Vuelven los C¨®micos de la Lengua
Jos¨¦ Luis G¨®mez representa en la RAE 'La vida es sue?o', de Calder¨®n de la Barca
Unos minutos despu¨¦s de abandonar el estrado, Jos¨¦ Luis G¨®mez ¡ªlas canas bien peinadas, la sonrisa en el rostro¡ª baj¨® a toda prisa por la escalera central de La Casa de las Palabras, encendi¨® un cigarrillo con discreci¨®n, avanz¨® por un pasillo y entr¨® en la Sala de Pastas, donde los acad¨¦micos suelen departir antes o despu¨¦s de las sesiones de los jueves, ¡°y donde nos permiten fumar y ahora utilizamos como una especie de camerino para esto¡±, puntualiz¨® despu¨¦s de una leve bocanada de humo. Entonces comenz¨® a quitarse la chaqueta y luego el cintur¨®n. ¡°Aunque yo me desvista, t¨² no te coh¨ªbas. Pregunta¡±, dijo mientras abr¨ªa la puerta del cuarto de ba?o para coger un jersey.
Hace un a?o, el actor que ingres¨® a la RAE con un discurso titulado Breviario de teatro para espectadores activos arm¨® un ciclo de ¡°lecturas vivas¡± para celebrar el tercer centenario de la corporaci¨®n que ¡°fija, limpia y da esplendor¡± a nuestro idioma. C¨®micos y acad¨¦micos salieron juntos al escenario para interpretar y situar una decena de textos ¡°medulares de nuestra literatura¡±, desde el Cantar del Mio Cid hasta la Visi¨®n estelar de un momento de guerra de Valle-Incl¨¢n. Y el ¨¦xito ante el p¨²blico fue mayor de lo esperado. ¡°Incluso, el verano pasado nos invitaron al Festival Internacional de Teatro Cl¨¢sico de Almagro¡±, dice con orgullo Jos¨¦ Luis G¨®mez, quien la noche del lunes pasado, acompa?ado por la actriz Beatriz Arg¨¹ello y la acad¨¦mica Aurora Egido, escenific¨® en el Sal¨®n de Actos de la Academia La vida es sue?o, de Pedro Calder¨®n de la Barca. ¡°?Los c¨®micos de la lengua hemos vuelto con una nueva temporada!¡±, dijo el tambi¨¦n director del Teatro de La Abad¨ªa.
Pasaban cinco minutos de las ocho de la noche cuando el tr¨ªo de int¨¦rpretes ¡ªellas de negro, ¨¦l de gris¡ª subi¨® al estrado y, entre reflectores, algunos puntos musicales y un par de pantallas con acotaciones, desarrollaron su lectura dramatizada. Aurora Egido, especialista en el Siglo de Oro, puso en contexto la obra: ¡°publicada en 1636 y representada inicialmente en un corral, el texto es un poema polim¨¦trico adecuado a las acciones, una orfebrer¨ªa r¨ªtmica y elocutiva. Es geometr¨ªa pura en todos los sentidos.¡± La catedr¨¢tica de la Universidad de Zaragoza dijo al final de la representaci¨®n que no tuvo ning¨²n problema en unirse a los actores. ¡°Es que tengo la experiencia de dar clases que son, al fin y al cabo, una puesta en escena. Y eso ayuda a enfrentarse a un auditorio como este.¡± El p¨²blico estaba compuesto por m¨¢s de 300 personas que, una hora despu¨¦s de iniciado el teatro en atril, aplaudi¨® con entusiasmo al escuchar como remate el mon¨®logo de Segismundo: ¡°?Qu¨¦ es la vida? Un frenes¨ª. / ?Qu¨¦ es la vida? Una ilusi¨®n, / una sombra, una ficci¨®n, / y el mayor bien es peque?o: / que toda la vida es sue?o, / y los sue?os, sue?os son.¡±
¡°Llevamos un a?o de v¨¦rtigo haciendo un viaje por la lengua espa?ola¡±, dijo Jos¨¦ Luis G¨®mez en la Sala de Pastas, mientras se cambiaba de ropa. ¡°Pero estamos muy contentos porque le estamos transmitiendo a la gente la pasi¨®n por nuestra lengua. Montar todo ha sido muy laborioso. Una fil¨®loga mexicana, Brenda Escobedo, nos ayud¨® seleccionando fragmentos de las obras y el grupo de actores elegidos por m¨ª, entre los que se encuentran Carmen Machi, Julia Guti¨¦rrez Caba o Carlos Hip¨®lito, aceptaron el reto de actuar con un decorado que s¨®lo es verbal.¡± Las representaciones contin¨²an en la sede de la RAE hasta el pr¨®ximo 23 de marzo. ¡°Y esperamos hacer luego algunas funciones en el interior de Espa?a¡±, alcanz¨® a decir el actor mientras se enfundaba en un jersey negro.
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