La herencia recibida

Que Jos¨¦ Manuel Lara era empresario de buen ojo es de todos sabido, y tampoco se le escapa a nadie que habiendo sido iniciado por su padre en el mundo del libro supo administrar la herencia recibida con una mirada actualizada hacia nuevos campos de actuaci¨®n en otros ¨¢mbitos de negocio. Se desprende de ese reconocimiento que no s¨®lo hablamos de un empresario recto y solvente, sino de un gestor siempre atento a la evoluci¨®n de nuestra sociedad y en consecuencia a la responsabilidad de multiplicar lo recibido. Lo consigui¨® con rigor, talento y sentido del riesgo, sin que le faltara jam¨¢s un tacto especial con el que supo constituir equipos y orientarlos y mantenerlos. Le fue necesario para ello la templanza, la buena intuici¨®n, la bonhom¨ªa y una sencillez nunca ensombrecida que lo llev¨® a ser muy comprensivo con los dem¨¢s y muy exigente consigo mismo.

Y si todo eso logr¨® una armon¨ªa en la relaci¨®n con sus trabajadores tambi¨¦n influy¨® en su modo de relaci¨®n con la sociedad de la que se consideraba deudor y con sus protagonistas. Jos¨¦ Manuel Lara no s¨®lo logr¨® acercarse a gente de muy distintas maneras de pensar y con temperamentos muy variados sino que supo relacionar a unos con otros y aportar su esp¨ªritu de concordia cuando la controversia se impon¨ªa en nuestro pa¨ªs. Pero ese car¨¢cter comprensivo y abierto no constituy¨® jam¨¢s una renuncia al coraje que impon¨ªa a sus propias convicciones ni debilidad alguna en la defensa de su independencia. De la suya y de la de aquellos en los que hubiera depositado su confianza para cualquiera de las tareas de sus grupos empresariales. As¨ª actu¨® en un ¨¢mbito como el de la comunicaci¨®n en el que impuso los intereses empresariales a sus propios gustos y procur¨® en ellos la diversidad con respeto absoluto a los dirigentes de sus empresas. Se trataba de la misma independencia y respeto con que actu¨® siempre en el m¨¢s antiguo y m¨¢s querido de sus negocios: el del libro.

Editores, agentes y escritores en la larga vida de Planeta y sus muchas colecciones han contado con el calor amistoso de Jos¨¦ Manuel Lara y algunos de ellos con verdaderas pruebas de afecto y amistad en momentos dif¨ªciles.

Despedimos a uno de los m¨¢s grandes empresarios espa?oles del momento, un hombre de ¨¦xito, pero sobre todo a un personaje que desconoci¨® la arrogancia y cultiv¨® la generosidad con talento.

Fernando Delgado es escritor, ganador del Premio Planeta.