¡°Tras la crisis los excesos han vuelto a donde estaban¡±
Joshua Feldman aparca el teatro y debuta con una primera novela en la que convierte al profeta Jon¨¢s en un joven y exitoso abogado en el Nueva York contempor¨¢neo
Fue en Basilea donde el escritor Joshua Feldman se puso a describir los avatares de un joven y exitoso abogado neoyorquino en El libro de Jonah (Libros del Asteroide), su primera novela. El trabajo de su esposa forz¨® su traslado a Suiza y el abandono de la "vigorizante" escena teatral Off Broadway donde hasta entonces se empleaba como dramaturgo. Hab¨ªa estudiado filolog¨ªa inglesa, desde sus a?os universitarios escrib¨ªa y estrenaba obras.
Cinco minutos frente a su novela o en un cara a cara con ¨¦l no dejan ninguna duda sobre el talento de Feldman para la r¨¢pida conversaci¨®n. "Me encantan los di¨¢logos. Y con El libro de Jonah me di cuenta de que la ficci¨®n, que no va a ser interpretada en un escenario, te da m¨¢s libertad para introducir escenas grandiosas, o simplemente complicadas, sin tener que pensar en ning¨²n inconveniente pr¨¢ctico", explica, ya de regreso en Nueva York, en un peque?o caf¨¦ atestado de gente, en las inmediaciones de Union Square. Feldman cuenta que trabaja de ocho de la ma?ana a seis de la tarde en esta zona, concretamente en Paragraph, una oficina compartida entre escritores a medio camino entre el club y una biblioteca (los nuevos miembros tienen que ser aceptados).
Su idea original en Basilea fue escribir un libro de 10 cuentos inspirados en sendas historias b¨ªblicas. "La Biblia es un compendio del drama humano y pens¨¦ que ser¨ªa un buen punto de partida para expandir ese drama tan destilado", recuerda. Feldman empez¨® con la historia del profeta Jon¨¢s, y aquello "creci¨® y creci¨®". Tres a?os despu¨¦s estaba lista su novela, y tras su paso por Florida, ¨¦l y su esposa se reinstalaron en Brooklyn. "Ahora estoy en ese momento de vuelta y flechazo, donde has olvidado la parte que no te gustaba. Esta es una ciudad de escritores porque todo el mundo est¨¢ en la calle y estamos todos forzados a estar juntos, los chics y los que no lo son. Esta amalgama es estimulante", reflexiona. "Te rodean historias y adem¨¢s las calles est¨¢n llenas de gente que cay¨® aqu¨ª con el objetivo de conseguir algo. Ese impulso es muy estimulante art¨ªsticamente".
?C¨®mo piensa la gente lo que cree que sabe? Yo he querido entrar en la psique de los personajes
Jon¨¢s, el profeta que despert¨® la c¨®lera de Dios en forma de tempestad al tratar de escapar de su cometido divino ¡ªy que tras la estancia en el vientre de la ballena acomete su tarea en la ciudad de N¨ªnive y no acaba de comprender el perd¨®n en el que todo resulta¡ª, muta en un guapo y privilegiado abogado que alterna novia y amante, evita planteamientos complicados y se esconde en una c¨®moda vida de lujo y exceso en el Nueva York posrecesi¨®n: "He querido jugar con las contradicciones de esta ciudad, los extremos. Lo cierto es que tras la crisis los excesos han vuelto a donde estaban. Uno no quiere escribir propaganda, no soy economista, ni soci¨®logo, mi responsabilidad es contar la verdad", aclara.
Feldman creci¨® en una familia jud¨ªa, y sus dos padres son psic¨®logos, un detalle que rescat¨® para retratar a otra de las protagonistas de su novela, la brillante Judith. Dice que la descripci¨®n, llena de iron¨ªa y gui?os, de la infancia de esta hiperactiva y superdotada ni?a fue uno de los tramos de la novela que m¨¢s disfrut¨®. "En mi casa no son muy practicantes, pero s¨ª se habla de pensamiento religioso. La pregunta que m¨¢s hemos tratado es ?c¨®mo piensa la gente lo que cree que sabe? Yo he querido entrar en la psique de los personajes". Convencidos de sus propios motivos para actuar de una determinada manera, sus vidas y contradicciones fluyen hasta que una "revelaci¨®n" cambia la marcha de las cosas.
De Nueva York a Las Vegas y ?msterdam, en El libro de Jonah su protagonista vira abruptamente y se da de bruces con una implacable resistencia. Triunfador con un punto de cinismo, capaz de reconocer las medias verdades que apuntalan su existencia, el mundo de Jonah se desmantela. "?l quiere ser una buena persona y hacer lo correcto, pero lo cierto es que, si lo haces, nadie te va a dar las gracias", dice Feldman. "Y ?qu¨¦ significa en t¨¦rminos pr¨¢cticos hacer lo correcto?". La fragilidad de la vida, la conciencia de la muerte marca al Jonah protagonista de manera irrevocable tras una extra?a visi¨®n una noche de fiesta. La religi¨®n desbarata su vida. ?Una novela que toca tangencialmente temas religiosos es un gesto de rebeld¨ªa en estos tiempos? "Bueno, quer¨ªa investigar qu¨¦ implicaciones tiene hoy ser religioso. Porque hoy la gente tiene preguntas religiosas aunque las voces en torno a esto que m¨¢s se escuchan son las m¨¢s extremas", apunta. "Todas las religiones luchan por sobrevivir, pero ah¨ª, como descubre Jon¨¢s, no hay tantas respuestas".
Cuesti¨®n de gustos
1. ? En qu¨¦ libro se quedar¨ªa a vivir? Me encantar¨ªa ser detective en una novela negra. ?A qui¨¦n no le gustar¨ªa ganarse la vida diciendo "suelta el whisky y sube las manos"?
2. ?A qu¨¦ autor invitar¨ªa a cenar? A Dostoievski.
3. ?Cu¨¢l ha sido su mejor momento profesional? Cuando estoy inmerso en la escritura. Eso hace que el sudor, la sangre y las l¨¢grimas merezcan la pena.
4. ?Qu¨¦ encargo no aceptar¨ªa jam¨¢s? Cualquier cosa que me obligara a mentir. La ficci¨®n requiere cierta honestidad para que sea buena.
5. ?Qu¨¦ libro no pudo terminar? Sinceramente, se me cae antes un art¨ªculo de opini¨®n en Internet de 600 palabras que un libro.
6. ?Qu¨¦ hizo el ¨²ltimo fin de semana? Cen¨¦ con amigos y fui a unas clases para padres primerizos.
7. ?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado? El buen tiempo. El fr¨ªo forja car¨¢cter.
8. ?A qu¨¦ escritor le dar¨ªa un premio? Se lo dar¨ªa a un periodista que escribe en zona de guerra o a un escritor disidente.
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