El c¨®ctel molotov de los Wachowski

La cr¨ªtica no ha sido ben¨¦vola con el ¨²ltimo filme de los hermanos Wachowski, El destino de J¨²piter. En Sundance, la cuna de la irreverencia, un pase sorpresa de la esperada pel¨ªcula de los autores de The Matrix fue recibida con un g¨¦lido silencio. Lana y Andy lo saben , pero los realizadores, que escasamente hablan con la prensa, no pueden contener su optimismo en esta conversaci¨®n con El Pa¨ªs. ¡°La pel¨ªcula es un c¨®ctel molotov tirado a la cara de los que se piensan que controlan nuestra forma art¨ªstica, una revoluci¨®n que te dice eso de anda y que se jodan¡±, afirma Andy, el menor de los dos, con vehemencia. Una pena que no hablen de su pel¨ªcula. ¡°Si te gusta el cine y ves algo como Birdman no puedes ser pesimista con el medio¡±, aclara Lana resolviendo el enigma.

Su entusiasmo por la pel¨ªcula de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu no va en detrimento del amor que sienten por su propio c¨®ctel, su primer filme con guion original desde la trilog¨ªa de Matrix. Una historia que naci¨® con agilidad, mientras escrib¨ªan El atlas de las nubes y hab¨ªan parido el a¨²n in¨¦dito y top secret Cobalt Neural 9 (que Lana describe como lo mejor que han escrito nunca aunque demasiado largo para su producci¨®n y que otros foros resumen como ¡°filme gay de guerra¡±). De ah¨ª que con El destino de J¨²piter buscaran algo m¨¢s ¡°ligero¡±, una trama donde J¨²piter Jones, una chica de la limpieza de Chicago, descubre que es la reina de un nuevo universo donde est¨¢ en juego el futuro de la humanidad. Con un presupuesto no confirmado oficialmente por encima de los 150 millones de euros, lo de ligero es un decir a juzgar por el asalto visual que ofrecen los Wachowski en este filme que protagonizan Mila Kunis y Chaning Tatum. Lana se r¨ªe. ¡°Es que escribimos visualmente, a la b¨²squeda siempre de un nuevo g¨¦nero o de un nuevo ¨¢ngulo que exprese quienes somos, lo que hemos cambiado. Porque, ?para qu¨¦ vamos a contar lo mismo?¡±.

El cambio salta a la vista. Lana, nacida Larry, concluy¨® en El atlas de las nubes su cambio de sexo. Incluso Andy, con las u?as pintadas y m¨¢s ligero de peso, se ve m¨¢s cambiado, sonriente y afable bajo esa perenne apariencia de camionero con sudadera de los Chicago Bulls y una bandana cubriendo su falta de pelo. Su carrera tambi¨¦n es una transformaci¨®n constante. Como explican sin necesidad de abuela para tirarse flores, son muy pocos los directores que como ellos cambian de estilo y tonalidad con cada pel¨ªcula. ¡°Pasamos de The Matrix a una pel¨ªcula familiar abstracta como Speed Racer, a un drama pol¨ªtico como V de Vendetta, incluso Ninja Assasin, filme que ayudamos a producir y que fue cat¨¢rtica porque pudimos sacar la mala leche contra el brutal rechazo que recibimos con Speed Racer¡±, enumera la charlatana de Lana.

Cin¨¦filos de pro, llevan su disertaci¨®n m¨¢s lejos poniendo en duda que alguien como Kubrick, a quien admiran, haya experimentado tanto como ellos. A¨²n as¨ª la nave de 2001, una odisea en el espacio figura entre los numerosos homenajes, o gustazos, que se dan en El destino de J¨²piter. Porque la presencia del Guggenheim de Bilbao no es casualidad sino fruto del deseo de Lana, una amante de la arquitectura, de conocer no solo este edificio de Frank Gehry sino una ciudad que hermana con el Chicago industrial y arquitect¨®nico del que son nativos. Y de Gehry tambi¨¦n les viene la inspiraci¨®n para sus naves espaciales ¡°barrocas y racionales¡±, confirman estos hermanos que antes de ser realizadores formaron una peque?a compa?¨ªa constructora.

Pero de lo que m¨¢s orgullosos est¨¢n es de su historia, una fusi¨®n entre la Odisea y El mago de Oz donde Tatum ser¨ªa Toto, el perro fiel y protector del que se enamora una hero¨ªna ¡°que no tiene porqu¨¦ liarse al golpes para serlo¡± y capaces ambos de transformar una persecuci¨®n en un ¡°caer¡± en los brazos del amor, explica Lana. ¡°Es lo que me gusta de Bollywood, que el baile es una met¨¢fora del amor en movimiento¡±.

Originalidad ante todo, guste a qui¨¦n guste. Eso es lo que buscan estos hermanos que en la actualidad se sienten rodeados por un cine ¡°muy conservador y propagand¨ªstico¡± que prefiere apostar a lo seguro, por las historias derivadas mientras que ellos vienen de esa generaci¨®n en la que hablar de secuelas ¡°estaba mal visto¡±. Tampoco es que se sientan los ¨²ltimos rebeldes. Por eso est¨¢n tan contentos con el trabajo de I?¨¢rritu. O con el de Terry Gilliam, el ingenioso hidalgo estadounidense creador de Brazil, pel¨ªcula por la que sienten adoraci¨®n y a quien invitaron en un cameo porque ¡°nadie como ¨¦l para estar en el centro del cosmos burocr¨¢tico de la galaxia¡±, un artista que, como ellos, lucha por hacerse o¨ªr en esta industria con una voz que solo puede ser suya.