha habido un intento por parte del poder de obnubilar a las personas, de impedir que piensen, de ponerlas delante de un televisor para anestesiarse con programas absurdos y sobre todo de utilizar este poder para matar su sentido cr¨ªtico. Los intelectuales se han rebelado y gracias a Dios existen todav¨ªa, aunque falta la gente que los escuche. Y lo m¨¢s grave de todo es que hay una generaci¨®n perdida. Aquellos que hoy tienen 35 a?os jam¨¢s han podido expresarse. Se cortaron las ra¨ªces¡±.

Pista negra. Antonio Manzini. Traducci¨®n de Teresa Clavel Lled¨®. Salamandra. Barcelona, 2015. 252 p¨¢ginas. 17 euros.