Mala carta (astral)

Si Lana (G¨¦minis) y Andy (Capricornio) Wachowski encargaron una carta astral antes de El destino de J¨²piter, quiz¨¢ en ella se anticipaba que su talento tampoco podr¨ªa igualar aqu¨ª el recuerdo de The Matrix (1999), pel¨ªcula que marc¨® un antes y un despu¨¦s en el g¨¦nero en que se inscrib¨ªa, dejando una visible influencia posterior. La hero¨ªna de El destino de J¨²piter cierra su pr¨®logo abominando de esa astrolog¨ªa que le promete una trascendencia futura, desenga?o que el resto del metraje se esfuerza en desmentir hibridando est¨¦tica de ciencia-ficci¨®n y relato de autoafirmaci¨®n en clave rom¨¢ntica.

Los Wachowski parecen camuflar, bajo su artiller¨ªa pesada de im¨¢genes barrocas, un modelo sospechosamente cercano a recientes sagas juveniles para el p¨²blico femenino: esto es, en el fondo, un Crep¨²sculo (o un Divergente) en clave space-opera, donde no se manifiesta la inquietud expresiva de su Speed racer (2008), que s¨ª, era una pel¨ªcula menor, pero llena de (buenas) ideas de lenguaje.