Arco y los principios de la termodin¨¢mica
La calidad de una feria la dan las galer¨ªas que participan, distinga entre precio y valor Y, tercero, desconf¨ªe si ve a muchos artistas caminando por sus pasillos
Un c¨¢lido sol de febrero se derrama sobre la terraza del bar Bot¨¢nico, en los arrabales del Museo del Prado. Estoy sentado con An¨ªbal Jozami, argentino, editor de la revista Archivos del presente, patrono del Reina Sof¨ªa y gran coleccionista de arte latinoamericano. Amigo del Papa Francisco, me cuenta una historia de cuando era Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires. ¡°Ten¨ªa un despacho ¨ªnfimo. Casi no cab¨ªan dos personas juntas. Te atend¨ªa con cortes¨ªa y luego te acompa?aba al ascensor. Desde luego, le suger¨ªas: ¡®No hace falta¡¯. Pero te buscaba los ojos y respond¨ªa:
¡ªMe gusta asegurarme de que todos mis invitados abandonan el edificio.
La iron¨ªa es un arma en la vida y en el arte. Los coleccionistas la utilizan para ¡°resistir¡± el envite de los galeristas en su (l¨®gico) af¨¢n de venderles obras. La presi¨®n en las ferias resulta, admiten, a veces demasiado intensa. Sin embargo para algunos marchantes es casi el ¨²nico espacio de venta. Por eso es noticia la llegada a Arco de Jorge P¨¦rez, Solita Mishaan, Ella Fontanals-Cisneros o el propio Jozami. En la feria buscan, a partir de este mi¨¦rcoles, a Imi Knobel, Carlos Garaicoa, Nicol¨¢s Paris, Wilfredo Prieto, Adriana Arronte o Elena Asins. Pero tambi¨¦n hay que dejarse sorprender. ¡°Es imprescindible tener la mirada abierta a los descubrimientos¡±, aconseja la venezolana Fontanals-Cisneros, una de las principales coleccionistas del planeta.
Convertido el mercado del arte en un enorme trampantojo del dinero, las ferias parecen dividirse entre artistas a los que el mercado adora y aquellos a los que no escucha. Algo tiene que ver una cr¨ªtica que ha sido silenciada por los cat¨¢logos de las casas de subasta y la imposici¨®n de los gustos personales de coleccionistas millonarios.
En esta edici¨®n de Arco hay galer¨ªas que acogen a esos artistas del dinero. Cardi (Lucio Fontana, Piero Manzoni, Michelangelo Pistoletto, Luciano Fabro), Carlos / Ishikawa (?scar Murillo), DAN (Lygia Clark), Elvira Gonz¨¢lez (Donald Judd, Olafur Eliasson), Levy (David Hockney, Allen Jones, Andy Warhol) y March Dom¨¨nech (Dal¨ª, Paul Klee, Picasso, Manolo Millares, Joaqu¨ªn Torres Garc¨ªa) cuelgan en sus stands maestros que se pagan con bastantes ceros. Pero tambi¨¦n hay otros brillantes creadores ajenos, por ahora, a las leyes de la atracci¨®n de los grandes n¨²meros. Irma Blank (Gregor Podnar), Gintaras Didi?iapetris (Elba Ben¨ªtez), Adri¨¤ Juli¨¤ (Dan Gunn), Pablo Rasgado (Steve Turner), B. Wurtz (Maisterravalbuena).
En el fondo hay que visitar Arco como quien va a clase de f¨ªsica, con los tres principios b¨¢sicos de la termodin¨¢mica aprendidos. Primero, la calidad de una feria la dan las galer¨ªas que participan; segundo, distinga entre precio y valor y, tercero, desconf¨ªe si ve a muchos artistas caminando por sus pasillos. Poca cabida tienen en un lugar cuya esencia es la compraventa de obras.
Se hace tarde y acompa?o a An¨ªbal Jozami al hotel. Nos despedimos. Me regala el cat¨¢logo (Entre tiempos¡) de la amplia muestra que en 2014 el Museo L¨¢zaro Galdiano le dedic¨® a su colecci¨®n.
¡ªLe he prometido a mi mujer, Marlise, que este a?o no ha podido acompa?arme a Madrid, que no compro¡ª, me dice, sonriendo, sin acabar de creerse sus propias palabras.
Qu¨¦ dif¨ªcil es para un verdadero coleccionista abandonar el edificio del arte.
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