Cosas necesarias
Las dos figuras, en pintura y en carne y hueso. Ver ayer a Miguel Zugaza y a Manuel Borja-Villel, directores respectivos del Prado y el Reina Sof¨ªa, charlar delante de la conmovedora Les deux figures de Fernand L¨¦ger fue toda una met¨¢fora de tantas cosas... cosas, por ejemplo, como que los factotums de los dos principales centros de arte p¨²blicos de este pa¨ªs estaban y est¨¢n obligados a cosas as¨ª: cosas como desmentir con gestos, acciones y ¡ªsi es menester¡ª pu?etazos en la mesa, la siempre bisbiseante y nunca confirmada rumorolog¨ªa que apunta a seg¨²n qu¨¦ cosas: cosas como que entre los dos responsables de museo m¨¢s influyentes de este pa¨ªs no hay sinton¨ªa, como que si ya no te quiero por un qu¨ªtame all¨¢ esas pajas (o un qu¨ªtame all¨¢ esos cuadros), como que si yo pongo un mill¨®n de visitantes sobre la mesa y yo pongo dos, y si t¨² pones dos yo pondr¨¦ tres... cosas as¨ª. Cosas como que, en un pa¨ªs llamado Espa?a donde lo que llamamos los poderes p¨²blicos ¡ªlos antipoderes p¨²blicos podr¨ªa decirse en muchas cuestiones relacionadas con el arte y la cultura en general¡ª, tengamos que ver a un pintor espa?ol, Pablo Picasso, en fastuosas colecciones... pensadas, fomentadas, pagadas y difundidas por otros gobiernos de otros pa¨ªses. Cosas como que los dos responsables de los dos museos tengan que constatar que s¨ª, que qu¨¦ envidia, sana, puede ser, pero envidia: tener estos picassos aqu¨ª para siempre y no por espacio de un rato, aunque ese rato dure seis meses, que ya sabemos que la vida es tiempo, y que el tiempo no se compra con dinero, pero los picassos s¨ª, con dinero y con pol¨ªticas ambiciosas de apoyo a la cultura (y, de paso, al turismo cultural). Y a la educaci¨®n, que es lo mismo pero no es igual, al menos en Espa?a, donde est¨¢ por comprobar, bien es verdad y por muy impopular que resulte decir esto, la existencia de una masa cr¨ªtica lo suficientemente importante a nivel popular como para que el concepto educar a trav¨¦s del arte tenga un impacto real y una amortizaci¨®n tambi¨¦n real en t¨¦rminos de inversi¨®n.
¡°Tenemos que ponernos de acuerdo cuando hablamos de Picasso¡±, lanz¨® ayer Zugaza a su colega Borja-Villel. ¡°Y un peque?o reproche¡±, a?adi¨® Zugaza, en referencia clara a esa mezcla de fascinaci¨®n y peque?a impotencia nacional de andar por casa al contemplar los tesoros del Kunstmuseum de Basilea. Porque, recordemos, Pablo Picasso regal¨® cuatro pinturas a la ciudad que no dud¨® en salir a la calle para gritar: ?All you need is Pablo!
Pero vaya, que aqu¨ª tambi¨¦n estamos bien con S¨¢lvame Deluxe y los botarates habituales de la tertulia pol¨ªtica. Pura educaci¨®n y cultura.
Babelia
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